Nov 11, 2018 13:25 UTC

ParsToday - Con motivo de cumplir 40 años de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, en dos programas estudiaremos el proceso de la política exterior iraní durante estas últimas cuatro décadas. En el primer capítulo, la política exterior de Irán se compara en dos períodos antes y después de la Revolución Islámica.

Régimen dependiente de Pahlavi y su política exterior subordinada

 

Sin lugar a dudas, la característica más importante de la política exterior de Pahlavi fue la falta de independencia en el proceso de toma de decisiones de la política exterior. El elemento básico de la política exterior de Pahlavi fue la alineación y la dependencia a los países occidentales, a la cabeza de ellos Estados Unidos y el Reino Unido.

 

Hay muchos indicios de que el régimen de Pahlavi ha sido creado por el Occidente, especialmente Estados Unidos, fue quien tomó las decisiones de su política exterior. Uno de los signos más importantes de esta intervención directa de La Casa Blanca fue la elección de los primeros ministros y miembros del gabinete. Sin embargo, uno de los ejemplos más destacados de esta obediencia fue la promulgación de las leyes de Capitulaciones. El 13 de octubre de 1964, después de una larga discusión entre la embajada de Estados Unidos y el gobierno iraní, la Asamblea Nacional aprobó una ley que autorizaba a los oficiales de los Estados Unidos en Irán y a sus familiares a recibir una inmunidad política como personal diplomático. Esta ley se conoció como la Ley del Capitulaciones.

 

El resultado de esta obediencia fue que Irán reemplazó las políticas de Estados Unidos en la región en lugar de adoptar estrategias independientes de política exterior.

La doctrina de dos columnas Nixon - Kissinger que consideraba a Irán y Arabia Saudí como los dos pilares de la política exterior de Estados Unidos en el Oriente Medio, era el resultado de lealtad de régimen Pahlavi al Occidente. En la doctrina de dos columnas Nixon-Kissinger, Irán fue el gendarme de la seguridad y el brazo militar de Estados Unidos en la región. El Gobierno de Pahlavi expresó su satisfacción por ser uno de los pilares de la política exterior de Washington en la región y lo vio como un signo de su poder.

 

Mohamad Reza Shah tuvo una visita oficial a EE.UU. por invitación oficial de Richard Nixon en octubre de 1969.  En su discurso con motivo de la llegada del Rey a EE.UU., elogiando las medidas y reformas de Mohammad Reza Shah, las calificó como revolución blanca  y como ejemplo no sólo para Irán, sino también para todos aquellos países, que desean el progreso pacífico. Además, enfatizó "las relaciones entre Irán y Estados Unidos nunca fueron tan buenas como hoy. La buenas relaciones de hecho revelan que tenemos una relación especial, no sólo con su país, sino consigo mismo”. (Cabe recordar que actualmente esta misma situación domina la naturaleza de las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos. Muhamad bin Salman tiene este misma postura hacia Donald Trump.)

 

Independencia de la República Islámica de Irán y su política exterior contra arrogancia

 

Si bien la dependencia y servir a los intereses de Estados Unidos era el indicador más importante de la política exterior de Pahlavi, la principal y más importante característica de la política exterior de la República Islámica de Irán es la independencia y lucha contra arrogancia.

Seyed Yalal Dehqani Firuozabadi, profesor universitario y teórico de la política exterior de la República Islámica de Irán, dice que "la base de la política exterior de la República Islámica de Irán es su lucha contra arrogancia, por lo que la característica más destacada de la política exterior de Irán es su confrontación con Estados Unidos". El Imam Jomeini, el fundador de la Revolución Islámica de Irán, como  el determinante de las políticas generales de la República Islámica, incluso en el momento culminante de la guerra de Irak contra Irán, manifestó: "No tenemos concordancia con ninguna superpotencia o hegemonías. No aceptamos el control estadounidense ni el dominio soviético".

 

El artículo 152 de la Constitución de la República Islámica de Irán ha declarado explícitamente : " La política exterior de la República Islámica de Irán se basa en el rechazo de todas las formas de dominación, tanto su ejercicio como su sometimiento a ella, la preservación de la independencia del país en todos sus aspectos e integridad territorial, el defensa de los derechos de todos los musulmanes, el no alineamiento con respeto a las superpotencias hegemónicas, y el mantenimiento de relaciones mutuamente pacíficas con todos los Estados no beligerantes”. ​

 

Durante las cuatro décadas transcurridas desde la Revolución Islámica, este principio siempre ha sido el principal de su política exterior, que ha abrazado las crueles sanciones estadounidenses, pero no ha dejado su independencia. Una de las razones más importantes para la continuidad y severidad de las hostilidades estadounidenses con la República Islámica de Irán, especialmente en la situación actual, cuando el Gobierno de Donald Trump, incluso violando las normas internacionales y saliendo del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) y ejercer una presión masiva sobre Irán, también es la ira y oposición de Washington a la independencia. De hecho, si el gobierno estadounidense ignora el crimen de Arabia Saudí en la guerra contra Yemen e incluso el reciente crimen contra el periodista disidente saudí Jamal Khashoggi es porque el gobierno saudí es un gobierno títere que está subordinado a Washington, que actúa como el anterior régimen de Pahlavi en Irán y en su política regional apoya los intereses de los Estados Unidos en el Oriente Medio, una característica que la República Islámica está completamente en contra de eso.

 

Dos formas diferentes de asesoría militar antes y después de la revolución

Uno de los signos importantes que revela que el gobierno en Irán durante la era Pahlavi fue títere, es el gran uso de asesores militares extranjeros, especialmente los estadounidenses.

 

El Dr. Alireza Azqandi, profesor universitario al respecto, escribe: "A partir del golpe de estado de agosto de 1953 contra el primer gobierno democráticamente electo del país, dirigido por Mohamad Mosadeq y con el aumento de la activación de las organizaciones militares estadounidenses en Irán, el proceso de cooperación militar y de inteligencia entre Irán y Estados Unidos se aceleró y desde esa fecha, los estadounidenses desempeñaron un papel fundamental en la configuración de la organización militar y el entrenamiento de las tropas iraníes". Sobre la base de cifras dispersas sobre el número de asesores militares estadounidenses en Irán, quienes sirven en el ejército y sus organizaciones afiliadas, en 1978, un año antes de la Revolución Islámica, se estimaron 45 000 personas. El  gobierno iraní estado obligado a pagar $ 3.24 mil millones por año como sueldo de estos asesores, mientras que el presupuesto de educación en Irán era de $ 1.8 mil millones en aquel  año.

 

El resultado de la presencia de 45 000 superiores militares estadounidenses en Irán fue que el país, con sus compras masivas de armas a Estados Unidos, de hecho estaba en el camino de la militarización y se convirtió en el agente de la política estadounidense.

Houshang Ansari, el ministro de Economía y Finanzas de Mohammad Reza Shah, en una cena celebrada el 6 de agosto de 1974 en honor a Henry Kissinger, secretario de Estado de Estados Unidos en Teherán dijo: "En el pasado, el rey había dicho repetidamente que llegará el día en que Estados Unidos no podrá defender solo sus intereses en todo el mundo.  Y necesita ayuda de sus amigos seguros y asociados leales. Irán puede ser nombrado uno de los mejores amigos de Estados Unidos".

 

Alireza Azghandi al respecto subrayó: "El otorgamiento de tal papel requería que Irán se militarizara, en primer lugar, mediante la compra de aviones modernos y equipados , el establecimiento de bases de escucha y el reclutamiento de miles de asesores militares extranjeros y que los dólares resultado de la venta de petróleo sea devuelto a los países de Occidente”. Este profesor de la Universidad iraní de Shahid Beheshti también escribe": A medida que el precio del petróleo se cuadruplicó en el otoño de 1973, Teherán se convirtió en el punto focal de los intermediarios de armas y de los representantes de casi todas las fábricas de armas estadounidenses. Así que durante los dos años de la misión de Alice Williamson,  asistente adjunta de los asesores militares de Estados Unidos en Irán, se firmaron cerca de 700 contratos por un valor aproximado de $ 4 mil millones entre el país persa y las empresas fabricantes de armas, y en 1978, Irán era el mayor mercado de armas y otros productos estadounidenses".

 

La consecuencia de la militarización de Irán fue que el régimen de Pahlavi debería considerar los intereses de EE.UU. en su política exterior en lugar de los intereses nacionales. Por ejemplo, en la última reunión de Mohammad Reza Shah de Estados Unidos en noviembre de 1977, 160 aviones bombarderos F-16 fueron vendidos a Irán, siempre que Mohammad Reza Shah intentara fijar el precio de petróleo en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en diciembre de 1977. Este parece ser repetido hoy en día para Arabia Saudí, el país árabe, que se convirtió en el mayor mercado de armas de Estados Unidos, que está tratando de reducir o estabilizar los precios del petróleo para defender los intereses de Estados Unidos y la implementación de la política exterior de Washington.

El envío de asesores militares de la República Islámica de Irán a los países de la región

 

Una de las diferencias importantes en la política exterior de Irán antes y después de la revolución es que si bien el régimen de Pahlavi recibió a 45 000 asesores militares estadounidenses, la República Islámica de Irán hoy para defender sus intereses y proteger a sus aliados, así como luchar contra los grupos terroristas, envía asesores militares a otros países, como en Siria e Irak. Los asesores militares de Irán con la solicitud de un país como Siria están presentes en este país y desempeñan un papel destacado e innegable en la lucha contra el terrorismo en la crisis siria. La República Islámica de Irán, no solo no es el mercado de armas occidental, particularmente estadounidenses y sus políticas no diseñadas por los asesores extranjeros, sino que se opone firmemente a la presencia militar estadounidense en otras partes de la región, y exigen "seguridad nativa y nacional" en el Oriente Medio. Esta situación refleja sobre todo la independencia y lucha contra arrogancia en la política exterior de la República Islámica de Irán.

 

Estimados amigos en el próximo programa, examinaremos otros aspectos de las diferencias de política exterior de Irán antes y después de la Revolución Islámica.

 

 

 

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