Jul 03, 2017 07:52 UTC

La religión celestial del Islam tiene recomendaciones especiales en el ámbito familiar las cuales están dirigidas a la mayor colaboración y solidaridad de los miembros de la familia y las relaciones afectuosas.

A este medio, los hijos como frutos deliciosos de la vida en familia, también cuentan con derechos especiales que el Islam ha atendido seriamente.

Según los expertos de la psicología actual, para que los hijos sean educados adecuadamente y sean considerados miembros útiles y capaces para la sociedad y con un físico sano y un pensamiento educado y puedan gozar de las bendiciones materiales y espirituales, hay que iniciar su entrenamiento desde el inicio de su nacimiento. Otro grupo también considera que la educación del hijo debe iniciarse desde los tres años de edad.

Pero, el movimiento religioso del Islam ha dado pasos más allá y cree que los padres,  antes de elegir a su cónyuge y casarse, tienen que pensar en la educación  de sus hijos. Ya que, según la ley de la herencia que ha atraído la atención de la mayoría de los psicólogos, la personalidad del niño, su pensamiento así como sus sentimientos y su situación psicológica dependen de sus padres, especialmente de su madre y a este respecto, hay que decir que si la madre proviene de una familia de buena antecedencia desde el punto de vista de religión y moralidad, fundamentalmente estas características dejan influencias positivas en el destino de su niño;  y al contrario, si la madre carece de estas características morales y competencia familiar, sus puntos débiles dejan influencias negativas en la personalidad de sus hijos. Además, una madre desempeña un papel muy influyente en la educación de su hijo. Por estas razones, el Islam ha dado órdenes a los hombres en relación con la elección de sus esposas y también, ha entregado recomendaciones a las mujeres en relación con la elección de sus esposos.

El gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) dice: tienen que alejarse de una planta verde y fresca que crece en el basural. Le preguntaron: ¿qué significa este asunto basado en el crecimiento de una planta verde en el basural? Dijo: una mujer bella que haya crecido en una familia sin nobleza.

Por ello, según el Islam, alguien que quiere casarse y desea elegir a su próximo esposo o esposa, no tiene que pensar solamente en la apariencia física sino que, debe fijarse minuciosamente en sus características morales y sus privilegios familiares. Ya que, la belleza no es condición suficiente de un esposo o esposa ideal sino que, además, la moralidad, la nobleza, el buen comportamiento, la competencia familiar y otros privilegios espirituales también, se consideran como condiciones importantes y fundamentales.

Cabe mencionar que, la elección de un esposo adecuado y capaz, deja una influencia directa en el entrenamiento y destino del niño, pues se considera también uno de sus derechos. Por esta misma razón, según la religión del Islam, el matrimonio con cierto grupo de mujeres es prohibido.

El Hazrat Ali (la paz sea con él) dice: tienen que abstenerse de casarse con una mujer ignorante ya que, seguramente al casarse con ella, tendrá múltiples problemas y lo más importante al respecto es que sus hijos, también seran educados igual que ella.

Pero, después de traer un hijo el mundo, ella  tiene múltiples derechos. Uno de estos, es el derecho al amor y la amabilidad.

Hay que comportarse con los niños con amor, amabilidad, compasión y clemencia ya que ellos necesitan más que cualquier otra persona  de cariño y muestras de afecto y si hicieran algo malo o dijeran una palabra fea e inadecuada, hay que tolerarlos y no maltratarlos. A este respecto, el Hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes), siempre trataba a los niños con cariño y mucho amor. Cuando regresaba de sus viajes, los niños se alegraban e  iban a visitarle. El gran profeta del Islam se sentaba y dejaba que los niños le abrazen luego, jugaba con ellos.

La supervisión en la educación de los niños también, se considera otro de sus derechos. La educación de un niño tiene mucha importancia. El Hazrat Mohamad dijo: verdaderamente si uno de ustedes educa bien a su hijo, es mucho mejor que la limosna diaria y la ayuda a los necesitados. También, el Hazrat Ali,  en una frase en relación a esto dice: el mejor regalo de un padre a su hijo es educarle en la cortesía y el buen humor.

Las sociedades islámicas especialmente, los hijos musulmanes siempre están al borde de las tentaciones de los opresores. Por esta misma razón, este asunto se ha planteado claramente en las previsiones y palabras de los profetas de la religión.

El gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) dice: !oh de los padres de los hijos del fin del mundo! Le preguntaron: ¿esta preocupación suya es por aquellos padres que en el futuro, se convertirán en opositores? Dijo: no, mi preocupación es por aquellos padres creyentes que aparentemente son personas fiables y con fe pero, desatienden el destino y futuro de sus hijos y creen que solamente con satisfacer las necesidades materiales de sus hijos, han cumplido con su deber. Después, aquel Hazrat añadió: uno de los deberes de un padre para con su hijo es que primeramente, tiene que ponerle un buen nombre, segundo: tiene que enseñarle a leer y escribir y finalmente, tiene que elegirle un buen compañero de vida.

Por eso, según el Islam, un buen padre tiene que elegir un buen nombre para su hijo, después, debe esforzarse por educarlo en las correctas costumbres y tradiciones morales y sociales y enseñarle el Corán. El Hazrat Mohamad dice: uno de los derechos del hijo es que su padre tiene que enseñarle a leer y escribir, nadar y disparar.

Uno de los signos de la cortesía y el respeto a los demás, es escuchar sus palabras. Cada persona a cualquier edad que sea, cuando habla, espera que los demás le escuchen. Pero al contrario, si los demás desatienden sus palabras, se molesta y algunas veces, se enfada y considera que la desatención de los demás a sus palabras es un insulto a su persona.

Los niños también, al igual que los mayores, tienen sentimientos y hay que respetarles. Escuchar sus palabras, es respetarlos, pero desatender a sus dichos, es como insultarlos. Aquellos padres que se esfuerzan por la educación adecuada de sus hijos, siempre atienden a sus deberes. Por ejemplo: cuando el hijo menor habla con ellos, le escuchan cuidadosamente y se esfuerzan por entender lo que el hijo les quiere trasmitir y  por un lado animan a su niño a hablar bien y por otro, según el gran profeta del Islam, respetan a su niño, fortalecen su personalidad.

El Hazrat Ali (la paz sea con él) dice: las palabras de cualquier persona son signos de su poder psicológico. Es decir, en tanto que el espíritu de una persona sea más poderoso, sus palabras serán más firmes.

El Imam Sayad (cuarto Imam de los chiitas del mundo), en su artículo jurídico sobre los derechos de los niños dice: y el derecho de tu hijo es que tienes que saber que él depende de ti en la vida y tú eres responsable de sus hechos en este mundo. Pues, en caso de que tu hijo realice bien sus responsabilidades, tú gozarás de ello y en caso de su negligencia, tú serás castigado. Por eso, tienes que aprender  bien todo lo que tienes que hacer en este mundo ya que, siempre será considerado tu hijo y será conocido con tu nombre