Las libertades masivas son algunas de las libertades humanas fundamentales que reúnen a los miembros de una sociedad debido a las similitudes que tienen y al usar las capacidades materiales de la vida masiva, anuncian su presencia.

Esta presencia es una realidad que la sociedad tiene que aceptarla. El ambiente libre y político, entra en los escenarios políticos y sociales del pueblo.

Por otra parte, la tendencia del pueblo a reunirse en un lugar busca a los seguidores con pensamientos comunes a crear centros intelectuales, partidos y grupos políticos, religiosos, sindicales y sociales. Estos partidos y grupos que congregan a personas con ideas similares tienen dos índices claros en la sociedad. Uno es que florecen las capacidades potenciales y comunes de las personas que conllevan la construcción masiva y el otro es que desempeñan el papel de un mediador activo entre el pueblo y el gobierno, de esta manera, la reunión de unos poderes débiles populares, crean un poder masivo seguro y propician el terreno para la participación exitosa de los ciudadanos en la administración de los asuntos del país.
Queridos oyentes, en este programa queremos explicar la opinión de la religión del Islam sobre el derecho de la formación de reuniones y asociaciones populares.
Las libertades masivas son uno de los derechos cívicos y políticos que se ha insistido en los textos internacionales. El artículo 20 del comunicado mundial de los Derechos Humanos especifica que cada persona tiene derecho a fundar libremente sociedades pacíficas. Además, el artículo 22 de la ley internacional de los Derechos cívicos y políticos dice que cada persona tiene derecho a organizar reuniones libres con los demás, por ejemplo: el derecho de la creación de sindicatos para apoyar sus intereses. La realización de este derecho no tiene ninguna limitación excepto que dañe los intereses de los demás o la seguridad nacional y general de una sociedad democrática, o sea en detrimento de la moralidad general o las libertades de los demás.
El Islam es una religión social que considera que el objetivo de la designación de los profetas es la orientación de la comunidad humana para el establecimiento de la justicia. El Islam reiteradas veces en el Corán ha hablado con el pueblo. Entre los grupos de los que se menciona en el Corán, la palabra del Partido se observa más que cualquier otra palabra y esto muestra que en el Partido se ve mucho la unanimidad de creencia y objetivo. Las aleyas en las que se han mencionado el Partido se dividen en dos grupos:
El primer grupo son aquellas aleyas en las que la palabra del Partido significa un grupo concordante y convergente. La palabra del Partido de Dios se observa mucho para denominar este grupo en las aleyas coránicas.

Por ejemplo, en la aleya 22 de la sura de La discusión leemos:

No encontrarás a un pueblo que crea en Dios y en el Último día que simpatice con quienes se oponen a Dios y a su Mensajero, aunque sean sus padres o sus hijos o sus hermanos o la gente de su tribu. Ellos son a quienes Él ha escrito la fe en sus corazones y les ha fortalecido con un espíritu procedente de Él y les hará entrar en Jardines bajo los cuales brotan los ríos, en los que vivirán eternamente. Dios está satisfecho de ellos y ellos están satisfechos de Él. Ellos son el partido de Dios.
También en las aleyas 55 y 56 de la sura de La Mesa Servida leemos:

En verdad, vuestros amigos y protectores son solamente Dios y Su Mensajero y aquellos que tienen fe, que hace la oración y dan limosna mientras están inclinados rezando. Y quienes tomen como amigos y protectores a Dios, a Su Mensajero y a los que tienen fe, sepan que los del partido de Dios son los vencedores.
En esa aleya se ha mencionado otra característica para un grupo adecuado desde el punto de vista del sagrado Corán. Según este libro celestial, un partido o grupo es adecuado cuando acepta la idea de la soberanía divina y con base en dicho pensamiento, se reconozca oficialmente el gobierno y los gobernadores divinos como un principio en sus actividades políticas.
El segundo grupo son aquellas aleyas en las que el Partido significa un grupo o asociación inadecuada. Estas aleyas son múltiples. En algunas de ellas se ha utilizado la palabra Partido del Diablo o Satanás. Como vemos en la aleya 19 de la sura de La Discusión que dice:

Satanás les venció y les hizo olvidar el recuerdo de Dios. Ellos son del partido de Satanás.
En esta aleya, se ha enfatizado en que el diablo domina en este grupo. Según lo dicho, aquel grupo en el que no exista el recuerdo de Dios, seguramente existirán las pasiones mundanas; pues, no se considera un grupo adecuado sino que el nombre de estos grupos son satánicos. En realidad, el diablo gobierna en las peticiones y decisiones de esos grupos.

También, en otra aleya del sagrado Corán se ha mencionado el destino amargo del partido de Satanás y la necesidad de alejarse de estos partidos. Dios en la aleya 6 de la sura de Fatir dice:

En verdad, Satanás es un enemigo para vosotros, así pues, tenedle por enemigo. En verdad, Él invita a sus partidarios a que sean gente para el Fuego flamígero.
En algunas otras aleyas vinculadas al segundo grupo, se ha utilizado la palabra de Partidos para los desviados del camino recto. Tal como en las aleyas 36 y 37 de la sura de María leemos:

Y, en verdad, Dios es mi Señor y vuestro Señor. Así pues, ¡Adoradle! ¡Ese es el camino recto! Pero los grupos discreparon entre ellos. ¡Ay de quienes no creen cuando sean testigos de un Día Inmenso!
En esta aleya después de aludir las palabras de Jesucristo considera que aquellos grupos que después de Él se han desviado del camino recto, se denominan Partidos y advierte sobre su situación en el día de la Resurrección. Según lo dicho, el sagrado Corán considera que aquellos grupos o movimientos que se han desviado del camino recto, se presentan como grupos inadecuados. Por eso, la discrepancia en los grupos no aleje a sus miembros cuando haya un problema del camino recto, es decir: de la religión divina. Como consecuencia, el Corán considera que entrar en aquellos movimientos que alejan a las personas de la religión de Dios, es inaceptable.
Otras aleyas al respecto, después de enfatizar en la unidad del pueblo islámico, consideran que aquellos grupos que provoquen la discrepancia en la religión divina, propagarán la desatención y negligencia en la sociedad.

En las aleyas 53, 54 y 55 de la sura de Los Creyentes leemos:

Y en verdad, vuestra comunidad es una comunidad única y Yo soy vuestro Señor. Así pues, !Sed temerosos de Mí! Pero ellos se dividieron, cada uno con su Escritura y cada grupo contento con lo que tiene. Déjales en su extravío por un tiempo.

Del total de las aleyas que se mencionaron en estos dos grupos, se puede llegar a esta conclusión que aun que no se puede encontrar las características del Partido como un significado moderno en el sagrado Corán, pero, basándose en la lógica de dichas aleyas, se puede encontrar las características de los partidos adecuados o inadecuados desde el punto de vista del Corán. Según estas características, se puede concluir que según este libro celestial, entrar en  grupos y asociaciones adecuadas es aceptable y provoca la victoria y éxito mientras integrarse en movimientos inadecuados es inaceptable y conlleva un destino terrible.