Ago 14, 2017 07:53 UTC

En el nombre de Dios, todopoderoso. Saludos cordiales a todos ustedes estimados oyentes de la Voz Exterior de la República Islámica de Irán. Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados Derechos Humanos Islámicos.

Queridos oyentes, estamos a su servicio con el último programa de la serie de artículos titulados Derechos Humanos Islámicos. En todos estos programas nos esforzamos en describirles las opiniones del sistema jurídico del Islam en relación con los derechos humanos.

 

Tal como les explicamos en los programas anteriores, el límite del desarrollo de los derechos humanos islámicos es mucho más completo y global que el de los derechos humanos occidentales y de los asuntos entregados en los documentos internacionales presentados en el escenario mundial.

Según la religión celestial del Islam, los derechos humanos islámicos no solo se vinculan a la vida personal y social de las personas, sino que también abarcan el aspecto familiar e incluso el ámbito de los derechos personales, de los órganos del cuerpo humano y de su pensamiento, el derecho de obedecer al Creador del universo. Estas nuevas y desarrolladas dimensiones de los derechos humanos que les explicamos detalladamente en los programas anteriores, se han acentuado de forma muy completa en los veredictos y órdenes de esta religión celestial en los últimos 1400 años.

Los derechos humanos son aquellos derechos fundamentales y elementales que abarcan a todas las personas en el mundo y el Islam es la última religión divina que fue revelada por el último mensajero de Alá, es decir: el Hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) y ha puesto la base de sus veredictos y órdenes según la personalidad humana.

Al contrario de los derechos humanos de los movimientos incrédulos que anuncian que no necesitan a los líderes divinos ni las órdenes de Dios, y se basan fundamentalmente en las fuentes humanas, el Islam presta una atención especial al objetivo de la creación del ser humano y su prosperidad en este y el otro mundo.

Por otra parte, la meta del sistema jurídico del Islam es darle brillantez a la comunidad humana. Pero, el objetivo de los derechos humanos occidentales está basado en que las personas puedan gozar más de los estándares y normas de una vida civilizada y lo que determina estos estándares, no es nada sino las ilusiones, peticiones, motivaciones, en una palabra, las pasiones.

La otra fuerza del sistema de los derechos humanos en el Islam es que tiene la capacidad de aceptar las razones lógicas. Un sistema jurídico que es flexible y acepta la razón, es aquel sistema que pueda entregar razones lógicas para obtener mayores beneficios. Mientras tanto, cuando este poder se  completa, la razón entregada es lógica no experimental.

Los derechos humanos occidentales son un complejo de reglamentos y leyes aparentes y de crédito; por eso, no son equilibrados. Pero, los derechos humanos islámicos son un complejo de reglamentos que cuenta con raíces firmes, que gozan de realidad y nobleza, y están basados en razones lógicas y verdaderas.

Uno de los más claros privilegios del sistema de los derechos humanos islámicos es que al contrario de los movimientos y sistemas occidentales y orientales, no existen límites en los libros ni artículos. 

La entrega de garantías necesarias para la ejecución de cualquier ley y regla jurídica, está basada en dos asuntos. Uno: La vergüenza ante los demás y el otro: temer un castigo. Pero, si en algunos casos no existiera ninguno de estos temores; entonces no habrá ninguna motivación humana para la ejecución de la ley.

Si oponerse a la ley se realiza en secreto, el culpable se considera inmune de la visión crítica de la sociedad y la vergüenza general. Por otro lado, si alguien ha realizado una falta en secreto y tiene el poder e influencia social, puede utilizar canales especiales y con su poder, cerrar el camino de su castigo.

Actualmente, se plantea algunas preguntas: si los dos asuntos desaparecen, ¿Qué garantía hay para la ejecución de la ley? ¿Qué motivo impediría a las personas poderosas e influyentes no romper la ley?

Es completamente claro que la ejecución de la ley, requiere una motivación. Naturalmente, romperla beneficia a la gente, ya que, abastece sus intereses personales, placeres y objetivos especiales. Por otra parte, un sistema jurídico no tiene ningún valor sin la garantía ejecutiva; ya que cuando se abre el camino de materializar un delito y culpa, todo el mundo en cualquier lugar del mundo, se anima a perpetrarlo.

En este medio, el sistema jurídico del Islam posee el más brillante dossier al respecto. Ya que, todas las religiones celestiales, especialmente el Islam han dado este mensaje al ser humano que la ejecución de la ley, es una medida capaz que siempre hay que realizarla con el objetivo de acercarse más al Creador del mundo. Ya que quien castiga a los pecadores es Alá, y cada persona siempre tiene que considerarLe como un Testigo en sus actos en este mundo. A este respecto, en la aleya 14 de la sura de La Sangre Coagulada leemos: ¿No sabe que Dios ve?

El otro poder del sistema de los derechos humanos en el Islam es que cuenta con la solidaridad y concordancia. Se puede observar un ejemplo muy claro al respecto en el sagrado Corán. El Corán es un libro que fue revelado en un tiempo especial con muchos altibajos. Durante el tiempo de la revelación del Corán, los musulmanes vivían en situaciones muy diferentes. Algunas veces se enfrentaban con la absoluta pobreza y otras veces estaban bajo la dura opresión de gobernadores crueles, pero, también disfrutaron algunos años de la amabilidad de los seguidores de otras religiones. Pero, con todas estas diferencias, el sagrado Corán cuenta con una concordancia especial y siempre respeta los derechos humanos y está comprometido con los valores humanos y morales. 

 

Otra característica destacada del sistema de los derechos humanos en el Islam (entre muchos asuntos jurídicos) es que no ha dejado al ser humano sin ningún documento o instrumento de conocimiento. Cada persona en cualquier escenario, necesita instrumentos para conocer lo correcto de lo incorrecto y lo justo de lo injusto. A este respecto, el mejor sistema jurídico es aquel sistema que conoce los instrumentos necesarios y los entrega a sus seguidores. Por otra parte, estos instrumentos son útiles y beneficiosos en cualquier situación cuando van unidos a las personas.

Y finalmente, queremos recordarles una frase influyente y útil. Cada persona tiene que querer para los demás todo lo que quiera para ella, y no querer para los demás lo que no quiera para ella. Este criterio es el mejor instrumento del conocimiento jurídico de lo justo y de lo injusto. Por eso, el sagrado Corán convoca a toda la gente que siempre sean ellas mismas y no traspasen el límite de su verdadera personalidad.