Abr 04, 2019 07:49 UTC

ParsToday - Con motivo de cumplir 40 años de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, en los programas anteriores hemos estudiado el proceso de la política exterior iraní durante estas últimas cuatro décadas. En este capítulo, examina brevemente la política exterior de Irán durante la Guerra Impuesta de Irak contra el país persa.

El régimen basista de Irak, bombardeando los aeropuertos de Irán desde el 22 de septiembre de 1980, libró oficialmente una guerra contra Irán, una guerra que duró ocho años. La política exterior de los países involucrados en la guerra está fuertemente influenciada por su estrategia y objetivos de guerra, y ya no es posible comprender cada uno sin comprender el otro. Esto también se aplica a la guerra de ocho años entre Irán e Irak.

El objetivo más importante de la política exterior durante los 8 años de guerra fue enfrentar las amenazas a la seguridad nacional. La guerra destacó la importancia de la seguridad nacional y la supervivencia en aquella época. Aunque la política de la Exportación de la Revolución se llevó a cabo en forma de modelos internos durante este período, pero el objetivo principal de la política exterior fue la supervivencia de la República Islámica y la preservación de la integridad territorial del país. El objetivo más importante de Irak desde el comienzo de la guerra contra la República Islámica de Irán fue el derrocamiento del sistema la República Islámica y la ocupación de partes del territorio iraní, especialmente de Juzestán (al suroeste). En el mismo sentido al comienzo de la guerra, el primer ministro de entonces iraquí dijo que el objetivo principal de la guerra es derrocar a la República Islámica de Irán, que es una amenaza para Irak.

 

Exportación de la Revolución

La Exportación de la revolución fue otro objetivo importante de la política exterior iraní durante la Guerra Impuesta. Los enemigos de la República Islámica han explotado políticamente la estrategia persa de "Exportación de la revolución" y han acusado a la República Islámica de interferir en los asuntos internos de los estados árabes. Sin embargo, la Exportación de la revolución se limitó a estabilizar y modelar en el interior del país. Fue introducida en aquel periodo la teoría titulada "Umol Qura Islami" (Madre de otros estados islámicos en español), por el político persa Mohamad Yavad Lariyani. Según esta teoría: "El área de la capacidad legal de gobierno del sistema del revolución islámica se limita a sus fronteras geográficas y las instalaciones del país deben limitarse exclusivamente a sus fronteras geográficas. Si Irán será prospero, sea la mejor divulgación para el Islam".

Con este mismo enfoque, seis países árabes formaron el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico en 1981, para evitar la exportación de la Revolución Islámica de Irán. Excepto de Siria, todos los países árabes estaban al lado del régimen de Basista de Irak en esta guerra, e incluso con el paso del tiempo, y especialmente después de las victorias de Irán, aumentó su apoyo a Irak. Después de la victoria de Irán en la Operación Faw1, que según Hosein Alaei, el oficial militar retirado iraní, fue la operación más exitosa en la guerra Irán-Irak, en la que se cortó el acceso de Irak a las aguas del Golfo Pérsico, la ayuda de los estados árabes del Golfo Pérsico a Irak aumentó considerablemente. Bajo la presión de los Estados Unidos, la posición del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico respecto a Irán se convirtió más agresiva y más hostil desde los mediados de la guerra. El auge  de esta confrontación fue el asesinato de peregrinos iraníes durante la temporada de Hach (Peregrinación a La Meca) de 1987 en Arabia Saudí.

Confrontación equilibrada a dos superpotencias

La política exterior de la República Islámica de Irán durante este período ante las dos superpotencias de Oriente y Occidente fue determinado en el marco del principio de "No Este, ni Oeste" o una política basada en un encuentro equilibrado con dos superpotencias. La República Islámica, basada en el principio de lucha contra la arrogancia, consideraba a ambas superpotencias como los símbolos de la  arrogancia, colonialismo y dominación, con las que hay que luchar. La República Islámica no benefició de la diplomacia de la "eliminación" de una de las superpotencias para obtener ganancias del otro, sino que a pesar de la guerra, también eligió la "independencia" y la falta de sumisión a las superpotencias. Tanto Estados Unidos como la ex Unión Soviética apoyaron a Irak en esta guerra, e incluso Estados Unidos tuvo un papel provocador para Bagdad al inicio de la guerra de Irak contra Irán.

"Estados Unidos fue desacreditado y humillado durante la victoria de la Revolución Islámica y luego durante la crisis de la toma de rehenes2 ya que por un lado, la incapacidad de los Estados Unidos para evitar el derrocamiento de su aliado estratégico más importante en el Golfo Pérsico, causó la desconfianza de sus otros aliados y por otro lado, Estados Unidos se sintió profundamente humillado a nivel global y regional debido a su debilidad en la liberación de  sus rehenes en Irán. Por lo tanto, Estados Unidos estimuló y provocó a Irak a librar una guerra contra Irán para reconstruir su reputación y poder en la región", escribe Nikki Keddie, la profesora académica estadounidense de historia de Oriente y de Irán.

Sayed Dawod Aqai, profesor universitario persa al respecto escribe: “La Unión Soviética, debido a la influencia de Irán en Afganistán, así como las preocupaciones sobre los musulmanes soviéticos, quería que Irán sea involucrado en mantener su seguridad nacional y preservar sus fronteras, pero la Unión Soviética no quería el colapso del sistema de la República Islámica de Irán. Estados Unidos no solo estimuló a Irak para iniciar esta guerra contra Irán , sino lo apoyó en la misma debido a su frustración en la crisis de los rehenes y el deterioro de su posición en el sistema global, y al mismo tiempo pedía el colapso de la República Islámica de Irán”.

No obstante, el entonces secretario de Estado de EE.UU., en un mensaje al premier persa Mohamad Ali Rayaie, anunció la imparcialidad del país norteño en la guerra. Sin embargo, el profesor universitario Seyed Yalal Dehqani Firuzabadi escribe: "Estados Unidos estaba satisfecho con esta guerra porque esperaba que la guerra exterior empujara a la República Islámica de Irán hacia el país estadounidense, basándose en la lógica del equilibrio de poder. A su juicio la guerra moderaría la política exterior antiestadounidense de Irán y lo devolvería al 'circuito de seguridad de Occidente', pero eso no sucedió".

 

El apoyo total de Estados Unidos a Irak

La captura de Faw por las fuerzas iraníes ha aumentado el apoyo de las dos superpotencias de Irak en esta guerra. De hecho, después de la captura de Faw, ambas superpotencias entendieron la necesidad de evitar la victoria de Irán en esta guerra en el contexto de la idea de "una guerra sin ganador". Las victorias militares y los acontecimientos políticos en la República Islámica han llevado a los Estados Unidos a retirarse de su posición imparcial en la guerra y brindar apoyo práctico a Irak porque, a juicio de los Estados Unidos, la victoria de Irán sobre Irak amenazó desde diferentes puntos los intereses estadounidenses.

Primero, la seguridad de la energía y la libre exportación de petróleo desde el Golfo Pérsico hacia el Occidente hubiera estado en peligro.

En segundo lugar, hubiera debilitado la seguridad y la estabilidad de los aliados árabes conservadores de EE.UU. en la región.

En tercer lugar, la seguridad y la supervivencia del aliado estratégico de Estados Unidos, es decir el régimen de Israel, hubiera estado amenazada.

Y en cuarto lugar, hubiera colapsado el equilibrio regional en la región del Oriente Medio y el Golfo Pérsico en contra de EE.UU.

Así que los Estados Unidos adoptó la estrategia de "guerra sin triunfo" a través de su proximidad a Irak. El entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Alexander Hague, escribió: "Estados Unidos ha adoptado una política completamente neutral desde el inicio de la guerra en los últimos 20 meses y se ha negado a entregar cualquier arma de fabricación estadounidense a las dos partes. Pero esta neutralidad no significa que somos indiferentes al resultado de la guerra. Estados Unidos tiene amigos e intereses amenazados por la continuación de la guerra, por eso está decidido a defender sus intereses vitales en la región".

Los Estados Unidos empleó todos sus instrumentos políticos, económicos, de inteligencia y militares contra la República Islámica de Irán. A nivel político, trató de imponer sanciones contra Irán a través del Consejo de Seguridad y fuera de eso. Además, apoyó al sector de la inteligencia y la publicidad iraquí. Un intento de interrumpir las exportaciones de petróleo iraní fue otra de las acciones de Estados Unidos. El esfuerza para cancelar la exportación del petróleo de Irán fue otra medida de EE.UU. El principal factor de la presión estadounidense sobre Irán fue la presencia de sus tropas en el Golfo Pérsico. Entonces el país norteño destruyó las plataformas petroleras Reshadat y Resalat en octubre de 1987 y también destruyó las otras plataformas petroleras de Irán, Nasr y Salman, en abril de 1988. La culminación de esta confrontación fue la catástrofe que generó el crucero lanzamisiles USS Vincennes, de la Armada de EE.UU., el 3 de julio de 1988 en el Golfo Pérsico, al derribar un avión civil iraní (un Airbus A-300), matando a 290 personas.

 

Notas:

1-La Operación Amanecer 8 fue una operación militar de Irán contra Irak en la Guerra Irán-Irak en 1986, como parte de la Primera Batalla de Al Faw.

Es considerada como uno de los grandes logros de Irán en la contienda. Los iraníes pudieron tomar la Península de Al-Faw, cortando el acceso iraquí al Golfo Pérsico en el proceso.

 

2-El 4 de noviembre de 1979 los estudiantes revolucionarios tomaron la embajada de EE.UU. en Teherán (capital persa) y tomaron como rehenes a cincuenta y dos diplomáticos, que a su juicio se convirtieron en espías, durante 444 días, hasta el 20 de enero de 1981.

Tags