Día Mundial de los Derechos Humanos Islámicos y la Grandeza Humana

Los derechos humanos constituyen un complejo jurídico que tienen los habitantes de un país tanto nacionales como  extranjeros que incluyen algunos derechos cívicos y políticos como la libertad, la igualdad y la resistencia ante la agresión y la inmunidad de la vida.

 

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. En las recientes décadas, los países expansionistas y dueños del poder han tratado de aprovecharse del bonito concepto de derechos humanos para dominar a otros países del mundo. Especialmente, los derechos humanos han sido usados como instrumento en relación con los países islámicos. La ignorancia de las dimensiones espirituales de los preceptos islámicos y la consideración particular de los aspectos materiales y naturales de la vida humana en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha obligado a los países islámicos, congregados en la Conferencia Islámica, a aprobar unos reglamentos para los derechos humanos en base a la religión del Islam. Por eso, la Conferencia Islámica en su reunión en El Cairo el 5 de agosto del año 1990 aprobó a Declaración de los Derechos Humanos en el Islam. Desde el año 2008, en base a la propuesta de Irán, los países islámicos presentes en la Conferencia Islámica de ese año aprobaron denominar el 5 de agosto Día de los Derechos Humanos Islámicos y la Grandeza Humana, con el objetivo de que cada año se propicie el terreno para la elevación del nivel de los derechos humanos y las estrategias de su ejecución. Este 5 de agosto, con este motivo, hemos elaborado un programa al respecto en el que abordamos los derechos humanos islámicos y sus similitudes y diferencias con la Declaración Universal de los DDHH. Acompáñennos.

 

Al revisar la Declaración Universal de los DDHH se entiende que el principal motivo de los elaboradores de este documento han sido los aspectos humanos, como la reducción del sufrimiento físico del ser humano y las preocupaciones por las guerras horribles; es decir, los problemas y las dificultades que enfrentó el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Mientras que el sagrado Corán habla muy bien sobre el mantenimiento de los derechos entre las diferentes etnias y razas de las personas y el respeto de la grandeza humana en base a los preceptos del Islam.

 

Mientras tanto, una comparación de la Declaración Universal de los DDHH y de la Declaración de los DDHH Islámicos muestra que existen algunas similitudes generales entre estos dos documentos que son necesarios para la vida natural del ser humano. Por ejemplo, ambas declaraciones insisten en la necesidad de preservar el derecho a la vida. Los dos sistemas jurídicos consideran vital el mantenimiento de la vida y señalan que el gobierno y la sociedad son responsables de la ejecución seria de este principio fundamental. Otro derecho en que ambos sistemas coinciden es el derecho a la grandeza humana. Ambas declaraciones jurídicas consideran muy importante la grandeza humana y enfatizan en que cada persona tiene que contar con este derecho. El derecho de la educación para todas las personas también está incluido en los dos sistemas.

 

Otro derecho que es atendido tanto en la Declaración Universal de los DDHH como en la Declaración de los DDHH Islámicos es el derecho a la libertad. Ambos sistemas consideran que el derecho a la libertad es uno de los derechos fundamentales para todas las personas y consideran que el gobierno y la sociedad tienen que preparar el ambiente propicio para que todos puedan disfrutar de este derecho básico. Además de estos principios comunes, uno de los asuntos que los dos sistemas han incluidos en sus principios es la prohibición de la esclavitud.

 

Claramente, la esclavitud está prohibida en la Declaración Universal de los DDHH. Lo interesante al respecto es que este asunto se observa detalladamente en la Declaración de los DDHH en el Islam.

 

Al lado de estos puntos comunes, se observan también algunas diferencias en ambas declaraciones. En la Declaración de los DDHH Islámicos, adorar a Dios es el eje principal de todos los asuntos y todo el mundo tiene que adorarle, pero, la visión en el pensamiento occidental se basa en que el ser humano es el principal eje y lo denominan “humanismo”. Por eso, en la Declaración Universal de los DDHH, elaborada en base a los pensamientos de los occidentales, todos los asuntos dependen de la petición de las personas. Mientras que, según los musulmanes, la raíz de los derechos humanos es la religión y los derechos humanos pueden reconocerse oficialmente y ejecutarse cuando su raíz está en una fuente divina. Por eso, fundamentalmente, el sistema de los derechos humanos en el Islam, es un sistema de derechos religiosos.

 

En base a esta visión, la grandeza recordada en la Declaración Universal de los DDHH no tiene respaldo lógico y filosófico, sin embargo, la Declaración de los DDHH Islámicos considera que la base de la grandeza humana es su situación como sucesor de Dios; un puesto que Dios mismo ha concedido al ser humano. Otra diferencia que existe en estos dos pensamientos, occidental e islámico, se observa en la atención del derecho a la libertad. En el pensamiento occidental, el derecho a la libertad está fuera del pensamiento religioso y aprueba una libertad absoluta de las personas. Por su parte, la Declaración de los DDHH Islámicos establece que la libertad no tiene que dañar la realización de los deberes personales y sociales de las otras personas.

 

La Declaración de los DDHH Islámicos, que consta de un preámbulo y 25 artículos, es en realidad un esfuerzo de la comunidad musulmana para manifestar su identidad islámica a nivel internacional y dar a conocer lo que establece esta religión divina en relación con los derechos de las personas. No obstante, lamentablemente, en la mayoría de los países islámico, este documento no se ha dado a conocer y la mayor parte del pueblo, no está informada de los compromisos de los gobiernos islámicos con el respeto de los derechos de las personas basado en las enseñanzas islámicas. Por otra parte, aun no se ha dado pasos serios y eficaces en dirección de la ejecución de los artículos de este documento en el sistema de los derechos internos de la mayoría de los países islámicos. Incluso, no se ha realizado un esfuerzo eficaz para convertir el Comunicado de El Cairo, es decir la Declaración de los DDHH Islámicos, en un compromiso necesario a ejecutar. Finalmente tampoco la Declaración de los DDHH Islámicos se ha convertido en un documento en defensa de los activistas pro derechos humanos frente a la opresión y tiranía de los imperialistas. Lamentablemente, hay que aceptar que incluso en los países islámicos se reprimen los derechos de los musulmanes. Por ejemplo: los musulmanes de Baréin y Arabia Saudí están privados de sus más claros y fundamentales derechos humanos e islámicos, de modo que no pasa un día en el que no se escuche una noticia sobre la detención, la tortura y la matanza de musulmanes que solicitan alcanzar sus derechos básicos y fundamentales.

 

Quizás, algún día, los derechos humanos islámicos y la grandeza humana se conviertan en una oportunidad para que todo el mundo otorgue mayor atención a estos asuntos y cada uno de los musulmanes realice un esfuerzo positivo y serio por acabar con estos desafíos y el futuro de la comunidad humana sea mejor que ahora.

 

P/MK/NL