Hacia un mundo sin hambre
(last modified Tue, 16 Oct 2018 07:49:42 GMT )
Oct 16, 2018 07:49 UTC

ParsToday-Una de las preocupaciones permanentes del hombre es la escasez de alimentos y el esfuerzo para encontrar formas de producirlo.

Pero actualmente, el hombre presta una mayor atención a este crítico tema, ya que las predicciones sugieren que la población mundial crecerá a 9 mil millones a mediados del siglo XXI y, por tanto, se debe aumentar un 70 por ciento la producción de alimentos.

 

Mientras tanto, según los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA o más conocida como FAO (por sus siglas en inglés), las tasas mundiales de hambre han vuelto a aumentar después de un período de disminución. Actualmente más de 815 millones de personas sufren de desnutrición crónica. Debido a este problema, la FAO ha nombrado un día del año como el Día Mundial de la Alimentación para que todo el mundo atienda este asunto. El 16 de octubre, día en que se fundó la FAO en 1945, se ha denominado como el Día Mundial de la Alimentación. Muchas agencias de seguridad alimentaria, incluidos el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, celebran este día con el objetivo de brindar información y planificación sobre las crisis alimentarias en todo el mundo. Con este motivo, hemos preparado un espacio especial.

Aunque los líderes del mundo en la cumbre mundial de alimentos de 1996 acordaron reducir a la mitad el número de personas hambrientas para 2015 y aumentar la inversión de los sectores público y privado en la agricultura, y repitieron este compromiso en la Cumbre Mundial de 2005 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, según el informe de “La situación de inseguridad alimentaria mundial”, solo 63 países han alcanzado las metas globales para reducir las tasas de hambre. El último informe mundial de crisis alimentaria muestra un aumento en los niveles de hambre en todo el mundo. En 2017, 124 millones de personas en 51 países han sufrido grave inseguridad alimentaria, 11 millones más que el año pasado.

 

En Yemen, 17 millones de personas, o el 60 % de su población, enfrentan inseguridad alimentaria absoluta. En Sudán del Sur, la tasa de la absoluta inseguridad alimentaria es de 4,8 millones de personas. Otros países que presentan los niveles más altos de inseguridad alimentaria son Siria, El Líbano, República Centroafricana, Ucrania, Afganistán y Somalia. De acuerdo con este informe, el número de personas en la República del Congo que padece de hambre absoluta ha aumentado dramáticamente, y ahora 7,7 millones de congoleses se encuentran en estado crítico, una cifra que se ha incrementado en los últimos seis meses. Durante este mismo período, el número de personas que padece hambre absoluta en Afganistán ha aumentado de 3,3 millones a 7,6 millones.

 

Los resultados de diversos estudios indican que la crisis alimentaria tiene su raíz en factores complejos, como los conflictos, el cambio climático grave y los altos precios de los principales productos alimenticios; sin embargo, el conflicto es la causa principal de la inseguridad alimentaria en 18 países, de los cuales 15 casos están relacionados con las regiones de África u Oriente Medio.

 

Los cambios climáticos y sus consecuencias, especialmente la sequía, figuran entre las importantes causas de la crisis alimentaria en 23 países, de los cuales dos tercios están en África. Según el informe mundial sobre la crisis alimentaria, los desastres naturales también influyen en la aguda inseguridad alimentaria para 39 millones de personas en todo el mundo.

 

Conforme a la FAO, debido al cambio climático, en ocho años, los niveles de las aguas subterráneas en los países en vía de desarrollo se reducirán hasta un 50 por ciento, lo que creará problemas para satisfacer las necesidades alimentarias de las personas en estas áreas. Para 2025, solo siete años después, los efectos de los cambios climáticos tendrán un gran impacto en el planeta, de tal modo que en los países en vía de desarrollo el nivel de las aguas subterráneas disminuirá un 50 % y en los países avanzados un 18 % y, como el agua es vital para el crecimiento de las plantas y la producción de alimentos en el mundo, se intensificará la crisis alimentaria sobre todo en el este y el sur de África y amenazará especialmente a Sudán, Somalia, Yemen y Nigeria.

 

Los expertos opinan que una de las principales causas de la pobreza mundial y el hambre es el desempeño injusto de los sistemas económicos y políticos mundiales. Hoy, mientras millones de personas padecen de hambre, 672 millones de personas son obesas y más de mil millones de personas tienen sobrepeso. Por otro lado, las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revelan que mientras más de 800 millones de personas enfrentan escasez de alimentos en todo el mundo, cada año se pierden 1300 millones de toneladas de todo tipo de productos alimenticios.

 

Esto, mientras se puede evitar el malgasto de los alimentos, satisfacer las necesidades de estas personas y mejorar la seguridad alimentaria en el mundo. El malgasto de alimentos no solo priva a millones de personas hambrientas del mundo de una nutrición adecuada, sino que obstaculiza la protección del medioambiente de sus efectos negativos y aumenta el volumen de los gases invernaderos.

 

Teniendo en cuenta la situación actual, el informe global sobre la crisis alimentaria de 2017 ha enfatizado que, sin una acción seria y continua, puede empeorar la situación de las personas que están involucradas en la inseguridad alimentaria aguda. Por lo tanto, para prevenir la crisis alimentaria, tenemos que pensar y encontrar la solución correcta. De lo contrario, debido a la escasez de alimentos, el mundo se enfrentará con un caos nacional e internacional. Por esta razón, hoy existe una necesidad apremiante de una acción simultánea y coordinada para salvar vidas y resolver las causas fundamentales de la crisis alimentaria. Con este enfoque, el Día Mundial de la Alimentación se celebrará en 2018 bajo el lema “Un esfuerzo para alcanzar el hambre cero”.

 

“Cero hambrientos para 2030”, es el lema del Día Mundial de la Alimentación en 2018, anunciado por la FAO, y enfatiza que los países ricos deberían allanar el terreno para la cooperación científica, regional, territorial y el cumplimiento del lema del mundo sin hambre a través de producir nuevos alimentos.

 

 Esto incluye el aumento del acceso a los alimentos, otros sustitutos alimentarios, cambiar los hábitos alimentarios y una nutrición más saludable, establecer un Banco Mundial de Alimentos para los pobres y administrar la nutrición mundial. Además, los expertos enfatizan la distribución justa de alimentos entre los diferentes grupos de la gente en el mundo. Cabe señalar que uno de los factores más importantes que podrían mejorar la situación de seguridad alimentaria en el mundo es la participación social y el valioso papel de las familias agricultoras.

 

 Serge Nakouzi, representante de la FAO en Irán cree que “el éxito en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria, depende en gran medida de la participación de las familias agricultoras. Los agricultores, debido a sus capacidades, son de hecho el motor del desarrollo en cada país, por tanto, es imperativo que sean considerados más que otros en los programas para combatir la pobreza y el hambre.

El experto también cree que en caso de implementar planes adecuados y tener acceso a las instalaciones necesarias, los agricultores pobres pueden aprovecharse rápidamente de su potencial de productividad y, a través del aumento de la productividad en la agricultura, ayudar a erradicar la pobreza y lograr la seguridad alimentaria en el mundo.

 

De esta manera, para lograr el objetivo de un mundo sin hambre, no solo se debe tener en cuenta la cooperación internacional y regional, sino también la participación de todos los pueblos del mundo.