Abr 14, 2020 03:33 UTC

ParsToday-El coronavirus se detectó por primera vez a finales del mes de diciembre del año 2019 y, pasados tres meses, esta enfermedad ha sido aprovechada por actores de la política mundial. En este programa, presentamos algunos ejemplos del abuso político de la pandemia del COVID-19 en el sistema mundial.

Coronavirus y la continuación de la actuación antichina de EEUU
 
En diciembre del año 2019, se observó un nuevo coronavirus mortal, de nombre oficial Sars-Cov-2 que produce la enfermedad del COVID-19 en la provincia Wuhan, en el este de China, y hasta el momento ha contagiado a casi 200 países del mundo. La presencia del coronavirus en China ha conllevado el aprovechamiento de EEUU de este virus contra el país asiático. Las autoridades estadounidenses, especialmente, el presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Mike Pompeo, claramente han utilizado la palabra “virus chino” en lugar de Covid-19 para así continuar sus discrepancias anteriores contra China y crear un tipo de guerra psicológica contra el gigante asiático. Sin embargo, esta medida del Gobierno de Trump se enfrentó a la reacción de Pekín. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Gong Shuang, en una rueda de prensa reciente, solicitó a EEUU que, en su lucha contra el COVID-19, no acuse a otros países del mundo y evite la politización de esta epidemia. Además, al aludir que Washington en el proceso de combatir el coronavirus, intenta cargar sus problemas a los demás, subrayó que EEUU con esta medida, solamente pierde el tiempo. En realidad, Washington tiene que cesar sus acusaciones a otros países. Sin embargo, mientras los norteamericanos afirman que la raíz del coronavirus es China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denominado esta enfermedad como nuevo coronavirus 2019 y se ha abstenido de denominarlo “virus chino”.
 
Coronavirus y la actuación antiraní de EEUU
 
Indudablemente, el enfrentamiento contra el coronavirus requiere de amplias fuentes financieras y el acceso de cada país a las posibilidades sanitarias y médicas de otros países del mundo. Cuando el coronavirus contagió ampliamente a la población de China, la República Islámica de Irán fue uno de los pocos países que envió a China equipamientos como mascarillas y guantes médicos, dos suministros importantes en la lucha contra este virus mortal. Esta medida solidaria fue recompensada por China, pues, cuando Irán inició su combate a la amplia presencia del coronavirus, los chinos enviaron un gran número de los equipos sanitarios, como mascarillas, a Irán. Una de las peticiones muy importantes de la República Islámica de Irán, después del amplio número de contagios por coronavirus entre sus ciudadanos, ha sido que el Gobierno de EEUU levante las sanciones hostiles para que los iraníes puedan acceder a sus fuentes financieras bloqueadas en otros países del mundo y abastecer sus necesidades os equipamientos sanitarios y médicos desde otros países.
 
Algunos países como China y Rusia también solicitaron abiertamente el levantamiento de los embargos contra Irán. Por otra parte, 62 países, centros, coaliciones, organizaciones como la Liga Árabe, en un comunicado, solicitaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la toma de medidas para el levantamiento de los embargos económicos de EEUU contra Irán y esfuerzos por el abastecimiento de los equipamientos médicos para los iraníes. El ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, escribió: “Solicitamos a esta entidad mundial y a los gobiernos miembros que no ignoren los embargos inhumanos de EEUU contra los iraníes y tomen medidas para levantarlos. Como el coronavirus está contagiando aceleradamente a Irán, quiero insistir en que los virus no tienen ninguna diferencia; tenemos que enfrentarnos a ellos no contra las personas”, remarcó Zarif.
 
Mientras tanto, el Gobierno de EEUU no solo no ha aceptado esta petición, sino que, en continuación de su guerra psicológica, acusó a las autoridades de la República Islámica de Irán de no utilizar sus recursos financieros dentro del país para ayudar a sus ciudadanos. Por otra parte, Trump no solo no dio ninguna respuesta a la petición del canciller iraní sino que prorrogó un año más la orden presidencial llamada “Situación Extraordinaria”, firmada el 15 de marzo del año 1995 por el presidente de aquel entonces de EEUU, Bill Clinton, contra Irán; lo que, una vez más, ha esclarecido que las sanciones estadounidenses no siguen ningún otro objetivo sino presionar al pueblo del país persa.
 
Coronavirus y la demostración de los infundios de EEUU sobre la libertad de los medios de comunicación masivos
 
Uno de los aspectos feos del coronavirus en el escenario de la política mundial, ha sido la discriminación de los medios de comunicación masivos contra la República Islámica de Irán. Con la prevalencia de este virus mortal en Irán, los medios de comunicación masivos opositores a este país intensificaron sus propagandas antiraníes. Algunos medios de comunicación masivos se aprovecharon de la oportunidad creada por el COVID-19 para golpear el sistema político y la soberanía de Irán, planteando asuntos como la ineficacia e indiferencia de los responsables del destino de los iraníes o que las autoridades iraníes dicen mentiras, de esta forma trataron de siguieron sus objetivos nefastos pero con mayor intensidad. Cuando el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán resultó infectado por coronavirus, estas propagandas se desarrollaron más que antes. Mientras tanto, cuando el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dio positivo por COVID-19, estos medios de comunicación solamente publicaron una noticia al respecto y no aludieron a los comportamientos de Johnson, entre ellos, la visita sin mascarilla a infectados por coronavirus o cuando el ministro de Salud de dicho país informó de su enfermedad no publicaron ningún informe sobre la ineficacia del sistema de salud británico. Los medios de comunicación masivos no publicaron ninguna foto de las largas filas de gente en los países occidentales, entre ellos EEUU, para acceder a despistajes o tratamientos por el coronavirus, ni hicieron eco del déficit de los equipamientos sanitarios y médicos en dichos países. El coronavirus demostró que ciertas afirmaciones como la libertad, la independencia y la imparcialidad de los medios de comunicación masivos son infundadas,  ya que, en la práctica, la mayoría de los medios de comunicación masivos obedecen las órdenes de sus gobiernos.
 
Coronavirus y el aumento de la brecha entre EEUU y Europa
 
Otro aspecto feo del coronavirus en la política mundial es el aumento de la brecha entre EEUU y Europa. El presidente de EEUU, Donald Trump, al principio de esta enfermedad mortal, mostró un comportamiento no diplomático y se esforzó por restar importancia a la gravedad del coronavirus e incluso dijo que este virus no entraría en suelo estadounidense; sin embargo, después de la amplia prevalencia del coronavirus en EEUU, emitió la orden que prohibía la entrada de los pasajeros de Europa a EEUU. Trump alegaba que el virus había llegado a EEUU mediante viajeros europeos y, tras acusar a la Unión Europea de no haber adoptado medidas duras para enfrentar este virus mortal, especificó que prohibía la entrada de todos los pasajeros de Europa a EEUU excepto los del Reino Unido, por 30 días. Esta orden mostró la profunda brecha entre EEUU y Europa y también que Trump otorga ciertos  privilegios al Reino Unido. En este contexto, se observa que Trump acusó a la Unión Europea de fracasar en su combate al coronavirus, mientras que, actualmente, EEUU tiene el mayor número de infectados por este virus mortal en el mundo. Además el mandatario republicano, en otra medida impertinente, ha intentado sobornar a una empresa alemana que estaba trabajando en una vacuna contra coronavirus para que traslade sus investigaciones a EEUU; una propuesta que provocó otro escándalo para el presidente norteamericano.
 
P/MK/NL

 

Tags