El ser humano, la religión y la salud mental 4
Actualmente más que cualquier otro tiempo, necesitamos pensar sobre los diferentes métodos religiosos que debemos usar, especialmente su influencia en los asuntos espirituales y sentimentales.
La mayoría de los científicos e investigadores cree que la religión deja una gran influencia positiva en la salud física y mental y en otras dimensiones de la vida humana. Esta semana les hablamos sobre la manera de la influencia de la fe en la visión del ser humano ante el universo.
Según la visión del Islam sobre el mundo, la mirada de las personas es muy eficaz para prevenir problemas como la preocupación y depresión. Los psicólogos musulmanes creen que hasta que no se obtenga una buena salud mental, no se obtiene salud psicológica. La salud mental junto con la salud psicológica muestran una personalidad adecuada y sana de una persona. Ahora vamos a ver cómo la fe en Dios puede cambiar la visión de las personas sobre el mundo.
Naturalmente, la visión de las personas a la vida y lo que pasa a su alrededor, deja mucha influencia en la calidad de su comportamiento. Algunos psicólogos creen que esta visión provoca la creación de conductas especiales en los individuos. Ellos dicen que son ustedes quienes deciden: ¿cómo ver su vida? De otra forma, se puede decir que los marcos intelectuales y la manera de organizar los pensamientos, concluyen con una visión positiva y algunas veces, con una visión negativa.
Antonio Robins en su libro titulado "Hacia el avance" escribe: Normalmente, nuestras creencias internas de los sucesos, no concuerdan con la realidad. Pues, tenemos que ser realistas y formar nuestras creencias de una forma que continuamente, nos dirijan hacia unos sentimientos espirituales muy fuertes y positivos.
No solo los expertos islámicos sino que la mayoría de los científicos y psicólogos del mundo creen que la fe en Dios, provoca una visión positiva en el ser humano. Un creyente al tener una personalidad sana, considera que el mundo tiene un único Dueño que no solo lo ha creado sino que, continuamente lo dirige. Él es el símbolo del poder y la amabilidad y se puede confiar en Él. Él es un Dios que nos muestra el camino correcto de la vida. Como consecuencia, si las personas eligen el camino correcto, Dios provoca su éxito. De esta manera, un creyente al realizar actos buenos y bondades, cree en la ayuda de Dios. Según esta persona, aun que Dios tenga un enorme poder y grandeza, sin embargo no oprime a nadie. Acepta la petición de sus seres y está muy cerca a ellos. Él acepta el arrepentimiento de las personas y es muy amable; así mismo, perdona a todas aquellas personas que se esfuerzan por compensar sus maldades. Él es un Dios que se considera la raíz de todas las bondades y bellezas del mundo.
Con esta visión, aquella persona que cree en el Creador del mundo, no considera infundada y sin objetivo la creación de este mundo sino que, considera el mundo como el lugar de trabajo y esfuerzo y que Dios observa todos sus actos. Los acontecimientos amargos y dulces no dañan su tranquilidad mental ya que, en los más oscuros momentos de su vida, no se siente solo y siempre ve a Dios a su lado. El ser humano al tener esta base segura, se dice: nunca estaré solo y mis esfuerzos en el universo, no serán inútiles. Él al tener una visión positiva y optimista al futuro, propicia el terreno necesario para su salud mental y psicológica.
El psicólogo estadounidense William Janes, dice: la fe es una fuerza que tiene que estar presente en la vida del ser humano para ayudarle. La carencia de la fe es una alarma para su fracaso ante las dificultades de la vida.
Los psicólogos dicen: el conocimiento correcto y lógico de las realidades de la vida, es una de las vías correctas para enfrentarse contra los malos sucesos. Si nuestras creencias y esperanzas de la vida, concuerden con la realidad y están lejos de cualquier pensamiento falso, la desesperanza no penetrará en nuestro interior. Tal como saben, los altibajos son una de las características de la vida mundana.
Según el Islam y las aleyas del Corán, todo lo que existe en el mundo cambia hacia el avance. El ser humano también tiene que recorrer el camino del crecimiento y cambio, al respecto tiene que enfrentarse contra los problemas. Por eso, si podemos encontrar un significado constructivo para nuestra vida, aumentará nuestro poder de lucha contra los problemas. Pero, si la vida no tiene un significado lógico para nosotros, es posible que se destruya incluso con un pequeño golpe.
En las enseñanzas coránicas, la vida es un movimiento con objetivo. Según el Islam, es lamentable aquella vida humana que sufra la repetición. Por esta misma razón, en las narraciones religiosas se ha insistido en el esfuerzo y progreso. En esta visión, se ha enfatizado en que dos días de vida de una persona no deben ser iguales. Sino que el día siguiente, tiene que ser mejor que el día anterior. De esta manera, alguien que dos días de su vida son iguales, se verá perjudicado. Naturalmente, este cambio constructivo no se obtiene en la vida de una persona sino hay que tener una visión optimista y positiva sobre la vida. Los profetas de la religión del Islam mencionan esta realidad que siempre se esforzaban por reformar la visión del pueblo sobre la vida. Ellos con sus acciones y palabras se esforzaban por acabar con el pesimismo de las personas. Tal como saben, algunas personas creen que el mundo es solamente un lugar para pasarlo bien. Por eso, se pierden en sucesos horribles y amargos de la vida y muy rápidamente, sufren la desesperanza.
Uno de los asuntos muy agradables en las enseñanzas del Islam, es presentar la vida junto con la comodidad y dificultad. Por eso, las personas siempre tienen que prepararse para enfrentar los probables problemas de la vida.
Aun así, tener un pensamiento positivo no significa que nos enfrentemos humildemente con los acontecimientos de la vida. Una persona inteligente sabe que tanto la salud y alegría como la enfermedad y dificultad son éxitos divinos y el ser humano en todas las situaciones, tiene que tener paciencia y saber que Dios observa todos sus actos. El optimismo significa tener un entendimiento correcto y lógico de los sucesos y las realidades. De otra forma, se puede decir que al lado de cualquier dificultad existe la facilidad y al lado de cualquier enfermedad existe una salud. Dios, el misericordioso y amable en la sura La Abertura, ha dado una promesa y tranquila a las personas. En esta sura leemos: "Así, en verdad, con la dificultad, la facilidad. En verdad, junto a la dificultad, la facilidad".
Según la mayoría de los filósofos, el optimismo significa que en el mundo, la bondad supera a la maldad y aquellas personas que piensan así, son optimistas. Ellas ante las dificultades de la vida, tienen una visión lógica y realista y con su optimismo, se esfuerzan por superarlas.
Finalmente, llegamos a esta conclusión que alguien que cree en Dios, acepta el mundo con todas sus facilidades y dificultades. La tranquilidad de la vida no le aleja de su objetivo principal y las dificultades tampoco le decepcionan. Una persona con este espíritu, cada día se esfuerza por dar más pasos positivos hacia el progreso y avance en la vida. En este camino, él solicita ayuda de Dios y utiliza las bendiciones divinas con un espíritu lleno de agradecimiento.