Oct 07, 2020 05:57 UTC

ParsToday-(Especial por ArbaÍn, el día 40, tras el martirio del Imam Husein)

Durante la historia, buscar el martirio voluntariamente ha sido una pauta de los profetas divinos, que siempre buscaban implementar las reglas de la religión en la tierra, establecer la justicia y equidad entre la Umma (comunidad) y combatir el mal de los enemigos contra la religión divina. Los grandes Imanes (la paz de Dios sea con ellos), siguiendo a los profetas (P), no escatimaron ningún esfuerzo para lograr estos objetivos, incluso sacrificaron su vida y la de sus seres queridos en el camino de satisfacer a Dios. En este sentido, el Imam Husein (P), el tercer Imam de los musulmanes chiíes, con su levantamiento, fundado en el día de Ashura,  es un espejo que refleja perfectamente este movimiento.
 
La pauta del Imam Husein (P), su movimiento y levantamiento tienen sus raíces en la pauta del Emir al-Momenin o el Príncipe de los Creyentes, es decir, Imam Ali (P), el primer Imam de los musulmanes chiíes, que a su vez se deriva de la pauta del Santo Profeta del Islam (la paz sea con él y sus descendientes). Entonces el Imam Husein declaró que el objetivo de su levantamiento contra el sistema gobernante de los omeyas era reformar la comunidad de sus antepasados, de su padre Ali ibn Abi Talib (P) y el Santo Profeta (P).
 
Dios, Sabio, en las primeras aleyas de la sura Abraham se refiere a la misión de los profetas, su tradición y pautas para guiar a los seres humanos. En la aleya 1 de la sura Ibrahim, considera como una de las misiones de los profetas sacar a la gente de la oscuridad y guiarla hacia la luz y dice: “'lr. Ésta es una Escritura que te hemos revelado para que, con permiso de su Señor, saques a los hombres de las tinieblas a la luz, a la vía del Poderoso, del Digno de Alabanza”. Además en la aleya 5 de la misma sur, Alá dice al Profeta que anteriormente le había ordenado a Moisés (P) que sacara al pueblo de las tinieblas y lo llevara a la luz, y dice: “Ya hemos enviado a Moisés con Nuestros signos: «¡Saca a tu pueblo de las tinieblas a la luz y recuérdales los Días de Alá!» Ciertamente, hay en ello signos para todo aquél que tenga mucha paciencia, mucha gratitud”.
 
Además, Dios, Todopoderoso, en la aleya 25 de la sura El hierro (Al hadid), declara que el propósito de enviar a los profetas y la revelación de los libros celestiales es ejercer la justicia en la tierra y dice: “Ya hemos mandado a nuestros enviados con las pruebas claras. Y hemos hecho descender con ellos la Escritura y la Balanza, para que los hombres observen la equidad. Hemos hecho descender el hierro, que encierra una gran fuerza y ventajas para los hombres. A fin de que Alá sepa quiénes les auxilian en secreto, a Él y a Sus enviados. Alá es fuerte poderoso”.
 
Estudiando el significado de estas dos aleyas, entendemos que el objetivo final de la misión de los profetas y la profecía que Dios les ha encomendado es iluminar la sociedad, puesto que, sin duda, una sociedad iluminada actuará según la justicia y el derecho.
 
Para la perfección y la iluminación de la comunidad es necesario implementar la justicia y la equidad en la sociedad, y para ello, se debe formar un gobierno islámico, de esta forma se pueden implementar las leyes divinas que garantizan la prosperidad del hombre y seguir el programa planteado por el Creador de los mundos. Para lograr la instalación de un gobierno islámico, se necesita de un liderazgo divino que tenga iluminación y guía y su misión provenga del Creador de los mundos para guiar a las criaturas y llevarlas a la perfección humana, y finalmente conducirlas a la felicidad de este y el otro mundo.
 
El sagrado Corán considera que una pauta del Santo Profeta (P) es iluminar la sociedad y, en la aleya 157 de la sura Los lugares elevados (Al araf), anunció a todos que el Profeta Mohamad (P), al traer la religión islamica por parte del Señor Misericordioso, liberó a la gente de las cadenas y cargas que sobre ella habían sido colocadas y pesaban. Esta aleya dice: “A quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con él, ésos prosperarán”.
 
El patrón del Profeta Abraham (P), como primer modelo del monoteísmo en el Islam, está basado en no tener miedo a la muerte y, de hecho "buscar el martirio". El Hazrat Abraham no tenía miedo a morir y aunque lo amenazaron con la peor muerte —fue arrojado en el fuego— no sintió el menor temor. Él creía que Dios sabía lo que pasaba, lo veía y lo iba ayudar de cualquier forma que creyera conveniente. Según Abraham, la muerte y el martirio no son defectos, por lo que no le pide a Dios que no lo quemen, ya que sabe que, si Dios quiere, lo salvará. Esta era la pauta y postura de Abraham respecto al sentimiento de buscar el martirio.
 
El Señor de los Mártires, el Imam Husein (P), gracias a su noble antepasado, adoptó el espíritu de buscar el martirio y estaba satisfecho con lo que Dios le consideró conveniente. Por lo tanto, el Imam Husein (P) siguió el camino de Abraham (P), ya sea ante fuego o la espada. Los hijos de ese Imam también siguieron el camino de Abraham (P). Los hijos del Imam Husein (P) no se rindieron tras la tragedia de Ashura y no dejaron de criticar la siniestra política de los omeyas. Así, su noble hijo, el Imam Sayad (P), pronunció un sermón revelador contra la tiranía y corrupción del gobierno omeya, en el palacio de Yazid, y hasta su muerte se esforzó mucho para difundir el movimiento Huseini y esclarecer la opresión contra el Imam Husein y su querida familia y leales compañeros.
 
El movimiento del Imam Husein (P) fue islámico, y el Islam es una religión integral y abarca todo. Entonces, el levantamiento de este Imam fue para hacer una reforma integral de la Umma (comunidad), tal como fueron las pautas de su abuelo y padre nobles, es decir, la reforma integral de la Umma islámica. La religión divina, además de tener corrientes de culto, adoración y leyes individuales, tiene sus límites y reglas de Sharia (ley islámica), así como castigos y relaciones internacionales. El levantamiento del Imam Husein (P), como el sucesor del Santo Profeta (P) y el líder de la religión divina, fue un levantamiento integral para revivir, efectivamente, la religión divina y reformar los asuntos de la Umma, que no era posible ejecutar sin una lucha integral. Entonces, este gran hombre, en su testamento, declaró que se levantó para reformar los asuntos de su antepasado (Profeta del Islam). Por tanto, entendemos que el Imam Husein (P) vino a implementar una religión que no está separada de la política y, para explicar bien la política religiosa, está claro que se requiere de una espada e incluso sacrificar la vida. El levantamiento del Imam Husein (P), en la misma línea de los levamientos de los profetas del pasado, demuestra a la gente del mundo, cuál es el sistema de ordenar lo bueno y prohibir lo malo. Para esclarecernos este tema, a aquel Hazrat no le quedó más  remedio que derramar su sangre, sacrificar la vida de sus hijos y propiedades, porque existía tanta ignorancia en la comunidad de los omeyas que no era posible aniquilarla a través de discursos y cartas.
 
El sagrado Corán tiene aleyas que mencionan el asesinato de los profetas. Estas aleyas se refieren a la realidad histórica de que los tiranos y rebeldes en todos los períodos de la historia han buscado destruir lo justo y a los buscadores de lo justo, entonces, los profetas divinos lucharon contra ellos y perdieron la vida de esta manera.
 
Por ejemplo, la aleya 61 de Sura La Vaca se refiere al crimen de los hijos de Israel cuando mataron a varios profetas y dice: “y habían dado muerte a los profetas sin justificación. Porque habían desobedecido y violado la ley”. En cualquier caso, los profetas deben luchar contra los violadores y no ceder ante ningún esfuerzo, pero a veces no es fácil identificar a estas personas, porque los hipócritas y herejes siempre están aprovechando el tiempo para atacar la religión divina. Por esta razón, en la aleya 11 de la sura La Vaca, Alá dice: “Cuando se les dice: «¡No corrompáis en la tierra!», dicen: «Pero ¡si somos reformadores!”. Según esta aleya, algunas personas que alegan hacer reformas en la tierra son los peores corruptores e hipócritas, y si alguien les ordena que sean piadosos, se opondrán a él  mientras se considerarán a sí mismos reformadores.
 
Dios ha prometido perdonar los pecados y acoger en el paraíso a aquellos que soportan dolores y dificultades en el camino de realizar los ritos divinos, e incluso sacrifican sus vidas y caen mártires. Como la aleya  195 de la sura La Familia de Imran dice “He de borrar las malas obras de quienes emigraron y fueron expulsados de sus hogares, de quienes padecieron por causa Mía, de quienes combatieron y fueron muertos, y he de introducirles en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos: recompensa de Alá». Alá tiene junto a Sí la bella recompense”.
 
En conclusión, hay que decir que los profetas y los imanes infalibles (P), en todas las circunstancias, reclamaron la justicia y lo justo para dirigir a los seres humanos hacia la felicidad religiosa y mundana. Los grandes Imanes (la paz de Dios sea con ellos), siguiendo a los profetas (P), no escatimaron ningún esfuerzo para lograr estos objetivos, incluso sacrificaron su vida y la de sus seres queridos en el camino de satisfacer a Dios. En este sentido, el Imam Husein (P), el tercer Imam de los musulmanes chiíes, con su levantamiento, fundado en el día de Ashura,  es un espejo que refleja perfectamente este movimiento.
 
P/FSH/NL
 
 

 

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