Abr 18, 2019 07:49 UTC

ParsToday - Con motivo de cumplir 40 años de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, en los programas anteriores hemos estudiado el proceso de la política exterior iraní durante estas últimas cuatro décadas. En este capítulo, examinaremos brevemente la política exterior del Irán durante el mandato del séptimo y octavo gobiernos, conocido como Gobierno de Reformas.

El séptimo 1 y octavo 2 Gobiernos de la República Islámica de Irán, conocidos como Gobierno Reformista, eligieron la distensión, el pacifismo y el diálogo entre las civilizaciones como tres estrategias de la política exterior. La distensión fue seguida con el enfoque de fomentar la confianza, la comprensión y el respeto mutuo, el énfasis en los puntos comunes en lugar de centrarse en las diferencias y en el marco de tres elementos, a saber la dignidad, sabiduría y conveniencia y propuso la competencia constructiva en lugar de hostilidad.

El pacifismo fue otra estrategia del Gobierno de Reformación, que se adoptó de acuerdo con el lema "Democracia en el interior y el pacifismo en el exterior”. El término paz ha sido utilizado más frecuente en los textos de los discursos de los jefes de estado del séptimo y octavo gobiernos. A juicio del jefe del Gobierno de Reformación, la paz es compatible con la naturaleza de los seres humanos; y la existencia de la discriminación y la desigualdad es contraria a la paz. En el marco de la estrategia del pacifismo en el exterior, se persiguió la reducción de conflictos regionales e internacionales, la prevención de la violencia y el establecimiento de relaciones amistosas con otros países, especialmente con los países vecinos.


El Diálogo entre Civilizaciones fue también la tercera estrategia de la política exterior de los séptimo y octavo gobiernos. El diálogo entre civilizaciones fue un énfasis en la política pacífica de Irán. La Asamblea General de las Naciones Unidas también llamó el año 2001 como el Año del Diálogo entre Civilizaciones. Sin embargo, la idea del diálogo entre civilizaciones se enfrentó con una mala suerte y coincidió con el incidente del 11 de septiembre de 2001. Provocando el pensamiento  de Samuel Huntington “Choque de civilizaciones” que sea  una vez más tomada en serio.

En general, el objetivo principal de la política exterior de los séptimo y octavo gobiernos fue neutralizar los esfuerzos para aislar a Irán. En este sentido, el profesor universitario Sayed Yalal Dehqani Firuzabadi afirma: "Durante este período, Irán intentó corregir su imagen poco realista de la República Islámica en el ámbito internacional a través de su representación positiva y realista. En consecuencia, la política exterior se basó en los principios de desarrollo político-cultural, distensión, fomentar la confianza y pacifismo”.

El mejoramiento de las relaciones con los países vecinos

También se siguió la mejora continua de las relaciones con los países vecinos en los séptimo y octavo gobiernos. La culminación de esta tendencia fue la celebración de la cumbre de Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en diciembre de 1997 en Teherán, que se celebró con una participación masiva de los jefes de estado islámicos.

El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en la ceremonia de apertura de la cumbre enfatizó: "Ningún peligro derivado de Irán islámico amenaza a algún país islámico". Estas palabras fueron bien recibidas por los líderes de los países participantes. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Amir Abdolá, en su participación en el evento lo calificó como una "visita histórica". El canciller de entonces, Saud al-Faisal, también después de finalizar la cumbre de Teherán, dijo: "La notable participación de los países islámicos muestra respeto por la nación iraní y su papel y esperanza para este país".

En la declaración final de la cumbre los participantes  rechazaron el unilateralismo estadounidense y pidieron la abolición de la Ley D'Amato.

Apenas tres meses después de la cumbre de Teherán, Hashemi Rafsanyani viajó a Arabia Saudí en nombre del Gobierno iraní y se reunió con el rey Fahd, y el príncipe heredero Amir Abdolá. Hashemi Rafsanyani con el objetivo de fomentar la confianza viajó por sorpresa a  Baréin, de modo que los dos países decidieron mejorar sus relaciones diplomáticas después de 20 años a nivel de embajador. El presidente iraní de entonces también viajó a Arabia Saudí y Catar en mayo de 1999. El proceso de mejoramiento de las relaciones de Irán con los países vecinos continuó en la segunda ronda del Gobierno de Reformación. El shej Hamad bin Isa Al Jalifa, el rey de Baréin, viajó a Teherán en agosto de 2002 y se reunió tanto el presidente de entonces como  el Líder de la R.I.I. Después de mismo viaje, el jefe del Gobierno reformista también viajó a Manamá.

Diálogos constructivos con Europa

Las relaciones de la República Islámica de Irán con los países europeos también cambiaron durante este período, y las "conversaciones críticas" se convirtieron en "conversaciones constructivas". Los frecuentes viajes de funcionarios europeos a Irán y funcionarios iraníes a Europa y la celebración de 10 rondas de conversaciones entre Irán y Europa revelaron el desarrollo de las relaciones entre Teherán y Europa. El ministro de entonces de Relaciones Exteriores italiano, Lamberto Din, fue el primer funcionario europeo que viajó a Teherán en marzo de 1997. Posteriormente, funcionarios de varios países europeos, especialmente los cancilleres de estos países, viajaron a Teherán. El jefe del séptimo estado de Irán también viajó a Europa como el primer presidente iraní después de la revolución en marzo de 1999 y Italia era el destino del viaje. Además del premier italiano,  se reunió con el Papa Juan Pablo II. Además el jefe del entonces de estado reformista viajó a Francia, Alemania, Austria y España.

Después de que el expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, colocó el nombre de Irán junto a Siria y Corea del Norte en la lista del "Eje del Mal", los países europeos lo rechazaron. Las conversaciones constructivas entre Irán y los países europeos continuaron, pero después de presentar el caso nuclear iraní en 2002, las "conversaciones constructivas" fueron reemplazadas por "conversaciones condicionadas" y fue reducida la velocidad de la tendencia ascendente de las relaciones de Irán con los países europeos.

El caso nuclear, un caso para presionar a Irán

En agosto de 2003, por primera vez, Francia, Alemania y el Reino Unido solicitaron la adopción y aplicación del protocolo adicional 93+2, los protocolos adicionales y la suspensión de las actividades de enriquecimiento de Irán mediante el envío de una carta conjunta. La primera reunión nuclear entre delegaciones europeas e Irán se realizó en octubre de 2003 en Sadabad, Teherán, y los representantes de tres países europeos insistieron en que Irán debe detener unilateralmente su programa de enriquecimiento de uranio sin esperar que como actúe Europa. Representantes de tres países europeos e Irán se reunieron en marzo de 2004 en Bruselas y en octubre de 2004 en París. El resultado de estas negociaciones fue la suspensión voluntaria del enriquecimiento por parte de Irán.

Sin embargo, las amenazas de Europa y Estados Unidos no terminaron contra Irán e incluso amenazaron con enviar el caso de Irán al Consejo de Seguridad. Los europeos no respetaron sus obligaciones al contrario de suspender el enriquecimiento de Irán, y finalmente Irán dejó suspender sus actividades nucleares tres meses antes del final del octavo gobierno, y el programa nuclear pacífico de Irán se extendió durante la novena administración, y el caso nuclear iraní también fue enviado al Consejo de Seguridad.

Relaciones con EE.UU.

Uno de los temas más importantes en la política exterior del séptimo y octavo gobiernos fue cómo tratar con el Gobierno de Estados Unidos. El Gobierno reformista, que perseguía la distensión en su política exterior, también esperaba en gran medida una distensión con Washington. En el mismo sentido, el jefe del Gobierno reformista el 7 de enero de 1998, por primera vez desde la victoria de la Revolución Islámica en un discurso emitido por el canal de televisión estadounidense CNN, habló con el pueblo estadounidense y declaró que respetaría al pueblo norteamericano. El presidente de entonces Bill Clinton también dijo en enero de 1998 en un mensaje de felicitación con motivo de Eid al-Fitr(Fiesta de romper el ayuno islámico) que "Estados Unidos lamenta la lejanía de las dos naciones".

La secretaria de entonces de Estado de EE.UU., Madeleine Albright, confesó explícitamente: "En 1953, Estados Unidos desempeñó un papel importante en el derrocamiento del primer ministro iraní, el Dr. Mohamad Mosadegh". Albright también reconoció: "En el posterior, Occidente y Estados Unidos continuaron apoyando al régimen de Shah. "Sin embargo, las sanciones de Estados Unidos y las políticas hostiles contra Irán continuaron, y quedó claro que la política declarada de Estados Unidos y la política practicada de EE.UU. sobre Irán, eran completamente diferentes.

EE.UU. tomaba una doble política hacia Irán. Por un lado, exigió una verdadera reconciliación con el país persa, pero, por otro lado, colocó a Teherán en la lista de países que patrocinan el terrorismo. Esta doble política ha llevado al ministro de entonces de Asuntos Exteriores de Irán, Kamal Jarrazi, a declarar: "Todos nuestros funcionarios tienen dudas sobre la honestidad de los estadounidenses y su actitud. Si queremos caer este largo muro de desconfianza, la Casa Blanca debe actuar de tal manera que cree confianza en nosotros y primeramente demuestre su honestidad".

Finalizando el Gobierno de Clinton y el inicio del mandato del Gobierno neoconservador en Estados Unidos dirigido por George W. Bush, desapareció la mínima expectativa de algunos actores extranjeros, así como el Gobierno Reformista persa para reducir la tensión con los Estados Unidos. En uno de sus primeros movimientos, George Bush anunció a Irán, junto con Siria y Corea del Norte, en el eje del mal, para asegurarse de que no sería posible prácticamente  hacer distensión en el nivel mundial con las políticas hostiles estadounidenses. La administración Bush incluso enfrentó la reacción europea, pero Washington no prestó atención a las oposiciones.

Notas:

1- Séptimo Gobierno de Irán tras la victoria  R.I.I. o Gobierno Primero de Reformas se refiere al mandato presidencial de Seyed Mohamad Jatami, que comenzó su mandato el 23 Mayo 1997.

2- Octavo Gobierno de Irán tras la victoria de la R.I.I o Gobierno Segundo de Reformas se refiere al segundo mandato de Jatami como presidente que inició su cargo el 8 de junio de 2001.
 

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