May 15, 2017 07:54 UTC

Según las aleyas del Corán, las narraciones y el método de vida de los profetas divinos, la paz y convivencia pacífica con los no musulmanes son unas de las obligaciones de la religión del Islam.

De ahí que los no musulmanes son socios de los musulmanes desde el punto de vista de la grandeza humana; por lo tanto, hay que respetarles. En realidad, el Islam le da mucha importancia al establecimiento de la paz en el mundo y siempre insiste en continuar el método de vida del gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes).

Existen ejemplos sobre el método de colaboración pacífica del Islam como el tratado de los Generosos firmado antes del surgimiento del Islam tras la paz de Hudaibieh, donde se alude el comportamiento del gran profeta del Islam en su lucha con los líderes de los gobiernos y los reyes de Persia y Roma y otros territorios y su uso de los acuerdos. A este respecto, el Hazrat Mohamad ordenó a Omar Bin Hazm en su viaje a Yemen: cada judío o cristiano que se convierta al Islam y acepte esta religión celestial, se considera un creyente. Todo lo que tiene un musulmán también él puede usarlo y es socio en su provecho o detrimento; y cada persona que se quede en su religión -tanto judía como cristiana- nunca será obligada a abandonar su fe. Ya que el mensaje de la misión divina de todos los profetas de Dios en su situación verdadera, es el cumplimiento de la paz y justicia, el desarrollo de la espiritualidad, el complemento de la prosperidad del ser humano y su alcance al auge del bienestar espiritual.

Según el Islam, la paz y convivencia pacífica de las personas con diferentes pensamientos y creencias, es un valor, y el objetivo del establecimiento de la paz en la sociedad es la prosperidad y éxito de la gente que esto, concuerda también con la naturaleza de todas las personas. En las condiciones pacíficas, el crecimiento de las personas y su tendencia hacia lo justo, será más posible.

Según los reglamentos de los gobernantes en el Islam, esta religión nunca ha instaurado un tribunal que investigue las creencias de las personas y nunca enfatiza en imponer las opiniones religiosas de un grupo a otro. Sino que, el primer misionero de esta religión sagrada y sus sucesores ofrecían los principios y enseñanzas del Islam a la gente y ellos también eran libres para aceptar la religión o no.

Según el Corán, todos los musulmanes tienen fe en todos los profetas anteriores y los libros relevados en ellos y respetan a todos los profetas como seres fiables y elegidos por parte del Creador del mundo y no existe ninguna discrepancia entre ellos al respecto.

El Islam atendía tanto los derechos de los seguidores de otras religiones que Dios en la aleya 40 de la sura de la Peregrinación en unas palabras al respecto dice:

A quienes han sido expulsados injustamente de sus hogares, sólo por haber dicho: «¡Nuestro Señor es Alá!» Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, habrían sido demolidas ermitas, iglesias, sinagogas y mezquitas, donde se menciona mucho el nombre de Alá. Alá auxiliará, ciertamente, a quienes Le auxilien. Alá es, en verdad, fuerte, poderoso.

 

Dada la importancia de los centros religiosos de otras religiones, en esta aleya se esclarece completamente el apoyo del Islam a las minorías religiosas lejos de cualquier fanatismo y con base en la justicia y lógica.

En los textos islámicos, vivía un grupo llamado اهل ذمه, estas personas no eran musulmanas, a pesar de la victoria del Islam, no se convertían al Islam y preferían mantener su fe religiosa. Los اهل ذمه vivían bajo el apoyo del gobierno y la sociedad islámica y según un tratado, denominado en la jurisprudencia islámica ذمه, tenían permiso de vivir en la sociedad islámica y no debían ser molestados. Bajo esta condición, ellos también tenían que pagar impuestos y aceptar los reglamentos sociales y jurídicos determinados por las autoridades islámicas en los tratados y acuerdos.

El gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) dijo: tienen que saber que si alguien oprime a un no musulmán que ha firmado un tratado con los musulmanes, tiene que respetar los reglamentos de dicho tratado y no debe actuar en contra de los intereses de los musulmanes, o decomisar sus bienes, ya que se le castigará en el día de la Resurrección.

Por otra parte, el Hazrat Ali (la paz sea con él) ordenó a Malek Ashtar: en un pueblo existe dos grupos: uno grupo quiénes son tus hermanos religiosos y el otro que son iguales a ti en la creación. Tanto que a que Dios le gusta que se comporten con amabilidad y remisión, por lo tanto tienes que comportarte con el pueblo con amabilidad y afectuosidad.

Además, en su discurso épico y emocionante ante los pobladores de Kofa dijo: me han informado que un hombre de las fuerzas de Moavie, atacó a una mujer musulmana y a otra mujer de los اهل ذمه, que está bajo el refugio de los musulmanes le robó sus oros, las pobres mujeres solamente gritaban y pedían socorro a los demás. Luego este malhechor, completamente sano y sin sufrir daño alguno, regresó a su casa. Yo digo, si un musulmán muere después de escuchar este hecho, no debe ser extraño, ya que nadie tiene que vivir después de este suceso amargo.

Uno de los principios de los gobiernos en la sociedad islámica es la convivencia pacífica con los no musulmanes. Completamente contrario a lo que dicen algunos pensadores no musulmanes y algunas propagandas falsas de los occidentales que en el escenario mundial dicen que el Islam es la religión de la lucha y guerra y la no colaboración con los no musulmanes, pero esta religión es muy pacífica.

A este respecto, no se puede encontrar una aleya en el Corán en la que hayan obligado a la gente a aceptar la religión con la guerra y fuerza. Según el Islam, la guerra tiene una identidad defensiva y se ha recomendado para prevenir la invasión e impedir el desarrollo de la destrucción y derramamiento de sangre.

Imam Sayad, cuarto Imam de los chiíes del mundo, sobre los derechos de los no musulmanes dice: los no musulmanes tienen derechos: tenemos que aceptar todo lo que hacen en el camino de Dios, tanto que Alá también acepta todo lo que realizan para el desarrollo del Islam. También debemos ser amables con ellos y no exigirles más de lo que pueden hacer ante esta religión. Tienes que actuar según el veredicto de Dios y no debes subyugarles. Ya que ellos están bajo el refugio de Dios y su profeta. Y el gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) ha dicho que cada persona que oprima a un no musulmán, seré su enemigo. Pues, tienes que tener afectuosidad ante ellos.