Oct 20, 2016 08:06 UTC

Todos nosotros, más o menos, hemos pensado en el concepto de la prosperidad en la vida.

Se puede decir que la mayor parte de las actividades de las personas en la vida es alcanzar la prosperidad. Pero, realmente ¿qué es la prosperidad? Y ¿quién es una persona próspera? Hoy les hablaremos sobre este asunto.

 

Durante la historia de la humanidad se han planteado diferentes opiniones sobre el concepto de la prosperidad. Cada una de estas opiniones han dado pensamientos especiales. Por ejemplo: en las palabras de aquellos científicos que tienen una visión materialista, la prosperidad no se vincula a una fuente suprema, sino la interrelación con los demás o el límite de una persona. Pero, existe una visión que surge por el pensamiento divino y creencias religiosas. En esta visión, la prosperidad se relaciona con una fuente sinfín espiritual y tiene un concepto profundo y supremo.

Sobre la prosperidad, se han escrito múltiples libros y muchos escritores buscaban encontrar las vías de alcanzar la cima de ella. Un grupo considera que la prosperidad es la misma tranquilidad interna. Pero, otro grupo la considera como sinónimo del éxito y el último grupo considera que este concepto se obtiene en las pasiones mundanas.

Los miembros de aquel grupo que considera que la prosperidad es el resultado del éxito, dicen que si una persona obtiene el triunfo, siente la prosperidad verdadera. Pero, ¿verdaderamente la prosperidad es el mismo éxito? En cada sociedad, existen múltiples definiciones del éxito. Es posible que en un lugar, los ricos se consideren como los más exitosos habitantes de aquel lugar o en otra región, los científicos se consideren los más exitosos. Pero, existen personas que han alcanzado el éxito en múltiples asuntos, pero no se consideran personas prósperas. Uno de los psicólogos occidentales llamado John Guerry ofrece una definición corta del éxito: el éxito personal es un buen sentimiento de que puedes obtener lo que quieres obtener. Según esta definición, obtener lo que queremos, es un éxito.

La realidad es que el éxito en la vida puede propiciar el terreno para alcanzar la prosperidad, pero no significa la misma prosperidad. Indudablemente, la prosperidad tiene un concepto más amplio y profundo. Cada persona próspera se considera como una persona exitosa, sin embargo cada persona exitosa no siente la prosperidad.

Otro grupo cree que la prosperidad se obtiene cuando podemos gozar los placeres. Pero, verdaderamente ¿gozar los placeres de este mundo puede provocar la prosperidad en la persona? Es posible que algunos de los placeres tengan una influencia aparentemente adecuada en la persona, pero después de un tiempo, la persona sufrirá problemas espirituales. Por eso, si una persona piensa que con este sentimiento, puede alcanzar la prosperidad, tiene que buscar placeres permanentes para convertirse en una verdadera persona próspera.

De esta manera vemos que el concepto de la prosperidad tiene diferentes significados en diferentes opiniones. Unos conceptos profundos como la prosperidad son palabras que debido a las limitaciones existentes en el ámbito del pensamiento y entendimientos mundano, cada persona no puede entenderlos solamente. Ya que, este asunto tiene una relación cercana con el sentimiento y pensamiento de cada persona; un mundo amplio y complicado que la ciencia aún no ha penetrado en su profundidad. Por eso, el Creador de la persona, es decir: Dios que está bien informado de todos los asuntos de las personas, a través del envío de profetas y misioneros divinos, ha mostrado a sus creados el plan de alcanzar la prosperidad. Dando un vistazo al concepto de la prosperidad en el ámbito de la religión, alcanzamos panoramas claros que los estudiamos detalladamente.

 

En la visión religiosa, el significado de la creación de la persona no es solamente alcanzar los placeres mundanos y materiales. Por eso, la religión ofrece a las personas un panorama más amplio para que puedan alcanzar la prosperidad. Tal como saben, en la religión se atiende de forma simultánea las necesidades espirituales y materiales de las personas. En las enseñanzas religiosas, este mundo se considera como un campo de cultivo para el otro mundo. De esta manera, este y el otro mundo tienen una relación estrecha. La religión entrega  programas completos para obtener el bienestar. Pero, lo importante al respecto es que estos programas no son unilaterales y se ha atendido mucho las necesidades espirituales y supremas de las personas. La religión establece una concordancia lógica entre los asuntos mundanos y espirituales. Por eso, la vida de las personas en este mundo puede considerarse como un instrumento para obtener la prosperidad de otro mundo. Imam Sadeq (la paz  sea con él) tiene una definición bonita de la prosperidad. Él dice: la prosperidad es que una persona pueda obtener las bondades. Unas bondades que le dirijan hacia la salvación y el éxito.

Por eso, según la religión, la prosperidad es ponerse en el camino de las bondades u obtener éxito en la realización de un complejo de actos buenos y adecuados para que finalmente, la persona pueda llegar a la costa de la salvación. De esta manera, el éxito en los asuntos mundanos -si no es junto con el esfuerzo por el crecimiento espiritual- no lleva a la persona hacia la prosperidad. Ya que, en este caso la persona ha desatendido una dimensión importante de su vida. Por eso, según las definiciones de la religión, la prosperidad es un concepto eterno que no se destruye con el fin de la vida mundana.

Las enseñanzas religiosas del Islam sobre el concepto de la prosperidad, ofrecen 4 tipos de relaciones. Estas enseñanzas se definen en el marco de la relación de la persona consigo misma, con su Creador, con otras personas y con el universo. Estas enseñanzas crean un cambio profundo y activo en el ámbito del conocimiento de las personas que se concluye con el sentimiento de la prosperidad en ellas.

En el siguiente programa, les hablamos más sobre el caso de la prosperidad.