EEUU en la semana que pasó (12 de febrero de 2018)
Pars Today-Saludos a todos los estimados amigos Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en la semana que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales del país norteamericano
La semana pasada, otra vez el Gobierno Federal de EE.UU. dejó de trabajar. A diferencia de enero, cuando el cierre duró tres días, el segundo cierre en el gobierno de Donald Trump duró solo unas horas de la medianoche. Sin embargo, este mismo colapso resultó en muchas consecuencias políticas y económicas. Esto sucedió mientras que los líderes republicanos y demócratas del Congreso habían acordado aprobar el presupuesto federal, pero la inesperada oposición del senador republicano Rand Paul eliminó la posibilidad de votar en el Senado antes de la medianoche del jueves. Rand Paul justificó su decisión, señalando lo siguiente: "Llegué al Congreso de Estados Unidos porque critiqué al gobierno de Obama por aumentar el déficit público y la deuda pública. Pero ahora los republicanos planean crear un déficit de un billón de dólares". El presupuesto que finalmente fue aprobado y puso fin al cierre provisional del gobierno y, además de proporcionar al gobierno los fondos necesarios para mediados de marzo, agregará 300 mil millones de dólares en gastos militares y civiles durante los próximos dos años. En otras palabras, las previsiones se cumplirán pues sobrepasa el déficit de un billón de dólares hasta el final del año fiscal en curso. Ahora bien, el cierre de unas horas del Gobierno Federal de EE.UU. demostró nuevamente que el dominio de un partido sobre los tres poderes de EE.UU. no es una garantía para la aprobación de los proyectos de ley, e incluso dejando de lado el controvertido tema de la inmigración, el presupuesto federal no puede pasar fácilmente cualquier obstáculo en el Congreso. Este asunto afectará las brechas internas del Partido Republicano y podría alterar los resultados de las elecciones de medio término en noviembre.
La semana pasada, Donald Trump se opuso a la publicación de un documento solicitado por los demócratas acerca del caso de la interferencia de los rusos en las últimas elecciones de EE.UU. La Casa Blanca, al justificar la decisión de Donald Trump, dijo que el documento solicitado contiene mucha información confidencial y altamente delicada. Los demócratas, en reacción a la decisión de los congresistas republicanos que defienden a Trump, exigieron la publicación de otro documento el cual refutaría la alegación de Trump sobre la supuesta conspiración del FBI y del Departamento de Justicia. La Casa Blanca y los republicanos tratan de negar la supuesta conspiración de la campaña electoral de Trump en 2016. Pero, el presidente, rechazando la publicación del documento solicitado por los demócratas, ha complicado mucho más las polémicas. La líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi recalcó: "La decisión de Donald Trump de bloquear la publicación del informe de los demócratas es parte de un modelo de cobertura peligroso y despreciable. Obviamente, el presidente esconde algo", supuso. De momento, se han planteado varias preguntas sobre la relación entre los miembros clave de la campaña de Trump con los rusos. El último ejemplo tiene que ver con la hija mayor de Trump y asesora del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump. La semana pasada, los medios de comunicación, citando a Robert Muller, investigador especial del caso conocido como Trump-Rusia, indicaron que se estudiarán los SMS del celular de Ivanka Trump. Es la primera vez que se menciona el nombre de la hija mayor y una de las personas más cercanas y claves al presidente de EE.UU. en las investigaciones del caso de la supuesta intervención de Rusia. Los opositores de Trump esperan que con la investigación de los allegados al mandatario, se puedan encontrar los argumentos necesarios para acusar oficialmente al presidente de EE.UU., lo cual permitiría la interpelación de Trump.
La semana pasada, el Gobierno estadounidense publicó el documento de la Revisión de la Postura Nuclear de este país en 2018, en el cual han cambiado algunos de sus enfoques atómicos en comparación con el pasado. Por ejemplo, uno de los principales cambios en este documento es en el concepto de disuasión y el uso de los ataques preventivos nucleares. Hasta ahora se fingía que el arsenal nuclear masivo de Estados Unidos era el efecto disuasivo, mediante el cual se evita que otros países lancen un ataque contra Estados Unidos o sus aliados. En otras palabras, tener miedo por las represalias nucleares de Estados Unidos pondría en duda a cualquier país en el ataque preventivo contra Estados Unidos. Dada esta situación y el hecho de que el arsenal nuclear de Estados Unidos ha impedido el surgimiento de guerras nucleares en los últimos 70 años, los funcionarios estadounidenses consideran sus armas nuclearas como garantía de la paz y la seguridad a nivel mundial. Pero ahora, el documento de la Revisión de la Postura Nuclear de 2018 allanará el camino para la disuasión nuclear contra las amenazas no nucleares. Además, en este documento se ha destacado el tema de la producción de pequeñas bombas atómicas llamadas de "miniatura". Los estadounidenses intentan construir pequeñas bombas nucleares para usarlas en guerras limitadas y para fines específicos. Estas bombas tienen menos poder para destruir y también tienen menos impacto ambiental, y sus explosiones en zonas de guerra no dejarían consecuencias incontrolables. Sin duda alguna, el mundo será más aterrador que el mundo actual después de que se implante la nueva doctrina nuclear de la Revisión de la Postura Nuclear de los Estados Unidos en 2018. Tom W. Kollina, director de la agencia de investigación de la Asociación de Control de Armas sostiene que poner en acceso de Trump las nuevas armas nucleares y las formas de uso de estas armas es muy peligroso y no tendrá buenos resultados.
La semana pasada, continuaron los escándalos y las controversias políticas en EE.UU. Dos funcionarios de la Casa Blanca se vieron obligados a renunciar por las acusaciones de abuso doméstico con sus esposas o exesposas. Sin embargo, el tema de Rob Porter atrajo más atención que el de David Sorenson, porque las dos excónyuges de Porter lo acusaron de violencia doméstica. La publicación de esta noticia, señaló a la Casa Blanca, en particular al jefe de gabinete de la Presidencia, John Kelly, de ignorar el abuso de su personal y de no investigar estos asuntos. Cada vez que la Casa Blanca se enfrenta al tema de los abusos sexuales o del maltrato de sus funcionarios contra mujeres, los medios de comunicación masiva nuevamente ponen bajo la lupa el historial de Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Los opositores y los críticos del gobierno actual han enfatizado que la mirada injusta de Tramp hacia las mujeres y su mala fama por los abusos sexuales han involucrado a la Casa Blanca más que nunca en estos debates. No obstante, en los últimos días, la Casa Blanca ha rechazado estas críticas bajo el pretexto de que estas quejas contra Rob Porter y David Sorenson son privadas. Pero, parece que estos argumentos no convencen a los opositores. Sobre todo, porque continúa con velocidad el proceso de retiro y renuncia del gobierno de Trump. Por ejemplo, la reciente renuncia a su cargo de Rachel Brand, segundo Fiscal General y número tres del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Según los medios de comunicación calificaron está decisión como personal y de que la compañía Walmart le había ofrecido una buena propuesta de trabajo. Pero renunciar a una posición tan importante en el Departamento de Justicia ha fortalecido la supuesta presión de Trump sobre Brand para que renunciara cuando las relaciones entre la Casa Blanca y el Departamento citado están muy tensas por la injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses.