Feb 25, 2019 07:49 UTC

ParsToday-En este nuevo espacio nos dedicaremos a introducir otros aspectos del cine social persa y haremos una revisión de la historia de este género cinematográfico. El cine en Irán se presenta como un fenómeno urbano, ya que nació en las ciudades.

Al mismo tiempo, el más importante género cinematográfico antes de la Revolución Islámica se considera el cine social. El Dr. Parviz Ejlali, sociólogo iraní, subraya que el estudio del filme y el cine debería evaluarse en relación con la reflexión de la cultura de la sociedad. Refiriéndose a la época de la dinastía occidentalizada de Pahlavi en la década 1950 en Irán, Ejlali argumentó que, en aquel entonces, se aceleró la entrada de las normas occidentales en la sociedad tradicional de Irán, lo que provocó, al mismo tiempo, que se duplicara la crisis social. Estas mismas circunstancias influyeron en los guiones cinematográficos que desembocaron en la exhibición de algunas películas en las que se mostraban los aspectos de la nueva vida de una manera extensa, pero sin tomar en serio las contradicciones y los choques existentes entre las nuevas formas y la sociedad tradicional. En realidad, en estos filmes solo se dedicaron a condenar a la sociedad clásica iraní. Un crítico llamado Nazerian, en la revista “Estrella de Cine”, escribió en octubre de 1955: “Lamentable o afortunadamente, el cine más que cualquier otra forma de arte se involucra con la realidad y la verdad, por tanto, los espectadores quieren que sus imágenes representen lo más próximo posible su vida real. No sé ¿hasta cuándo las guionistas iraníes quieren analizar temas como libertinaje o cuestiones sexuales como guiones de sus filmes? Han copiado las historias y guiones extranjeros y los quieren coordinar con el ámbito iraní, pero no saben que eso no sirve a la audiencia persa. ¿Pero cómo era la sociedad iraní, en la que sus críticos o expertos no han presentado una imagen tan obvia al respecto?”, cuestionó el experto.
 
 
El proceso histórico de la sociedad iraní desde el inicio del siglo XX hasta ahora ha tenido muchos altibajos. La declaración de la época Constitucional, el fin de la gobernación de la dinastía Qajar, que cedió la posta a los Pahlavi, la ocupación de Irán en agosto de 1941, el golpe de Estado británico-estadounidense en julio de 1953, la consolidación del despotismo y tiranía imperial, el levantamiento del pueblo iraní y su fruto, la Revolución Islámica de Irán en 1979, el ataque militar del ejército de Sadam Hossein al territorio persa y la guerra impuesta de 8 años, todos estos acontecimientos figuran entre los importantes sucesos de la historia contemporánea en los que están involucradas todas las capas de la sociedad iraní en sus asuntos complicados. Aunque el cine iraní durante esta era se enfrentó directamente con estos cambios y evoluciones sociales, políticas y culturales, reacciona de forma concreta en cualquier período. El filme "Hachi Aga, actor de Cine" estrenado en 1943, supone hasta cierto punto el destino del cine como un símbolo de la modernidad enfrentada con la tradición. De hecho, el esfuerzo de algunos nuevos cineastas solo se dedicó a revisar la sociedad con el médico cine y, con ese propósito, la mayoría de ellos atacaban sus sociedades y sus tradiciones originarias y elogiaban la modernidad.
La gobernación de Qajar y, posteriormente, la de Pahlavi, desde los primeros años, supervisó completamente la actividad cinematográfica, de hecho, siempre existía una oficina para supervisar los asuntos cinematográficos tanto la producción como la exhibición. Al principio, el Ayuntamiento y luego el Ministerio de Cultura impidieron el estreno de películas inmorales, pero pasado el tiempo, eso se olvidó y se siguió un proceso hacia atrás en cuanto a la inspección a los filmes. Así, las películas que versaban sobre religión encontraron diferentes pretextos para impedir su exhibición. Asimismo, se prohibió la exposición de obras contenidas de metonimias políticas o críticas a la situación sofocante e irresistible de aquel momento. Durante la II Guerra Mundial y la ocupación de Irán se creó una oficina formal para censurar los filmes y lo curioso es que una mujer estadounidense, llamada Nilla Cram Cook, estaba encargada de esta vigilancia. Con todo, además de las interferencias políticas y la transformación del cine social de Irán, ¿los cineastas iraníes en qué temas basaban sus obras? En esa temporada, los filmes semimusicales indios y comedias egipcias, pese a su pobreza técnica y su simple tema, tuvieron buena taquilla en Irán y copiarlos pudo ser un camino confiable para adquirir ingresos.
Entonces, el cine iraní se dirigió a producir este tipo de obras y creó un género extraño y nuevo en el cine iraní que fue llamado por los críticos con el título humillante de "filme farsi", sin embargo, lo único que vincula estas películas con la sociedad iraní, es su lengua en persa. En la década de los 60 y 70, el cine iraní experimentó un crecimiento cuantitativo y anualmente se produjo cerca de 100 películas. Pero debido a distintos motivos, el cine de aquella época no estuvo acompañado de evolución y florecimiento. Una de las características de las películas sociales de ese momento, es la existencia de una figura sola y solitaria que en la vida moderna no tenía ninguna base estable. Se trata del hombre matón y bandido que también hace trabajos amables y hasta un cierto punto nos recuerda la tradicional "caballerosidad" en la cultura tradicional iraní. Este tipo fue un recuerdo del pasado, tanto en la copia e imitación de las películas persas que provocó la banalidad en el cine. Por supuesto, algunos cineastas, como Masud Kimiyae, con la película "Qeysar" renovaron este género y construyeron de esta figura lumpen urbana en un anti héroe social o un rebelde moderno. Sin embargo, estos esfuerzos en comparación con la densidad de películas débiles y sin valores, no alcanzaron mucho éxito. En la década de los 60, imitando los musicales indios, se produjeron numerosas películas en las que el golpe, la pelea y las canciones fueron sus principales ejes. Los héroes de estos filmes fueron siempre jóvenes atractivos y fornidos que tenían un alma buena y eran muy amables, entre otras características. Ellos en todo momento se quejaban de infidelidad del mundo o la distancia de su amada y entonces entonaban canciones al tiempo que bailaban.
El mejor ejemplo de este tipo de filmes es "Tesoro de Qarun", producido bajo la dirección de Siyamak Yasami y que rompió el record de ventas en aquel entonces. A finales de la misma década de 1960 aparecieron nuevos cineastas iraníes, cuya preocupación se centraba en enfocar la alta calidad artística y tener la buena acogida de las élites y los intelectuales. La mayoría de sus obras, como la famosa "Nueva Ola", tuvieron un tema crítico y hablaron sobre los problemas de la sociedad y el sufrimiento de los estratos desvalidos. En ese período, la película "Vaca", dirigida por Daryush Mehrjoe, se considera la más destacada de esta generación, la cual critica la situación política y social de su época y que, aprovechándose de un lenguaje figurativo, se convirtió en una obra eterna. Sin embargo la corriente llamada "Nueva Ola" fue desplazada antes de la Revolución Islámica, debido que estaba bajo la presión de dos partes. La primera, por representar las irregularidades de la sociedad, se enfrentó con la presión de la Oficina de Auditoría del régimen de Pahlaví y, la segunda, provocó el odio y la burla de la audiencia normal del cine que no entendía el lenguaje ni su mensaje. De hecho, la mayoría de los cineastas modernos para escapar de la censura dedicaron un lenguaje complicado y menos conocido que fuera incierto para la gente común y corriente. Al mismo tiempo, un grupo de ellos fue influenciado por algunas escuelas políticas e ideológicas y pretendía representar y difundir sus lemas en sus obras. Eso resultó en la distancia y el repudio de la gente hacia estas películas, lo que al fin ocasionó el fracaso de estos cineastas en el campo cinematográfico. Queridos amigos seguimos este tema la semana siguiente. 
 
 
En la segunda parte del programa de hoy seguimos el tema del cine social en Irán. En la historia del cine de la mayoría de los países donde se desarrolla la industria del cine, se puede distinguir algunas corrientes que fueron provocadas por los cambios sociales y políticos propios de esa era, como los sucesos ocurridos en Italia o Francia, resultados del nacimiento de corrientes como el neoliberalismo o la nueva ola en el cine. Pero, la superficie de contacto de todas estas corrientes fue el esfuerzo para liberarse de las relaciones y las formas antiguas y cortar el resuello dominante del cine de estos países. Aunque el cine de la nueva ola no pudo ser tan influyente como lo fueron los sucesos en Francia, en este mismo período de la historia, el cine persa sufrió un cambio verdadero.
 
En el año 1968, el cine iraní abrazó un cambio que posteriormente se convirtió en famosa como la "Nueva Ola" con semejanzas al cine de Nueva Ola de Francia. Aunque la corriente de la Nueva Ola no pudo alcanzar un nivel de influencia en comparación con la francesa, en un período de la historia del cine de Irán, figura como actor de una modificación verdadera.
 
Las necesidades históricas de la década 60 y los cambios políticos sociales de Irán acompañaron la vida del pueblo con muchas transformaciones. La extensión de la influencia económica, política cultural del Occidente llenó todos aspectos de la vida del pueblo rápidamente. El desarrollo de la importación de productos de consumo y de lujo, las industrias pequeñas y grandes, al lado de las relaciones tradicionales del pueblo, provocó la reacción de una nueva generación de personas relacionadas con la cultura y el arte. Los intelectuales de aquella era daban prioridad a los asuntos sociales, la pobreza y los problemas de la gente y provocaron  cambios en el cine soñador de Irán.
 
Pero eso no duró mucho y el cine comercial de Irán y esa ola fracasó. Por supuesto, posteriormente, se produjeron ciertas formas distorsionadas, vulgares y estereotipadas de películas de la Nueva Ola, pero no pudieron alcanzar el éxito en el cine que iba hacia desaparición en aquel entonces, donde las características negativas de violencia, impetuosidad y el sexo llegaron al cine iraní, conduciéndolo hacia la vulneración. No obstante, aún hasta mayo del año 1977 no había una creencia absoluta sobre la quiebra del cine iraní. En aquella etapa, la situación cinematográfica se había agitado mucho, mientras la falta de reglas obvias en este campo y la asistencia extensa de los oportunistas, intensificó la crisis.
 
El año 1978 se inició con la preocupación, la intranquilidad, la desesperanza y la angustia para el cine persa. El gobierno había fallado, el pueblo estaba insatisfecho por la política, la economía, la cultura y la estructura de la sociedad, y gritaba este descontento. Los cineastas debido a la situación económica hicieron huelgas y aceleraron esta caída. De hecho, mientras las salas de cine se abrieron en algunos períodos, no quedaron libres de la ira del pueblo y, algunas personas como el signo de protesta ante el cine corrupto de aquel entonces, atacaron los establecimientos cinematográficos y pidieron cerrarlos. Cabe mencionar que la gente solo demandaba destruir el cine corrupto y vulgar pero no tenía problemas con el principio del cine. Sin embargo, los agentes gubernamentales quemaron algunos cines con el objeto de acusar a los revolucionarios como opositores de los aspectos de la civilización y la modernidad.
Entonces, en febrero del año 1979, en el mismo momento en que el gobierno imperial fue derrocado en Irán y la Revolución Islámica fue instaurada por la voluntad popular, el cine sin identidad, perverso y sin valores de aquel entonces pasó a su nueva fase de su vida.
 
No es una exageración si decimos que la fecha del nacimiento del cine verdadero nuevo persa es la fecha de la victoria de la Revolución Islámica. Una revolución, cuyos cambios y evoluciones en aspectos culturales fueron más destacados en otros campos, sobre todo en el campo de cine. El cine durante los años tras revolución, dando  espaldas a su pasado oscuro e insostenible, empezó una estación nueva y entró en otra etapa de su vida. La sociedad iraní cambió, lo que ocasionó que el cine social experimentara más que otros géneros estos cambios.
 
Las demandas sociales del pueblo naturalmente fueron los mismos lemas que se habían expresado en las manifestaciones y reuniones populares, es decir, “independencia, libertad y República Islámica”. Estas mismas consignas fueron casi las mismas conductas del cine social persa a principio de su renacimiento. Liberar el arte cinematográfico nacional de las restricciones del cine de Occidente, reconstruir la infraestructura financiera e económica de la industria cinematográfica y atraer talentos jóvenes al cine figuraron entre las principales metas del cine iraní a sus albores de la Revolución. 
 
Además, se marcaron esfuerzos para reformar el vínculo de la gente con el cine, de modo que la audiencia debía volver a confiar en el cine y volcarse a las salas cinematográficas. Se organizaron los planes y algunos cineastas empezaron a trabajar y producir películas. Los filmes de esa era, en su mayoría, califican como obras sociales, inspiradas de los asuntos como las luchas populares contra el régimen del shah de Irán y el relato de los levantamientos populares en los años anteriores a la victoria de la Revolución. Los mismos títulos de estas películas reflejan los asuntos abordados en aquel entonces. "Para Libertad", "Lluvia de Sangre", "Levantamiento", Pulso de Historia" y "Ejecutado", son algunos de estos rótulos.
Por supuesto no se puede agrupar la mayoría de estas obras como filmes de  calidad, pero, desde el punto de su influencia social e funcional en su tiempo, figuran entre obras importantes. En estas películas, el guion principal se funda en la dura crítica hacia el régimen del shah y sus agentes en las ciudades y pueblos, así como en la denuncia a la opresión y los crímenes contra la gente ordinaria.
En los primeros años de la victoria de la Revolución Islámica, en las películas se representaron a algunos amos opresores en una sociedad rural que explotaban a los aldeanos y les privaban de alcanzar a sus derechos. Por supuesto, no debe negarse que la influencia de los sucesos sociales de aquel entonces resultó en la imitación del cine de otros países como el de Europa Oriental de aquel entonces. Estos produjeron obras que vincularon la meta de los movimientos sociales con las tendencias políticas definitivas y hasta cierto punto reflejaron las perspectivas de los grupúsculos políticos de izquierda en Irán. Pero este proceso no duró mucho y, estableciéndose la situación, documentándose y codificándose las políticas, el cine iraní pudo adquirir una estabilidad relativa en el campo de producción y plantear sus propios asuntos sociales.
El inicio de la guerra impuesta de Irak contra Irán en el año 1980 de ocho años de duración, puso al pueblo iraní en una nueva situación, que también influyó en el cine.

 

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