El ser humano, La religión y La salud mental 19
Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados El ser humano, La religión y La salud mental. Hasta el momento, han pensado a este asunto:
¿Qué características tienen las relaciones sanas y constructivas en una familia? ¿Ustedes como un hombre, una mujer y un hijo, están satisfechos de las relaciones existentes en su familia? Acompáñennos en este programa para hablarles de la manera de mantener relaciones constructivas en la familia.
Cuando decimos que somos una buena familia, quizás queremos decir que tenemos un lugar para dormir, una comida para comer, tenemos un trabajo y pasamos buenos momentos al lado de otros miembros de la familia. Indudablemente, la existencia de estas condiciones es necesaria en una familia. Pero, no es suficiente para tener una familia exitosa y sana.
La familia sana tiene unas necesidades más allá de la vivienda, alimentos, escuela e incluso, la seguridad física. Todos los miembros de la familia, especialmente los niños necesitan la amabilidad. Los miembros de una familia, tienen unos sentimientos y tienen que mostrarlos. En una familia sana, la sinceridad gobierna y sus miembros pueden esclarecer su personalidad verdadera en el ambiente de la casa. Si se crean estas condiciones en una familia, se prepara el terreno para la salud espiritual y mental de sus miembros.
El hombre y la mujer, o mejor dicho los padres, son las primeras personas que desempeñan un papel relevante en la creación de un ambiente adecuado y lejos de cualquier tensión en la familia. Si la pareja conocen las vías de una relación constructiva, al corregir las relaciones entre sí mismos, ayudan también a sus hijos a establecer una relación positiva. Los expertos de la ciencia educativa, consideran que el respeto, el entendimiento mutuo y la reacción adecuada y a tiempo son tres habilidades comunicativas importantes entre los miembros de una familia. El comportamiento respetuoso surge de una visión que según ello, obliga a los miembros de la familia a respetar a los demás. La principal forma de respeto en la familia es atender a otros miembros. El respeto no significa que los padres o sus hijos oculten sus sentimientos como la furia y molestia o los almacenen como mentales. El respeto mutuo no se considera un obstáculo ante las relaciones amistosas de los miembros de una familia. Lo que tiene mucha importancia al respecto, es la manera de describir los asuntos y problemas por un lado y el arte de oír bien por otro. En las familias sanas, estos dos elementos ayudan relevantemente a la creación de una relación adecuada.
Pero en aquellas familias que no cuentan con unas relaciones sanas y constructivas, los sentimientos no surgen o solamente, se muestran de forma de furia y tristeza. En estas familias, algunas veces el respeto es por temor. Por esta misma razón, los niños se esfuerzan mucho por alejarse del error y atraer el apoyo de los mayores, pero este esfuerzo no es agradable para ellos. Ya que en la mayoría de los casos, no concuerda con sus peticiones verdaderas. Estos sentimientos dañan la salud mental de los niños. Mientras tanto, algunas familias aunque sus miembros aparentemente se respetan, pero cada uno están en un lado y los padres no desempeñan un papel positivo en su formación. En estas familias, las relaciones entre los miembros se basan mayormente en los intereses personales.
Los psicólogos consideran que uno de los índices de la salud en las relaciones entre los miembros de la familia, es el entendimiento mutuo que significa la colaboración y concordancia con los demás. Los psicólogos recomiendan que a la hora del surgimiento de una ambigüedad sobre un asunto, anunciamos: no estoy segura de entender bien sus palabras. ¿Puedes explicar más? Aparentemente esta frase es una petición sencilla, pero en realidad muestra un esfuerzo serio para el entendimiento del asunto desde el punto de vista de otra persona.
En el ambiente de la familia, algunas veces las parejas anuncian que no se entienden. Este asunto surge porque, ellos se han formado en dos familias y culturas diferentes. Pues, tienen diferentes pensamientos e intereses.
Naturalmente, existen unas discrepancias en cualquier asunto. Pero, la discrepancia no significa no entender a otra persona. Al informarse de los intereses, pensamientos y sentimientos de otra parte, se puede propiciar el terreno para un mejor entendimiento. Aun así, no hay que olvidar que si las parejas o niños, tienen unas exigencias fuera del poder de los demás, esto significa que no se conocen bien y no se entienden.
Si los miembros de una familia se conocen bien, mostrarán buenas reacciones de sí mismos en diferente ocasiones. Mostrar una reacción adecuada a los problemas de la familia, es uno de los asuntos que ayuda a la creación de un ambiente adecuado y amistoso. Quizás, las discrepancias familiares surjan por las reacciones inadecuadas de los miembros de la familia.
En general, los expertos de la ciencia educativa y asuntos familiares, determinan unas características para una familia sana que aquí, aludimos a algunas de ellas. Ellos dicen que en una familia sana, los miembros aceptan los sentimiento de los demás y permiten que estos sentimientos se esclarezcan. Los miembros de estas familias establecen una relación amistosa entre sí. La mentira no tiene ningún lugar en su cultura. Y los sentimientos negativos como la furia y el odio se observan muy poco entre ellos.
En una familia sana y equilibrada, existe un ambiente poderoso. Pero, esta grandeza es positiva y reflexionable. Es decir: antes de que se adopte una decisión, todos los miembros de la familia se consultan y cada miembro manifiesta su pensamiento de forma libre. En estas familias, cada uno de los miembros pasa unos tiempos al lado de los demás. Esta colaboración no solo no es física sino que, significa el intercambio de los pensamientos y sentimientos. En las familias sanas, se da mucha importancia a las actividades alegres al igual que las serias como empleos la economía del hogar, asuntos sociales y los estudios. Finalmente, en una familia sana, el terreno está preparado para que cada uno de sus miembros crezca.
Con la ayuda de Dios, en los próximos programas les hablaremos sobre los elementos que abastecen la salud mental y espiritual de los miembros de la familia.