Programa especial de Yalda
ParsToday-Los iraníes celebran Yalda que es la más antigua tradición que se ha mantenido por siglos debido a su influencia social de color humano. Por ello, hemos preparado un programa especial que les invitamos escuchar, esperando que sea de su agrado e interés.
El abuelo le pide a mi hermana el Shahnameh (El Libro de los Reyes); ella va y coge el viejo libro y se lo entrega. Los bellos cuentos de este libro y la pureza de mi infancia vienen a mi mente junto con las inolvidables noches de Yalda que pase junto con mi familia en el caluroso hogar que formaron mis padres. Aun recuerdo las sabrosas semillas de granada servidas en cerámica de color  azul. Afuera nevaba y hacia mucho frio, pero dentro de casa, el calor de la familia daba una temperatura agradable.  Ahora, celebro la noche de  Yalda, una noche llena de luz y calor humano con mis hijos y estoy seguro que habrá muchas Yalda para  ellos y para sus hijos y los hijos de sus hijos.
La noche de Yalda o la noche de Chele, es la noche más larga del año, y en la cultura y costumbres de los iraníes tiene un lugar especial. Esta celebración es la gran y antigua fiesta persa de Irán, considerada un vínculo irrompible de la cultura actual y la religión con los antepasados iraníes. Siete mil años atrás, los sabios iraníes crearon el calendario solar y se dieron cuenta que la primera noche de invierno era la más larga del año. Antiguamente,  la gente se guiaba de la naturaleza observando los  efectos del sol, la luna y las estrellas, y el cambio natural de las estaciones, los días y las noches cortas y largas, y establecían sus actividades diarias basándose en estos fenómenos naturales y sus cambios. De esta manera, la gente admiraba los fenómenos de la naturaleza, y los consideraban como una manifestación de la existencia del creador del universo y entre estos fenómenos naturales, el Sol fue elogiado de manera especial por sus rayos que calentaban la tierra y a todas sus criaturas.
La gente de pensamiento profundo, viendo que el sol era la principal fuente de luz material también encontraron la gran fuente de luz espiritual es decir, saber sobre los efectos de la radiación y los efectos de la vida, y que Dios es la mayor fuente de luz espiritual. Entonces admiraron la amabilidad espiritual del Creador e intentaron fortalecer dentro de sí mismos, la paz y la amistad, el amor y cumplir con sus promesas y compromisos.
Desde el pasado, la vida y la felicidad han tenido un lugar especial en la cultura persa, y el alma llena de vitalidad de los iraníes siempre  ha buscado ese momento tan especial para proporcionar felicidad a las familias. Aun los diferentes altibajos de la historia no han podido influenciar en el espíritu de los iraníes ni han podido quitarles el placer de estar y vivir felices, ya que según los registros históricos, incluso tras los ataques de los mongoles, Irán mantuvo activos estos rituales.
Los antiguos iraníes a menudo celebraron esta fiesta con mucha iluminación; ellos consideraban al sol como símbolo de la bondad y amabilidad y lo respetaban en sus fiestas;  también en la última noche de otoño; ellos esperaban despiertos para ver los colores de la salida del sol . De hecho, en la antigua Persia, el inicio del invierno comenzaba con festividades como la fiesta de Sade y  Yalda que se ha mantenido hasta hoy.
El periodo comprendido desde el primero del mes de Day al 10 de Bahman (21 de diciembre hasta el 31 de enero), que son 40 días,los iraníes lo denominan la fiesta de Sadeh , y desde el 10 de bahman hasta el 20 de esfand (enero hasta febrero), también 40 días; lo denominan chele menor, ya que durante esos días reduce el frio respecto al primer chele.
La fiesta de  la noche de Yalda es una  celebración entre los iraníes que muestra la belleza de sus costumbres.  El mantel de Yalda llamado “Mizad”,  contiene nueces y frutos frescos y secos. En esta noche,  los iraníes tienden  manteles igual que  los Haft sin de  Noruz, y colocan un espejo en  el mismo. Los alimentos que conforman el mantel de Yalda incluyen  granadas, sandía, nueces y frutas que son todo un símbolo de la salud, la vitalidad y la felicidad. La otra ceremonia de esta noche es adivinar el futuro, por ser vacío o la plenitud de la nuez. La sandía es el símbolo del sol y se cree que si se come un poco de ella  en la noche de  Yalda,  en todas las horas del invierno se superarán  el frío y la enfermedad. Ellos en esta noche suplican a su Señor, iluminación y bendición para pasar el invierno con felicidad.
En  el antiguo Iran, el día después de Yalda es decir, el primero de Day , era llamado “Joruz” , que quiere decir, sol y “Daygan”, porque  la alegría y fiesta eran y son  las características que destacan en  la cultura iraní. En este día, los iraníes  adornan sus casas y barrios con muchas luces. Tras la noche de Yalda, esperan el amanecer para ser testigos del nacimiento del sol porque creen que siempre hay esperanza después de la oscuridad.
La noche de Yalda como una costumbre que tiene raíz en la cultura milenaria del país persa, también, pone de manifiesto el profundo conocimiento científico de los iraníes sobre el flujo de las estaciones, la astronomía y asuntos concernientes, uno de estos logros es el reconocimiento de esta noche como la noche más larga del año. Pero más allá, Yalda, así como Noruz, presenta un escenario que para los iraníes es un arraigo cultural cuyas fronteras son más amplias que los límites geográficos del Irán actual y muestra la influencia y el dominio de la cultura persa en una extensa área que abarcaba Asia central y occidental. Yalda es parte del patrimonio cultural inmaterial de Irán, que incluye muchos ritos y costumbres. 
Yalda es una tradición que se ha convertido en un evento social que, de un modo especial, reúne a las familias y, de hecho, fortalece la amabilidad, el cariño y la reconciliación; otro punto que hace respetable esta ceremonia.
La antigüedad, la amplitud y la originalidad de la celebración de Yalda requieren una mejor identificación. Cabe mencionar que esta noche cuenta con las condiciones para ser registrada como patrimonio inmaterial de la humanidad, de tal manera que, al representar a todas las naciones del mundo, posibilita la protección de los valores escondidos en esta fiesta y una mejor transmisión a la próxima generación.
 
								 
								 
								 
								 
								 
						 
						