Abr 30, 2018 07:51 UTC

Pars Today/En el programa anterior dijimos que una de las dimensiones de la expansión de la ciencia en Irán en los años posteriores a la victoria de la revolución islámica fue el esfuerzo para la reducción e incluso la erradicación del analfabetismo en la sociedad. En este programa, pretendemos comparar la situación de la producción científica en los años anteriores y posteriores a la Revolución Islámica, conforme a los informes de las bases de los datos científicas válidos.

Los notables avances logrados en la segunda mitad del siglo XX en diversos campos de la ciencia hicieron que la producción científica consiga un lugar destacado en los cálculos comparativos de todos los países. Por esta razón, en las últimas décadas, las importantes bases de datos bibliográficas como Scopus e ISI asuman la responsabilidad de evaluar y controlar las publicaciones científicas en varios países del mundo. Gracias a los datos publicados por estas bases, se puede evaluar la situación de la producción científica en todas partes del mundo, incluido en Irán.

El punto considerable es que, si bien algunas de estas bases de datos, como ISI, existen desde hace varias décadas, no publicaron información sobre Irán hasta hace unas cuatro décadas, pues la producción científica en universidades y centros de investigación en Irán no eran tan notables hasta la victoria de la Revolución Islámica. Sin embargo, con la victoria de la Revolución Islámica y la planificación e implementación de programas para el desarrollo de la ciencia y el crecimiento de los indicadores científicos del país, estas bases prestan una mayor atención a las producciones científicas en Irán.

Según los datos ofrecidos por ISI, durante las últimas décadas antes de la victoria de la revolución islámica, 1940-1979, solo 2026 documentos de los científicos iraníes fueron publicados en las publicaciones o fueron presentados en las conferencias internacionales. Mientras que en este periodo, la cantidad de producción de la ciencia en el mundo era muy notable. Según las estadísticas disponibles, en ese periodo, se han registrado más de 8 millones de títulos científicos en el mundo, mientras que solo 2 mil títulos, o sea 3 por ciento de esa cantidad pertenecía a Irán. Sin embargo, en los años posteriores a la victoria de la revolución y debido a la aceleración de la producción científica en Irán, la producción de documentos científicos ha aumentado a más de 245,000 documentos, es decir, la contribución de Irán en la producción científica mundial ha aumentado 52 por ciento.

Este aumento se produjo en el campo de la producción científica iraní mientras que este país se vio involucrado en una guerra impuesta durante ocho años y se encontraba en una desagradable situación  para realizar actividades científicas e investigativas. Curiosamente, en la primera década después de la victoria de la revolución, a pesar de la extraordinaria situación que dominaba al país, no solo no se detuvo el proceso de la producción de la ciencia, sino también fue aún más positivo. Durante este período, los científicos iraníes consiguieron registrar el impresionante récord de 2881 títulos científicos a nivel internacional.

La comparación de la producción científica iraní en las cuatro décadas posteriores a la revolución con el mismo tiempo en los años previos a la revolución, demuestra que la producción científica en Irán ha aumentado 120 veces. Aparte del aumento en la cantidad de artículos producidos en Irán de 2000 documentos en los años prerrevolucionarios a 245.000 en los años posteriores a la revolución, ha cambiado también la situación de Irán desde el aspecto de la calidad de la producción científica. El indicador más importante de la calidad de la producción científica es la cantidad de las referencias a esos productos.

 

Según las cifras disponibles, mientras que de los 2026 documentos producidos en Irán antes de la victoria de la revolución, solo se hicieron 1178 referencias a estos artículos, esta cifra aumentó a 945 mil referencias en los años posteriores a la revolución. En otras palabras, la cantidad de referencias de los científicos del mundo a la producción científica de los iraníes aumentó alrededor de 800 veces en las cuatro décadas posteriores a la victoria de la Revolución Islámica en comparación con el mismo período antes de la victoria de la revolución. Todas las cifras publicadas por las bases de datos científicos en el mundo, especialmente ISI, confirman el crecimiento cuantitativo y cualitativo de la producción científica en Irán después de la victoria de la revolución.

La base de datos Scopus, como uno de los centros científicos más prestigiosos de actividades científicas en los últimos años, ha publicado un informe sobre la situación de la producción científica en Irán, que proporciona información sobre el nacimiento de la ciencia en Irán en los años previos y posteriores a la revolución. Según el informe, 160 años antes de la Revolución Islámica, solo 3071 documentos fueron presentados por científicos iraníes en este sitio, mientras que los documentos científicos registrados por Irán en los años posteriores a la revolución aumentaron a 400 mil documentos.

En otras palabras, si bien el periodo posterior a la revolución islámica es un cuarto del periodo antes de la revolución, pero la cantidad de la producción científica ha aumentado casi 130 veces más. La mayor parte de las producciones científicas de las universidades del país también pertenecen al período posterior a la revolución. Por ejemplo, casi el 98 por ciento de la producción de la Universidad de Teherán, como la más antigua y la más importante universidad de Irán, pertenece a los años posteriores a la revolución islámica. Esta cifra es casi lo mismo en otras universidades de Irán como la Universidad Industrial de Sharif (99), la Universidad Industrial de Amir Kabir (99.9) y la Universidad de Isfahan (95).

Entre los círculos científicos, la ciencia se divide normalmente en cinco áreas de ingeniería, ciencias básicas, ciencias humanas y sociales, ciencias médicas y ciencias agrícolas. Es interesante saber, de acuerdo con las estadísticas disponibles, la cantidad de producción de ciencia en las cinco áreas temáticas varía ampliamente en los años previos y posteriores a la revolución.

Por ejemplo, casi 97 % de los artículos científicos en el área de las ciencias humanas y sociales, 98 % de la producción científica en el campo de las ciencias médicas, 99 % de los títulos científicos en el área de las ciencias médicas y casi 100 % de la producción científica en el campo de las ciencias de la ingeniería y las ciencias básicas han sido producidos en los años posteriores a la victoria de la revolución de Irán. Según las cifras disponibles, los eruditos iraníes produjeron solo 367 documentos científicos presentados  en las revistas científicas y las conferencias internacionales en los años previos a la revolución islámica  fueron producidas por los eruditos iraníes mientras que, esta cifra, en los años posteriores a la revolución aumentaron unas 40 veces y subieron a 13,000.

Una de las arenas de la presentación y exhibición de las capacidades científicas de Irán en los años posteriores a la revolución fue la competencia de los estudiantes en las Olimpiadas científicas. Los éxitos anuales de los estudiantes iraníes en alcanzar el mejor ranking mundial en las Olimpiadas académicas en diferentes campos como física, matemáticas, química y en competencia con países avanzados en la ciencia  demuestra el desarrollo científico del país persa en los años posteriores a la revolución.

Los éxitos y avances científicos de Irán en los últimos años, que han sido ampliamente reconocidos y aclamados por las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo, no han sido pasados por alto por los medios de comunicación y los círculos de noticias occidentales. El semanario estadounidense Newsweek, en un reciente número en un informe titulado "los brillantes estudiantes de la República Islámica", se dedicó a la alabanza  de los profesores y la comunidad científica de Estados Unidos respecto a la brillante presencia de estudiantes iraníes en las arenas científicas del mundo.

Al inicio de este informe, el cual llevaba este subtítulo: "olviden Harvard, una de las mejores instituciones del mundo está en Irán" se lee:: "En 2003, los directores del sector de ingeniería electrónica de la universidad Stanford se sorprendieron cuanto se encontraron con un grupo de estudiantes extranjeros quienes habían aprobado el difícil examen de entrada de doctorado de la facultad  con puntuaciones sin precedentes, estos jóvenes no eran estadounidenses, ya que eran de Asia y otros lugares del mundo y la mayoría de ellos habían venido de un mismo país y una misma universidad: La  Universidad Industrial de Sharif de Irán.