Ene 24, 2018 08:03 UTC

Pars Today-Saludos a todos los estimados amigos. Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en la semana que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales de EE.UU.

La semana pasada, el Senado estadounidense no aprobó nuevos fondos para financiar al Gobierno, lo cual resultó con el cierre parcial de la Administración del Gobierno Federal, lo cual significa que cientos de miles de empleados tienen que tomar vacaciones forzosas y se suspenderán muchos  proyectos gubernamentales. Esta paralización ya ocurrió antes, en 2013, si bien duró solo 16 días, la economía estadounidense se perjudicó en más de 18 mil millones de dólares. En aquel momento, los funcionarios públicos del Gobierno estadounidense fueron los más perjudicados al no percibir su salario de dos semanas y los contratistas y los militares también se enzarzaron en una disputa política acerca de la aprobación de fondos. Ahora, se prevé que lo mismo suceda al inicio del año 2018, justo cuando el presidente estadounidense insiste en que ha disminuido  la tasa del paro y está creciendo la bolsa. Ahora bien, el cierre de la Administración del Gobierno Federal, aparte de sus duras consecuencias económicas y financieras, se reflejará también en los resultados políticos. La Casa Blanca acusa a los demócratas de defender los programas migratorios tales como el programa de la Acción Diferida (DACA, en inglés) que tiene 800 mil beneficiados, conocidos como soñadores y que esto es un motivo de la parálisis del Gobierno Federal. En la votación del Senado, cinco demócratas votaron a favor de la aprobación de la financiación parcial y cuarto republicanos lo hicieron en contra. El senador republicano John McCain, por la enfermedad no pudo asistir a esa votación tan decisiva. Desde luego, ambas partes de esta disputa político-jurídica han anunciado que continuarán las negociaciones a  fin de resolver las diferencias y alcanzar a un acuerdo para que el Gobierno Federal vuelva a trabajar. Sin embargo, parece que son tan distantes los puntos de vista de los demócratas y los republicanos, en particular del mismo Donald Trump sobre el programa migratorio conocido como DACA, que hará muy difícil lograr un acuerdo durante los próximos días. Después del cierre del Gobierno Federal, el senador republicano John Neely Kennedy, describiendo la situación de EE.UU., señaló: "Nuestro país se ha creado gracias a los esfuerzos de los genios pero, los idiotas lo dirigen".  
 
La semana pasada, el 20 de enero, se cumplió el primer año de la presidencia de Donald Trump. En vísperas de ese día,  defensores y los opositores de Trump analizaron desde diferentes aspectos el primer año de su mandato. Los defensores del gobierno, sobre todo, el mismo presidente de EE.UU., lo evaluaron como un año lleno de avances y de éxitos para los ciudadanos estadounidenses. Trump atribuyó el éxito a su gobierno por la reducción del paro, sobre todo, entre los afroestadounidenses y las mujeres y destacó el positivo crecimiento del mercado bursátil. Esto ocurre mientras que los críticos resaltan  los escándalos político-morales del presidente estadounidense y sus incumplidas promesas electorales. Ahora, el cierre del Gobierno Federal que coincidió con el aniversario de la llegada de Trump a la Casa Blanca, extendió las críticas contra el magnate republicano por no haberse aprobado los fondos para el Gobierno Federal. Analistas enumeran algunos de los fracasos de Trump en su primer año de la presidencia, entre ellos el incumplimiento de las promesas electorales como la eliminación de la ley del plan médico denominado Obamacare, la construcción del muro fronterizo con México, la revisión del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido como NAFTA), perjudicar el acuerdo nuclear con Irán, la crisis de la seguridad con Corea del Norte, entre otros. Por otro lado, los defensores de Trump destacan la aprobación de las reformas fiscales, abandonar el Acuerdo de París y reconocer Al-Quds como la capital de Israel. Si bien Trump ha cumplido algunas de sus promesas electorales, durante el último año ha afrontado varios escándalos políticos y morales. Ahora mismo, sigue abierto el caso de la complicidad del colegio electoral de Trump con los rusos en favor de su triunfo en las presidenciales, además plantean el probable blanqueo de capitales de la Organización de Trump. Por otro lado, los medios de comunicación y expertos en la materia hablan de la salud mental de Trump para  encabezar la Casa Blanca y fungir como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de EE.UU. Estas discusiones han causado que algunos ciudadanos como Michael Wolff, escritor del polémico libro titulado "Fuego y Furia", prevean que Trump no acabará el periodo de cuatro años de mandato presidencial. 
 
La semana pasada, las entidades de los derechos humanos criticaron duramente el funcionamiento del gobierno de EE.UU. y del presidente Trump. El director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, calificó de catastrófica la actitud del presidente estadounidense en cuanto a los derechos humanos y, añadió que  Trump es un individuo autocrático y apoya a los regímenes no democráticos, como el de Arabia Saudí. Simultáneamente, la ONG Reporteros Sin Fronteras, en reacción a los ataques verbales del presidente estadounidense contra los medios de comunicación, informó a través de un comunicado que la actitud de Trump ante los medios es una gran amenaza para la democracia en EE.UU. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid bin Ra'ad al-Hussein, también confirmó lo dicho, señalando que el presidente de EE.UU. Donald Trump, amenaza la libertad de la prensa en este país.  Desde luego, ignorar o violar los derechos humanos dentro de EE.UU. o más allá de sus fronteras no es propio del actual gobierno y presidente estadounidense; sino que los gobiernos de EE.UU. desde hace décadas se han comportado de forma semejante. Sin embargo, las palabras de Trump y su actitud han hecho que aumente sustancialmente la violación de los derechos humanos y la libertad de expresión. Trump está identificado como una persona xenófoba, anti-migración y anti-musulmanes y, que no tiene miedo en ofender a los demás. De hecho, el actual presidente estadounidense ha denominado a los mexicanos como delincuentes, a los musulmanes como terroristas y a los africanos como "países de mierda". En el escenario político, también el primer viaje de Trump a Arabia Saudí, un país que encabeza la lista de países que violan sistemáticamente los derechos humanos y que interviene en la matanza humana y la guerra en Yemen, reveló el nivel de desprecio que tiene Trump con los temas de los derechos humanos. Además, el presidente defendió la continuidad de las obras de los asentamientos sionistas en los territorios palestinos y reconoció a Al-Quds como la capital de Israel, todo esto ha provocado las críticas y condenas de las entidades defensoras de los derechos humanos. No obstante, no es de esperar que estas críticas obliguen a Donald Trump y su gobierno cuya consigna es "Primero EE.UU." a respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.  
 
La semana pasada, la página digital The Finaal Call, en un artículo sobre la situación de la pobreza entre los niños estadounidenses, basado en estadísticas del Fondo de Manutención Infantil, escribió que de cada 5 niños estadounidenses uno es pobre y, en total 13.200.000 niños son pobres en EE.UU., más de 1.200.000 alumnos de los colegios públicos son niños sin hogares y, la mayoría de los alumnos del cuarto y octavo grado del colegio no pueden estudiar. Los datos,  impactantes y dolorosas se han publicado en el informe del año 2017 sobre la situación de los niños estadounidenses, también revelan los detalles tales como la línea de la pobreza, los niños sin hogares, el hambre, los problemas de salud, la baja calidad de enseñanza y la violencia contra los niños, los cuales forman el futuro de EE.UU. El Fondo de Manutención Infantil anunció que el hecho de que los niños son la clase más pobre en EE.UU. es una anomalía nacional. El informe de Fondo de Manutención Infantil revela que en EE.UU. viven 73.600.000 niños y, los niños de raza no blanca forman casi el 70%  de la población de niños pobres. Según el informe, está creciendo la desigualdad del salario y los servicios de salud en EE.UU. Y, desde el gran estancamiento económico, el salario del 1 % de la sociedad ha aumentado 27 % mientras el salario del 99 % de la clase baja de la sociedad sólo ha aumentado el 8 %. El informe también indica que los servicios de salud ofrecidos a las familias de raza blanca son casi 7 veces más que el ofrecido a las familias de raza negra y, 5 veces más que el de las familias latinas (hispánicas).
Estimados oyentes, hemos terminado el programa de hoy y nos despedimos de todos Uds. hasta la próxima semana.