Sep 07, 2016 09:06 UTC
  • Derechos Humanos Islámicos 33

Estimados oyentes, en el programa anterior mencionamos el derecho de la libertad de expresión en algunos documentos de los derechos humanos y algunas opiniones de la religión del Islam al respecto.

Además se anunció que lo dicho y lo escrito no solo dejan influencia en la sociedad y desde este aspecto se consideran un comportamiento social, sino que, hay que decir que cuentan con tanta influencia social que ningún otro comportamiento tiene tanta influencia. Por eso, el gobierno tiene derecho a esbozar algunos reglamentos especiales para éstos. Por esta misma razón, el Islam da una importancia especial a lo dicho y ha planteado muchos veredictos y enseñanzas religiosas sobre la palabra y lo escrito.

Mientras tanto, no hay que imaginar que el Islam tenga una opinión limitada sobre el caso de lo dicho. Esta creencia es completamente incorrecta. Por lo tanto, para salvar una sociedad de la desviación, ateísmo y la oposición, hay que usar medios como la palabra, escritos, películas y cualquier otra medio escrito o de comunicación. Es obligatorio que cada persona realice todo lo que este a su alcance para anunciar lo justo y oponerse a lo injusto. 

La libertad de expresión no significa la liberta absoluta y sin condición. Los medios de comunicación  no tienen permiso de publicar cada asunto que quieran ya que, la salud mental, el orden y la seguridad de la sociedad son prioritarios mantenerlos. Los medios de comunicación y la prensa desempeñan un papel relevante en la orientación y desviación de la sociedad.

El difunto líder de la revolución islámica de Irán, Imam Jomeini (que Dios lo bendiga) en unas palabras sobre la situación sensible de la prensa en la orientación y desviación de la sociedad dice: si sus bolígrafos se desvían y desatienden su deber ante Dios, no solamente ustedes mismos se dañan, sino que toda la sociedad se daña. Ustedes que publican en periódicos, deben considerar que tienen un deber muy sensible ante el pueblo de su país y todos los pueblos del mundo. Si sus bolígrafos son capaces de orientar al pueblo podrán salvar a la sociedad de la desviación.

¿Qué diferencia existe entre dañar mediante la palabra o escribir falsamente sobre algo o alguien en los periódicos? Algunas personas piensan que con la palabra no se puede achacar algo incorrecto a alguien y sin pruebas que avalen lo que ha dicho. Y solo basándose en rumores o chismes pueda escribir una hoja completa de un periódico llena de todo tipo de acusaciones contra una persona, estas publicaciones tienen una mayor influencia en la sociedad.

Sobre la crítica y su diferencia con la destrucción de la persona en la prensa, Iman Jomeini dice: los periódicos tienen que considerar los asuntos que ocurren en la sociedad. Algunas veces es una crítica, es decir: una crítica constructiva, pero otras veces estas críticas no concuerdan con los reglamentos islámicos y hay que evitarlas.

Un asunto que se plantea aquí es que, algunas veces el objetivo de alguien de escribir un artículo en los medios de comunicación no es propagarlo sino que es plantear una pregunta. Ahora, queremos saber ¿Cuál es la opinión del Islam al respecto? 

El Islam da importancia especial al planteamiento de la pregunta y la discusión científica. Nunca evita el planteamiento de una pregunta; no solo prohíbe este asunto sino que da tanta importancia a responder a las preguntas para acabar con las dudas. El sagrado Corán en la aleya 6 de la sura del Arrepentimiento dice:

Y si uno de los politeístas te pide asilo, ofréceselo hasta que oiga la palabra de Dios y luego hazle llegar a un lugar seguro para él. Eso es porque son un pueblo que no sabe.

La pregunta es honorable, pero tiene que encontrarse en el marco del sistema general del Islam, es decir: la manera del planteamiento de la pregunta no tiene que dañar a los demás. La pregunta religiosa tiene que plantearse en un lugar especial no en cualquier lugar o reunión.

El planteamiento de la pregunta es al igual que preparar una carrera de lucha libre entre dos héroes. La carrera de lucha y entrenamientos físicos no tienen ningún problema, pero bajo la  condición que se realicen en condiciones iguales. Si un adolescente débil que recientemente ha comenzado a entrenar quiere competir con un antiguo héroe, el resultado del juego es completamente claro de antemano. La discusión científica en los asuntos religiosos también no tiene ningún problema, sin embargo, bajo la condición que se respeten sus reglamentos especiales, ya que si es así, no solo no tiene ningún detrimento sino que propicia el terreno para el crecimiento de los principios y las enseñanzas religiosas. 

El libro, la prensa, los medios de comunicación, el cine, el internet y cualquier otro instrumento que trasladan mensajes, se consideran  tipos diferentes de información. La libertad de prensa también al igual que la libertad de expresión tiene limitaciones que se han mencionado en los documentos de los derechos humanos, internacionales e islámicos. Según el Islam, todas las personas son libres en expresar sus creencias, pero esta creencia tiene que ser concordante con los intereses materiales, espirituales y mundanos de las personas. Sobre la libertad de prensa también existe esta opinión. Una de estas limitaciones es prohibir el insulto a las santidades, mantener el respeto y grandeza de las personas y evitar la humillación de personalidades, miembros de una sociedad. Mantener el sistema de la sociedad y comprometerse a los reglamentos, la moralidad y mantener la seguridad, los intereses de la sociedad islámica también son otros ejemplos de dichas limitaciones.

Otra limitación al respecto es que ningún ciudadano tiene el permiso de seguir objetivos políticos corruptos ni trazar intrigas contra el gobierno islámico. Por eso, el gobierno islámico considera que supervisar la prensa es una de las estrategias del mantenimiento de la salud de la sociedad y la seguridad de la ciudadanía. 

El líder de la revolución islámica de Irán, ayatolá Jamenei, en unas palabras sobre la libertad de prensa y sus limitaciones dice: yo creo que supervisar la prensa es un deber nacional ya que  seguramente sin supervisión, no se suministrarán las peticiones e intereses nacionales.