Oct 29, 2016 13:03 UTC
  • El ser humano, la religión y la salud mental 29

Estimados oyentes, hoy vamos a hablar sobre la prosperidad desde el punto de vista de la religión.

Tal como dijimos, la mayoría de las enseñanzas religiosas en el terreno de la prosperidad se vinculan a cuatro tipos de relaciones. Al considerar estas relaciones y las correlaciones entre ellas, se propicia el terreno para alcanzar el bienestar. Estos tipos de relaciones son: la relación entre el ser humano consigo mismo, la relación del ser humano con los demás, la relación del ser humano con el mundo y finalmente, la relación entre el ser humano con su Creador.


El primer paso en el camino de la vida para alcanzar la prosperidad es tener un conocimiento correcto y lógico de sí mismo. Esta misma relación está basada en el conocimiento. Los psicólogos consideran que conocerse así mismo es el mejor elemento para tener una visión positiva. Ellos creen que aquellas personas que se conocen muy bien, que saben sus capacidades potenciales y sus valores verdaderos, pueden confiar también en sí mismas.
En realidad, la respuesta a tres preguntas importantes, es decir: ¿De dónde he venido? ¿Dónde estoy? Y ¿A dónde iré? Pone una luz en el camino de las personas para que alcancen su grandeza verdadera. Indudablemente, hasta que no haya una respuesta lógica y fundamental a estas preguntas, el ser humano sufre una difusión y crisis de identidad. Como consecuencia, la salud mental, la prosperidad de la persona y la sociedad se enfrentarán con un serio peligro.
Desde el punto de vista de los sociólogos, el elemento de la mayoría de los problemas sociales es la crisis de identidad. Las grandes personalidades religiosas y los sociólogos consideran que el mejor camino para acabar con la crisis de identidad es conocerse así mismo, además de la personalidad personal y nacional de los miembros de una sociedad.

Cada persona al conocer a sí misma, puede dar pasos prácticos hacia la reforma y el progreso. Los psicólogos tienen diferentes opiniones sobre una persona completa y los ejemplos de una personalidad sana, también existen múltiples similitudes entre ellos. El psicólogo Schultes en su libro titulado "El auge de la psicología" dice: el objetivo de los psicólogos en este método no es el tratamiento de los enfermos con problemas mentales sino que ayuda al levantamiento de muchas capacidades que existen en el interior de las personas para que las conviertan en potenciales. Añade que las personas sanas saben quiénes son, están informadas de sus puntos fuertes y débiles, ellos dominan su vida y mayormente, con inteligencia pueden orientar sus comportamientos y asumen la responsabilidad de su destino.

Ellos se aceptan y no exageran demasiado en su vida.
El conocimiento de sí mismo y del ambiente, es uno de los asuntos que los textos religiosos del Islam insisten mucho en ello. Las grandes personalidades de la religión, consideran que conocerse a sí mismo, es el inicio del conocimiento de Dios. El Imam Ali (P) en una frase dice: "la mejor lección es el conocimiento de sí mismo". Cada persona al conocerse, cree y esta creencia fortalece la confianza en él. La confianza en sí es una de las estrategias enfatizadas por los psicólogos y científicos de la ciencia de moralidad para alcanzar la prosperidad. Cada persona al conocerse a sí mismo, entiende su valor y grandeza en el universo y se respeta. Además, respetar la personalidad de las personas, les acerca hacia las puertas de la prosperidad. Por eso, desde el punto de vista de la religión, el primer paso para alcanzar la prosperidad es el conocimiento de sí mismo y del mundo del pensamiento y sentimiento. Este conocimiento ayuda que cada persona con inteligencia, dé pasos en el camino de la bonanza.
Otra parte de las enseñanzas de la religión, el caso de la prosperidad se vincula a la relación de cada persona con los demás. El ser humano es social y a través del aislamiento, nunca puede alcanzar situaciones supremas morales, científicas y sociales. Tenemos que creer que los demás son eficaces en nuestra vida. Por eso, tener una relación amistosa con los demás, nos ayuda a alcanzar la prosperidad. En las enseñanzas religiosas del Islam se ha enfatizado mucho en tener una relación constructiva y amistosa con los demás. A este respecto, se ha recalcado mucho en tener una moralidad buena. De forma que el gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) considera que "el buen humor es índice de la prosperidad". 
Desde el punto de vista de la psicología, las personas normales son quienes pueden establecer una relación amistosa y buena con los demás. Ellos no presionan a los demás para alcanzar sus peticiones y necesidades. Pero quienes solamente piensan en sí mismos, pisotean fácilmente los derechos de los demás para alcanzar sus necesidades. Piden amabilidad, pero ellos mismos no pueden mostrársela. Por eso, la capacidad de establecer una relación amistosa con los demás es una de las características de una persona sana y se considera un elemento importante en alcanzar la prosperidad. Quizás, por esta misma razón, en las palabras de las grandes personalidades de la sociedad, la prosperidad siempre viene unida a palabras como servir a los demás y respetarlos.

El Hazrat Ali (P) dice: "si no esperamos en el paraíso y no tememos el infierno, incluso no creemos en la ley del regalo o el castigo, pero aun debemos esforzarnos para obtener virtudes morales. Ya que, el bueno humor, nos orienta hacia la prosperidad en la vida".   
Por eso, el buen humor se considera un gran valor. Existen muchas personas que con amabilidad y buen humor, han podido influir en el corazón de quienes no les tenían similitudes sociales con ellos. Es adecuado que aquí aludimos a un ejemplo al respecto. Se narra que cuando el Imam Jomeini (P) líder difunto de la revolución islámica de Irán vivía en destierro en Francia, en las noches de las fiestas de los cristianos, enviaba flores y pasteles a sus vecinos cristianos para felicitarles. Esta medida bella del fundador de la República Islámica de Irán, convirtió su presencia en aquella región en un recuerdo en la memoria de su pueblo.
 

Algunos escritores y analistas consideran que el buen humor es el mejor capital humano y creen que la moralidad puede convertir el mundo. Por eso, dicen que el buen humor dirige a la persona hacia el auge de la prosperidad y bienestar. De esta manera, si la relación de la persona con los demás se basa en la amabilidad y amor, se fortalecerán las bases de la tranquilidad y prosperidad. 
 

En el programa siguiente hablaremos sobre la relación del ser humano con Dios y la manera de su influencia en la prosperidad.