May 16, 2019 08:04 UTC

ParsToday - Con motivo del 40 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, en los programas anteriores hemos estudiado el proceso de la política exterior iraní durante estas últimas cuatro décadas. En este capítulo, examinaremos brevemente las causas de los 40 años de hostilidad estadounidense hacia la República Islámica.

 

La Revolución Islámica de Irán surgió cuando el sistema global era un sistema bipolar dominado por Estados Unidos y la extinta Unión Soviética que lideraban dos polos, Occidente y Oriente. En 1990, la ex Unión Soviética colapsó y el sistema monopolar dirigido por Estados Unidos dominó el sistema global. Washington, antes y después de la Guerra Fría, demostró su hostilidad hacia la República Islámica de Irán, y durante más de cuarenta años no solo ha persistido esta hostilidad, sino que incluso la ha fortalecido, de modo que el actual gobierno de Estados Unidos ignorando el pacto nuclear, conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), un esfuerzo internacional respaldado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU se retiró del acuerdo y reestableció todas las sanciones previas al pacto contra el Irán islámico. Las cuatro causas más importantes de la hostilidad estadounidense hacia la República Islámica son las identidades opuestas, la independencia de Irán, el no reconocimiento de Israel y la naturaleza reveladora de la Revolución Islámica de Irán.

 

Identidades conflictivas de los dos países

La importancia de la identidad en el orden mundial actual es tan alta que el teórico de relaciones internacionales Paul Kvort, destacando el papel de la identidad en la política global, afirma que Francis Fukuyama está completamente equivocado al designar el fin de la historia. Para este punto de vista, Kvort asume el papel de la religión y la etnicidad en la identidad, afirmando que la historia junto con la etnicidad y la religión nunca se ha terminado, sino nuevamente como una poderosa fuente de identidad (y conflicto) se ha convertido como parte de la "conciencia pública". Kvort sugiere que, en la actualidad, los prejuicios y sentimientos de la clase o la conquista militar no están causando el derramamiento de sangre, pero la razón de todos ellos es la búsqueda del "enemigo".

Alexander Wendt, otro teórico de las relaciones internacionales, además de alegar que las identidades no son constantes y cambian constantemente, afirmó que los gobiernos tratan diferente a los enemigos en comparación con los amigos porque los enemigos son amenazas, pero los amigos no son amenazas. Como un ejemplo del poder militar estadounidense, Wendt sostiene que el poder militar estadounidense tiene diferente importancia para Canadá y Cuba, a pesar de que ambos países son parte del sistema internacional. Wendt señala que los misiles británicos también tienen un significado diferente para Estados Unidos que los misiles soviéticos.

Esta visión sobre la identidad también está utilizada en la relación entre Estados Unidos y la República Islámica de Irán, ya que la identidad de Teherán cambió con el surgimiento de la Revolución Islámica, e Irán de un actor conservador y al lado de Occidente, el cual se movía en el camino de la secularización, se convirtió en un actor revolucionario independiente y religioso, e incluso el sistema político iraní es un nuevo tipo de sistema político en el mundo. De hecho, Irán está en conflicto con Estados Unidos en términos de identidades políticas y religiosas.

 

Una de las características más importantes de la Revolución Islámica que ha llevado a la hostilidad de Washington y sus aliados contra Irán, es la dominación del sistema del monoteísmo o como dicen en el Occidente, el sistema "teocrático". Este tipo de soberanía es la gobernación contra la crueldad, lucha contra la blasfemia, lucha contra la opresión, la soberanía y la dependencia, que es exactamente contrario al pensamiento político estadounidense. La gobernación de este sistema llevó a Estados Unidos a perder su control sobre el sistema de gobierno más sofisticado, es decir el gobierno de Shah y su base más importante en Irán, que fue nombrada como la isla de estabilidad en la región, que tuvo el papel de gendarme en la zona. Este elemento, es decir el gobierno del discurso islámico y revolucionario, ha llevado a los funcionarios estadounidenses a advertir constantemente sobre el riesgo de este caso.

"El resurgimiento del Islam fundamentalista en la toda la región con la caída del Shah y los casos derivados de Irán de Imam Jomeini (Dios lo bendiga) han creado una amenaza continua para nuestros intereses en una región, donde la vida del Occidente está dependiente a ella", dijo Zbigniew Brzezinski, el famoso teorista estadounidense.

El Líder Supremo se ha referido en repetidas ocasiones que las hostilidades estadounidenses derivan de su lucha contra el pensamiento islámico en la República Islámica. "La naturaleza de la existencia de la República Islámica y el gobierno religioso causa la enemistad y hostilidad de los enemigos de la religión, ya que según el Corán a lo largo de la historia siempre la frente de la Verdad fue atacada por la frente de falsedad", declaró.

La independencia de Irán contra el dominio estadounidense

Una de las razones más importantes de la hostilidad de Estados Unidos hacia la República Islámica de Irán es el énfasis de Teherán en la independencia. De hecho, una de diferencias principales del sistema Pahlavi con el sistema de la República Islámica de Irán es la búsqueda de independencia en la República Islámica. El principio más importante de la política exterior de la República Islámica de Irán es "No Este ni el Oeste", y este principio se ha aplicado incluso durante los ocho años de la guerra impuesta. Mientras tanto, la estrategia más importante de Estados Unidos en Asia occidental es mantener dependientes a los países con el objetivo de interferir en arreglo del poder y el proceso de toma de decisiones en estos países.

 

El reconocido politólogo estadounidense Noam Chomsky sobre la raíz del odio de las elites políticas estadounidense hacia Irán dijo: "Es muy simple, Irán se movió hacia la independencia en 1979. Peor aún, ellos derrocaron a una persona despótica designada por Estados Unidos que gobernaba el país según los intereses de la Casa Blanca. Ellos (los políticos estadounidenses) no olvidarán esto. De hecho, poco después de la revolución iraní, Estados Unidos apoyó la invasión iraquí contra Irán, que fue un ataque devastador".

El exministro de Turismo y presidente del partido Movimiento Nacional para Reconstrucción de Argelia Abdul Qadir bin Qarineh, sobre la razón de la hostilidad de EE.UU. hacia Irán dijo: "Irán es un país independiente y libre que no ha aceptado estar bajo la bandera de la dependencia de la arrogancia global, lo que ha provocado el malestar y ansiedad de los norteamericanos. Estados Unidos considera a los estados independientes y al Eje de Resistencia como un obstáculo para su propio camino y sus planes".

Martin Indyk, ex subsecretario de Estado de EE.UU., también dijo al respecto: "El castigo y la pena de la Revolución Islámica será una lección para aquellos países que están caminando hacia la vía de la independencia y emancipación de la dominación estadounidense".

El Líder de la R.I.I., el ayatolá Seyed Ali Jamenei, dijo: "La hostilidad y la arrogancia global de Estados Unidos con el Irán islámico se debe al poderoso movimiento popular, ya que la fe de la gente, el interés de la gente hacia la independencia y la autoconfianza de la gente están en contra de sus intereses. Quieren mantener nuestro país siempre dependiente, quieren mantener a los países de la región siempre dependientes cultural, económica y políticamente. Cuando un país es independiente y se mueve con autoconfianza para lograr los objetivos más altos, naturalmente se sentirán insatisfechos. La insatisfacción de nuestros enemigos globales deriva de esto. Se sientan satisfechos, cuando el pueblo iraní deje en sus manos su religión, cultura y economía. La nación de Irán está despierta y no aceptará tales coerciones".

En el próximo capítulo, estudiaremos otros dos factores de la continuación de la hostilidad estadounidense hacia la República Islámica de Irán.

 

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