Saludos a todos los estimados oyentes. Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en la semana que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales del país norteamericano.

La noticia publicada en el diario The New York Times, la cual revela la evasión de impuestos de Donald Trump, candidato republicano a las presidenciales fue polémica. Si bien el comando de campaña electoral del candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, descartó la evasión de impuestos, el comando de campaña de Hilary Clinton, la candidata demócrata, señaló que  Trump no es apto para ocupar del cargo de presidente.  Durante los últimos 40 años, Trump es el primer candidato a las elecciones presidenciales que no ha publicado su declaración de impuestos, lo cual ha puesto en tela de juicio el pago de los impuestos por parte de este millonario neoyorquino. La probable evasión de impuestos de Trump es importante desde diferentes aspectos. Si se comprueba la veracidad de la evasión de impuestos de Trump, se probará el engaño del candidato republicano a elecciones presidenciales. Y esto puede perjudicar gravemente al partido republicano. Además, revela que cómo los super ricos como Donald Trump dando vuelta las normas, han evitado el pago de impuesto. Esto ocurre mientras que millones de los ciudadanos de clase media e incluso los pobres están obligados a pagar anualmente una gran cantidad de dinero para diferentes tipos de impuestos en los Estados Federales o Estatales. Entre tanto, la difusión de la noticia de la evasión de impuestos de Trump, cuando faltan sólo cinco semanas para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en EE.UU, puede hacer que baje la intención de votos del candidato republicano, sobre todo, la de la clase baja y de pocos ingresos de la comunidad estadounidenses que están esperanzados en los planes polémicos de Trump. 

Debido a las numerosas discrepancias entre Rusia y EE.UU acerca de los asuntos internacionales, particularmente, sobre la crisis de Ucrania y la de Siria, han intensificado las tensiones entre los dos países. Parece que los rusos para manifestar su voluntad de resistir ante las presiones de EE.UU., además de tomar las medidas prácticas en la crisis de Siria, están llevando a cabo las actitudes simbólicas con el fin de advertir a Washington. La suspensión por parte de Rusia en dos acuerdos en temas nucleares y científicos, que tratan sobre la colaboración con EE.UU. en el terreno de las investigaciones nucleares y de energía y, también el acuerdo sobre la reducción de los recursos de plutonio por parte de Moscú, fue como una advertencia a EE.UU., es decir, Rusia manifestó que no es indiferente ante las actitudes hostiles de EE.UU. y, responderá duramente cualquier actitud de Washington. En efecto, Moscú anulando el acuerdo de reducir los recursos de plutonio, el cual es muy relevante para EE.UU., ha presionado al Gobierno estadounidense. Las relaciones entre Rusia y EE.UU. fueron fuertemente perjudicadas desde que la isla de Crimea se integró en 2014 a Rusia. Y actualmente, ha llegado al punto más alto en las discrepancias entre ambas partes sobre la crisis de Siria. Particularmente, la falta de sinceridad de EE.UU. para resolver la crisis de Siria y, además, el aumento de sus amenazas contra Moscú, han indignado a las autoridades del Kremlin. Dado el fracaso del acuerdo del cese del fuego en Siria, entre EE.UU. y Rusia, el gobierno de Washington ha planteado abiertamente diferentes amenazas contra Rusia. Por otro lado, los funcionarios rusos también han especificado que en las circunstancias actuales, Moscú y Washington disponen de amplios desacuerdos sobre la crisis siria. En síntesis, el proceso actual en las relaciones entre EE.UU. y Rusia trata de la creciente divergencia y la baja intensidad en el nivel de las relaciones mutuas en todos los aspectos.

El Gobierno de EE.UU. informó al Congreso de este país que hasta que Baréin no avance en el terreno de los Derechos Humanos, no dará el visto bueno para vender 19 cazas F-16 al país árabe, y tampoco aprobará la actualización de los cazas anteriores cuyo valor es de cuatro mil millones de dólares. Este asunto aparece en el borrador del acuerdo de la venta de las armas a Bahréin, el cual el Gobierno de Obama ha enviado al Congreso. Sin embargo, según algunos analistas, es probable que Obama cambie de idea sobre este límite planteado para la venta de armas a Bahréin. Sin embargo, dicha limitación manifiesta la preocupación que tiene el Gobierno de EE.UU. por la represión de los disidentes del régimen bareiní. Ahora, la pregunta es la siguiente: ¿Por qué el Gobierno de Obama durante los últimos cinco años no criticó las actitudes del régimen de Baréin? es decir, cuando se puso en marcha el movimiento popular en Baréin, que fue formado en señal de la protesta contra la represión del régimen de Al Jalifa y las discriminaciones claras contra la mayoría del pueblo. ¿Por qué Obama ahora que ya retira del poder, se ha acordado del pueblo oprimido de Baréin bajo la fuerte represión del régimen de Al Jalifa? Durante los últimos años, o sea, desde que comenzó el levantamiento popular en Bahréin contra la situación política-económica y las segregaciones raciales en este país árabe, Washington manteniendo silencio ante las amplias represiones al pueblo de este país, dio la luz verde al régimen de Bahréin para que continuara con dichas actitudes. Esta acción de EE.UU. es un ejemplo de sus políticas dualistas ante violar los Derechos Humanos en otros países. Lo que ocurre es que Washington ignora la violación de los Derechos Humanos en los países aliados, sobre todo, en los gobiernos del Golfo Pérsico, Bahréin entre otros, cuando así exijan sus intereses. Sin embargo, EE.UU. utiliza los Derechos Humanos como una herramienta para enfrentarse contra los países rivales o sus enemigos, para así, presionar a ellos.
Estimados oyentes, hemos terminado el programa de hoy y nos despedimos de todos Uds. hasta la próxima semana.