El ser humano, La religión y La salud mental 20
Seguramente recuerdan que en el programa anterior estudiamos el caso de la familia y su papel en la salud mental. Esta semana explicaremos algunas estrategias constructivas para tener una familia afectuosa y exitosa.
Mantener una relación sentimental y afectuosa es una de las importantes necesidades que acompaña al ser humano hasta el fin de su vida. Si una persona tiene una buena relación sentimental con sus prójimos, siente una tranquilidad interna. Los psicólogos dicen que aquellas relaciones que no están basadas en la amabilidad y la amistad, son devastadoras. En esta situación, ambas partes no aceptan las opiniones de los demás y esto, ocasiona la destrucción de la compresión mutua.
Algunas veces, estas contradicciones provocan duros conflictos verbales que conllevan fuertes daños psicológicos. La influencia de las relaciones inadecuadas de los padres, se traslada a otros miembros de la familia, es decir: a los hijos y deja consecuencias negativas en sus relaciones con los demás. Los estudios han mostrado que en este tipo de familias, los enfrentamientos inadecuados, crean enfermedades físicas, depresión, preocupación y la caída de la salud mental.
En las enseñanzas religiosas nos topamos con recomendaciones globales para tener unas relaciones sanas en la familia. Según el Islam, una relación es sana cuando está basada en el respeto a la personalidad de todos los miembros de la familia. El respeto es la necesidad natural de cualquier persona. Si esta necesidad se suministra en el ambiente de la familia, la persona siente tranquilidad y confianza en sí misma, utiliza todas sus capacidades y da pasos firmes con la esperanza de caminar bien por la vida. Pero, si las relaciones familiares no están basadas en el respeto mutuo, el pesimismo abarca el ambiente familiar y cada uno de sus miembros, destruye la personalidad de los demás.
El gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) en una narración (Hadiz) dice: Cada persona que insulta a su familia, perderá su bienestar en la vida. Además recomienda a los hombres y las mujeres que respeten a sus esposos y esposas.
En el terreno de los asuntos familiares, las enseñanzas del Islam han recomendado a las parejas que tengan paciencia e ignoren los errores de los demás. La paciencia llena el ambiente familiar de amor y aumenta la amabilidad entre sus integrantes. Esta característica muestra el optimismo y la buena intención de cada persona. Si la paciencia se realiza por parte de una persona, con el paso del tiempo, deja una influencia positiva en los sentimientos de la otra parte y cambia su forma de pensar. Algunas personas no entienden inmediatamente sus errores. Pues, hay que hacerles ver sus equivocaciones de una forma exacta y lejos de cualquier tensión.
Dios también reiteradas veces en el sagrado Corán ha recomendado a los seres humanos que ignoren los errores de los demás. Él en la aleya 22 de la sura de La Luz dice:
Quienes de vosotros gocen del favor y de una vida acomodada, que no juren que no darán más a los parientes, a los pobres y a los que han emigrado por Alá. Que perdonen y se muestren indulgentes. ¿Es que no queréis que Alá os perdone? Alá es indulgente, misericordioso.
El señor Hoseiní, investigador y experto de asuntos de la familia en unas palabras sobre las estrategias de tener una relación sana en este núcleo dice: en la vida familiar, algunas veces los errores malogran la imagen de la familia. Algunas veces, nosotros por error provocamos la ira de nuestro esposo. Lo que puede ayudarnos para tener una familia sana y exitosa es pedir perdón a la hora de cometer un error. Esto puede conllevar muchos beneficios en la vida común. Por un lado, pedir perdón hace más estable los lazos entre las parejas y evita el surgimiento de probables conflictos. Y por otro, las personas al pedir perdón, aceptan con inteligencia sus debilitamientos y se esfuerzan por recompensar sus errores. Está completamente claro que en estas condiciones, la otra parte también acepta con satisfacción el perdón de la persona y le ayuda a distinguir sus equivocaciones.
Otra característica de una relación sana y constructiva entre las parejas es su enfrentamiento lógico con los demás a pesar de las discrepancias y críticas.
Es posible que un hombre o una mujer tenga incluso una petición lógica de su pareja, pero cuando ve con una mirada razonable su petición, entiende que alcanzarlo es imposible ya que, esta fuera del poder de su esposo. El equilibrio en la vida común se crea cuando las relaciones mutuas, además de los asuntos sentimentales, están basadas en los principios lógicos. Naturalmente, en una vida común, existe muchas discrepancias entre las parejas porque, es posible que cada uno mire la vida desde su punto de vista personal. En estas condiciones, aquellas parejas que cuentan con un preparación correcta, pueden alcanzar soluciones lógicas para solventar sus problemas.
Otra recomendación de la religión para crear una relación constructiva en el ambiente familiar, es el sacrificio. Aunque conocer los derechos y deberes de cada persona en el ambiente de la familia, provoca que las parejas no sufran distanciamiento, pero no hay que olvidar este asunto que el ambiente de la casa es el centro de la amabilidad y el amor.
El hombre y la mujer a la hora de realizar sus deberes, tienen que tener paciencia y sacrificio ante los demás. En unas relaciones sanas familiares, las parejas se refugian. La mujer considera a su esposo como la primera persona que puede aminorar sus daños psicológicos a la hora de enfrentarse con cualquier problema y dificultad. Y el hombre también considera a su mujer como un buen refugio a su lado que a la hora de los problemas, puede recibir ayuda de ella.
Se observa menos diferencia en aquellas familias que tienen relaciones sanas. En estas familias, los esposos respetan los sentimientos de los demás y hablan de una forma que no provocan la ira y molestia de la otra parte. En estas familias, cada miembro manifiesta sus sentimientos internos. El amor de un esposo a su esposa se muestra de diferentes formas como por ejemplo: comprar un regalo para ella, ayudarla en los problemas y elogiarla con frases hermosas.
El gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) en una narración (Hadiz) dice: Si un hombre le dice a su esposa una palabra afectiva como que la muere mucho, estas palabras nunca serán olvidadas por parte de ella .
Según la religión, el objetivo final de una familia próspera y exitosa es alcanzar el auge de la moralidad y espiritualidad. En este camino, las parejas como dos miembros importantes de una familia, desempeñan papeles relevantes. Ellos son como un espejo donde se les ve las buenas características morales de los demás y reflejan estas bellezas espirituales a sus hijos. Si las familias son así, se garantiza su salud espiritual y mental y se propagan las virtudes morales en la sociedad.