Derechos Humanos Islámicos 23
En este programa se estudia el asunto de la libertad desde dos puntos de vista, el islámico y el occidental.
La libertad es uno de los más nobles valores del ser humano y admirada por todos. Gracias a la libertad crecen los pensamientos y florecen los talentos. Así muchos pensadores y escuelas han expresado sus ideas. Hoy en día los gobiernos occidentales se autoproclaman defensores de la libertad. Los líderes de los gobiernos occidentales y los pensadores de estos países creen que las libertades sociales e individuales fueron planteadas por primera vez en Europa. Los filósofos occidentales, por primera vez, en el siglo XVIII expresaron ideas sobre la libertad y escribieron libros y principios al respecto, entre ellos la Declaración Universal de los Derechos Humanos que hoy en día se considera uno de los documentos más importantes del mundo.
Sin embargo, hay que decir que, siglos antes de que los intelectuales, pensadores, así como líderes europeos se cuestionaran y consideraran la libertad como uno de los derechos humanos fundamentales, este asunto ya se había explicado en las religiones divinas. El punto considerable es que el concepto de libertad que a finales del siglo XVIII se determinó en Francia y después se planteó en el mundo occidental es un concepto más limitado y menos valioso que el presentado en las escuelas religiosas celestiales.
La libertad ha sido uno de los primeros deseos de las religiones celestiales para el ser humano, de hecho, los profetas divinos fueron los primeros precursores en reivindicar la libertad. Cabe destacar que el primer mensaje de los profetas pide obedecer a Dios y alejarse de los tiranos (Taqut) y opresores que buscan convertir a las personas en sus esclavos. Al respecto, en la aleya 36 de la sura Las Abejas leemos:
Mandamos a cada comunidad un enviado: «Servid a Alá y evitad a los Taqut».
En este sentido, el Hazrat Moisés (P) al principio de su levantamiento, después de convocar a la gente a adorar a un solo Dios, es decir al monoteísmo, gritó un mensaje de libertad. Este mensaje no era solo por la liberación de la tierra y los recursos económicos de Egipto, sino también el objetivo era liberar al pueblo de la esclavitud de la idolatría que reinaba en Egipto. Por supuesto, la gente de una zona libre, sin duda, también tendrá libre la tierra y los recursos económicos. El mensaje de libertad del Hazrat Moisés se lee en la aleya 18 de la sura El Humo dice:
« ¡Entregadme a los siervos de Alá! Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.
La respuesta del faraón y sus compañeros fue negarse a dejar libres a sus sirvientes. Está claro que esta decisión y afirmaciones similares evidencian que él se creía el creador de la gente. El faraón afirmaba: “Soy su Señor”. Sin embargo, a su juicio, los asuntos de su pueblo y de sus vidas, debían regirse por sus reglas. El faraón y sus seguidores eran idólatras y adoraba a ídolos. Así, la aleya 127 de la sura Los lugares elevados dice:
Los dignatarios del pueblo de Faraón dijeron: «¿Dejaréis que Moisés y su pueblo corrompan en el país y os abandonen, a ti a y a tus dioses?» Dijo: «Mataremos sin piedad a sus hijos varones y dejaremos con vida a sus mujeres. Les podemos».
Está claro que las palabras de Moisés enfatizaban que obedecer a cualquier criatura excepto a Dios, bendito, es incompetente, y llama a todos los seres humanos a liberarse y a seguir las órdenes y leyes que no hayan sido hechas por el hombre.
La raíz de la libertad en la cultura islámica se basa en el pensamiento del monoteísmo. Así en la invitación de los profetas, de acuerdo con diversas suras del Corán, se lee que solo se debe adorar a Dios, Único. La verdad del monoteísmo radica en rechazar cualquier forma de adoración a otro que no sea Allah, es decir, el monoteísmo en cualquier religión y en la invitación de todos los profetas significa que el ser humano solo tiene que obedecer a Dios y no a personas como el faraón, o Nemrod u cualquier otro sistema que también pueden ser objetos, caprichos, costumbres o tradiciones no divinas.
El Corán, en la aleya 64 de la sura La familia de Imran, Dios dirigiéndose a la gente que sigue la Escritura, plantea:
Di: «¡Gente de la Escritura !Convengamos en una fórmula aceptable a nosotros y a vosotros, según la cual no serviremos sino a Alá, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como Señor fuera de Alá».
Esta es una verdad que ha existido en todas las religiones como la judía, la cristiana y demás credos divinos. El Islam, que es el pionero del monoteísmo, destaca que un hombre noble no tiene que ser esclavo de nadie ni de nada, excepto de su creador único, es decir Dios. Tampoco debemos ser esclavos de las pasiones, del egoísmo, de las tradiciones, de las costumbres, y de los hábitos de la ignorancia, ni de la riqueza, del estatus, o de cualquier otra cosa que asociemos con Dios en la devoción. En esta aleya Dios para explicar más el concepto de monoteísmo insiste en que ninguno de nosotros, seguidores de las religiones divinas, debemos pensar en otro como nuestro Dios o líder y precisa que únicamente nuestro Dios es Alá y nada más. Ese es el lema de la Carta de Derechos Humanos Islámicos.
El Islam cree en el valor inherente de la personalidad humana y afirma que nadie debe ser sirviente de nadie sino únicamente de Dios. La libertad religiosa significa la salvación del ser humano quien debe servidumbre y soberanía a Dios. Pues la naturaleza de la libertad, en el Islam, es liberarse de los deseos mundanos y de las cadenas que hacen esclavos a los seres humanos. La libertad en el Islam es una bendición divina para que los hombres elijan el camino hacia su felicidad. El Islam es proclamador de la libertad que da oportunidad a los hombres para que elijan el camino de su felicidad y perfección, resolviendo los obstáculos y creando las condiciones adecuadas. Por lo tanto la libertad en el Islam, significa liberarse de cualquier condición o promesa mundana. Es imposible que una criatura humana como no humana puede aceptar cualquier límite y emprende el camino de su evolución. La libertad significa estar libre de limitaciones y obstáculos que se encuentran frente al crecimiento y desarrollo del potencial humano. El hombre por sus talentos naturales que le ha dado Dios, desde el aspecto psíquico, físico y espiritual tiene talentos que debe hacer florecer. Otras personas no deben ser un obstáculo para el desarrollo de los talentos. Así que la libertad es la liberación y salvación de los obstáculos y problemas. Dios en la aleya 157 de sura Los lugares elevados alude a la misión del Profeta y su influencia en la religión del Islam:
A quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con él, ésos prosperarán.
Así que desde el aspecto del Islam, el color, la etnia, el género u otras diferencias aparentes no causan la superioridad entre un ser humano u otro. Porque el Islam reconoce la libertad de todas las personas. La frase "todo ser humano nace libre", que existe en los documentos más importantes desde la Revolución Francesa hasta hoy y que se dice en todas partes del mundo, en realidad, fue dicha hace más de 1400 años por el líder de los musulmanes, el Hazrat Ali (la paz sea con él) cuando dijo a su hijo Imam Hasan (la paz sea con él): "no seas servidor de nadie porque Dios te ha creado libre". Se puede ver que en el mensaje de libertad se resume la liberación de la esclavitud. Es por eso que el Imam Ali conoce su honor en la misma libertad cuando dice: "Dios me hizo lo suficientemente humilde para decir yo soy tu siervo y me dio honor suficiente para aceptar que eres mi Señor".
Ahora que conocemos la importancia de la libertad como un derecho natural de las religiones monoteístas, es digno que estudiemos las bases de la libertad desde la mirada de las religiones divinas y especialmente del Islam que es la más completa. La libertad islámica y libertad occidental son diferentes en el origen y también en sus resultados. La libertad en el Occidente ha surgido de los deseos y pasiones de los hombres. Su filosofía es el humanismo o la nobleza del hombre y sus deseos y, desde este punto de vista, el hombre tiene que ser libre y hacer lo que quiere. Obviamente, hay quienes no son partidarios de la libertad absoluta y no es posible la realización de tal libertad. En la sociedad humana, si asumimos que el hombre es libre de hacer lo que quiera, sin ningún obstáculo, la esencia de esta libertad, naturalmente, limitará la libertad de otros muchos y disminuirá su tranquilidad. Incluso los anarquistas de los siglos XIX y XX en Europa, han mencionado ideas sobre el límite de la libertad. Por ejemplo la frontera de libertad es la ley. Si alguien quiere ser libre tiene que serlo dentro del margen de la ley.
Estimados oyentes en el próximo programa estudiaremos con más detalles el concepto de libertad en el Occidente y el pensamiento islámico.