Nov 03, 2016 08:05 UTC

En este programa continuaremos con el tema de la prosperidad desde el punto de vista de la religión. Tal como dijimos, las enseñanzas de la religión sobre la prosperidad se plantean en cuatro tipos de relaciones.

En el programa anterior hablamos de la relación del ser humano consigo mismo y con los demás. Cada persona al conocerse bien y al tener una definición correcta de sus objetivos, actúa con más lógica en su vida y da pasos prácticos en el camino de la prosperidad. Además, tener una relación correcta con los demás y finalmente, estar contento, dirige a las personas hacia la prosperidad y el bienestar. En el programa de esta semana hablaremos de la relación de las personas con el mundo y con Dios. 

El mundo es un índice claro del poder infinito de Dios. Por eso, en cualquier rincón del mundo, se puede observar los índices del arte del único Creador del universo. Alguien que mira los fenómenos del mundo desde este aspecto que todo lo que existe en el mundo, es índice de la bendición divina, establece una relación buena y positiva con los fenómenos de su alrededor. Las personas prósperas tienen una relación positiva con el universo y una visión optimista de los fenómenos del mundo. Esta visión positiva propicia el terreno para atender más a Dios y tener una relación más cercana con Él.

Mantener una relación suprema con el Creador del mundo, es una de las necesidades principales del ser humano que los grandes psicólogos del mundo enfatizan mucho en este asunto. Cada persona bajo la sombra de esta relación, puede acercarse más a la fuente eterna de la luz. La oración es una de las muestras de esta relación que existe en todas las religiones de diferentes formas y diversas enseñanzas. En realidad, la designación de los profetas y la revelación de los libros celestiales, son para establecer una interrelación fuerte entre las personas con Dios. El Hazrat Ali (la paz sea con él) en una frase al respecto dice: "la persona más prospera en el mundo es alguien que obedezca más las órdenes divinas".

Los investigadores piensan que cada persona es próspera bajo la sombra del establecimiento de una relación cercana con el Creador del mundo, no con una fuente de ciencia, poder y grandeza.

La relación de la persona con Dios fortalece el corazón y acaba con las maldades. El recuerdo a Dios y el establecimiento de una relación amistosa con Él, pone el espíritu de las personas en un ambiente lleno de tranquilidad. La relación de la persona con el Creador del mundo crea un sentimiento agradable en su interior. Este sentimiento dice a las personas que una fuente poderosa, le protege siempre en todas las ocasiones. Esta fuerza es una buena base que le apoya en los altibajos de la vida. Los psicólogos creen que uno de los casos que pone en peligro la salud mental de las personas es el sentimiento de la soledad. Es decir: cuando la persona piense que no tiene ningún respaldo en este mundo. Este sentimiento es peligroso para la persona. Mientras tanto, cada persona tiene que alcanzar sus objetivos en la vida a través del esfuerzo. Esta es una condición necesaria, pero no es suficiente. Quienes se basan en el poder infinito de Dios, al lado de mucho esfuerzo y el uso de posibilidades materiales, creen en este asunto que Dios les ayuda a través de unas vías imposibles. Este pensamiento deja una influencia positiva en la salud mental de las personas.

Cada comportamiento y pensamiento se enfrenta con dos grandes peligros, es decir: la exageración y la desatención. Las personas fidedignas, al conocer estos dos peligros, se esfuerzan por alejarse de ellos. Indudablemente, el respeto de las personas a los principios morales, deja una influencia eficaz en el equilibrio del pensamiento y actitud. Por eso, quienes atienden más los valores religiosos en su vida, son más equilibrados en sus relaciones con los demás y según los psicólogos, estas personas más moderadas, serán más prósperas. Imam Baghe (la paz sea con él) compara la persona exagerada con un pasajero que recorre un largo y presiona a su vehículo. Como consecuencia, el vehículo se destroza y el pasajero también no puede continuar su viaje. Por esta misma razón, en las enseñanzas religiosas, se ha insistido mucho en el equilibrio. De otra forma se puede decir que hasta que la persona no guarde sus tendencias en un límite equilibrado, no se acercará a la prosperidad.

Los científicos en los ámbitos de la religión y psicología creen que la religión desempeña un papel fundamental en dirigir a las personas hacia el equilibrio en el pensamiento y comportamiento y finalmente, la prosperidad verdadera. También, múltiples hallazgos investigativos y científicos han mostrado que las personas creyentes cuentan con una mayor salud mental. Mientras tanto, la religión no ha venido solamente para dirigir a las personas hacia la tranquilidad mental sino que, es como una luz brillante en el camino verde de la prosperidad.

Mientras tanto, algunas personas se enfrentan con problemas en la ruta de alcanzar la prosperidad. En su pensamiento, la riqueza y los placeres mundanos son los únicos elementos de la prosperidad. Por eso, al obtener mayor poder y dinero, se esfuerzan por alcanzar sus metas materiales. Sin embargo cuando entran en este camino, se distancian más de la tranquilidad y buen sentimiento de la prosperidad. Son muchas las personas que se encuentran en una buena situación material y social, pero están privadas de la satisfacción y tranquilidad mental.

Cada persona tiene que saber que atender la religión y relacionarse con la divinidad, le da las bendiciones espirituales e incluso, materiales. En el mundo tenso de hoy, el recuerdo a Dios y las enseñanzas religiosas son igual que los bancos de salvación que llevan a las personas hacia las costas de seguridad y tranquilidad.