Jun 13, 2019 07:52 UTC

ParsToday - Con motivo del 40 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, hemos estudiado en unos programas el proceso de la política exterior iraní durante estas últimas cuatro décadas. En este capítulo, examinaremos brevemente la guerra indirecta de Estados Unidos contra Irán, así como el uso de Washington de grupos terroristas y enemigos de la República Islámica en los pasados cuarenta años.

Estados Unidos y la guerra impuesta de Irak contra Irán

 

El Gobierno de EE.UU. recurrió a una guerra indirecta contra la República Islámica de Irán después de fracasar en la acción militar directa y el golpe de estado contra Irán. En consecuencia, estimuló al ejecutado dictador de Irak Sadam Husein, para invadir Irán y también apoyó ese ataque. De hecho, la incapacidad de la Casa Blanca para derrocar a la República Islámica mediante un ataque militar y un golpe de estado resultó que el exsecretario de Estado de EE.UU. Edmund Muskie, durante el mandato del expresidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), lanzara la estrategia de "invadir las fronteras de Irán". Esta estrategia estadounidense era compatible con la política de Sadam, quien estuvo insatisfecho con la victoria de la Revolución Islámica y su exportación. El asesor de Seguridad Nacional del expresidente de Estados Unidos Zbigniew Brzezinski, viajó en secreto varias veces a países regionales, como Jordania e Irak, para preparar el terreno para el inicio de la guerra y ha tenido reuniones con Sadam. Finalmente, el gobierno iraquí comenzó los ataques generalizados contra Irán, una guerra que duró ocho años.

 

El jefe de la inteligencia militar iraquí durante la guerra, general Wafiq al-Samarrai,en una entrevista con la revista Al-Hayat declaró:" Si no hubiera tenido el apoyo occidental, Sadam no hubiera podido iniciar y continuar la guerra contra Irán”. Según él algunos de ese tipo de apoyos de EE.UU. a Saddam eran “proporcionar información completa a Irak sobre la composición militar de las fuerzas iraníes, alentar a sus aliados en Europa y la región a prestar apoyo financiero a Irak y boicotear a Irán y evitar su acceso a armas y equipos modernos”.

 

Uno de los apoyos más importantes brindados por Washington durante la guerra impuesta de Irak contra Irán fue durante la operación Karbala IV. La operación se detuvo en sus primeras horas, debido a la asistencia directa de los estadounidenses en la transmisión de información sobre los movimientos militares iraníes, mediante aviones de espionaje AWACS (Sistema de Alerta y Control Aerotransportado) e imágenes satelitales, a las fuerzas iraquíes y terminó con numerosas bajas de fuerzas iraníes. Sobre la asistencia de inteligencia norteamericana a Irak en esa operación, se puede referir al discurso de agradecimiento del ministro de Defensa del régimen basista de Irak Adnan Jeirolá, a los estadounidenses por brindar información. Adnan Jeirolá, dijo una semana después de la operación de Karbala IV sobre las razones del fracaso de Irán en esta operación: "La razón del fracaso actual de Irán es que estábamos listos e hicimos planes ... y aprovechamos las lecciones de Al-Faw1”. "Les estamos agradeciendo [a los estadounidenses] por esta información", dijo el exministro de Defensa iraquí sobre el papel de Estados Unidos en el envío de esta información al régimen iraquí. Después de esta operación, los funcionarios iraquíes e incluso estadounidenses confesaron sobre el papel activo de los AWACS en el caso de filtración de los datos de la operación Karbala IV.

 

El Gobierno de Estados Unidos también intervino en una acción militar directa contra Irán durante los 8 años de guerra impuesta, mientras que Irán logró una superioridad militar sobre Irak. Los helicópteros estadounidenses atacaron el barco mercantil persa bautizado, Irán Ayr. Las tres naves estadounidenses atacaron y destruyeron el campo petrolífero de Sasan, fragata Yoshan y tres buques patrulleros de alta velocidad iraníes. La nave Wiley Tide también atacó las naves Sahand y Sabalan en la desembocadura del Estrecho de Ormuz. Uno de los más importantes crímenes estadounidenses contra la República Islámica durante ese período fue el derribo del avión de pasajeros iraní AirBus en 1988, en el que unas 290 personas inocentes perdieron la vida.

 

Además de la intervención militar directa durante la guerra impuesta, Estados Unidos implementó una nueva doctrina llamada Rambo para prolongar la guerra entre Irán e Irak, proporcionando el terreno para debilitar el poder político y económico del país persa y el sistema republicano y poner a Irán islámico en el riego de colapso. La opción militar incluso se planteó después de finalizar la guerra por parte de funcionarios estadounidenses para ejercer presión y amenaza sobre la República Islámica, pero el poder militar de Irán, en particular, impidió la implementación de este plan.

 

Movilización de los grupos terroristas contra Irán

 

Otro ejemplo de la hostilidad estadounidense hacia la República Islámica de Irán es el apoyo y la movilización de grupos terroristas. Después de no haber logrado sus objetivos a través de un ataque militar contra Irán, EE.UU. intentó atacar a la República Islámica con otros métodos. El apoyo de la Casa Blanca a las corrientes y los grupúsculos opositores del sistema islámico iraní desde el comienzo de la victoria de la Revolución Islámica fue una de las principales estrategias de Washington para enfrentar a la República Islámica. En este sentido, por primera vez, John Graves, un alto diplomático estadounidense en Irán, presentó un documento confidencial en 1980 para apoyar a los grupos separatistas con el fin de poner fin al sistema islámico en Irán. El apoyo al grupo terrorista antiraní Muyahedín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) fue una de las propuestas ofrecidas después de la Revolución Islámica de 1979. El diario estadounidense Washington Post en un informe publicado el 24 de abril de 1984 citó, "el subsecretario de Estado de EE.UU. Richard Murphy, describió al MKO como una fuerza influyente en Irán y declaró que el Departamento de Estado mantuvo un diálogo político con el MKO en Washington”.

 

Al mismo tiempo, EE.UU. tuvo contactos con grupúsculos como Derafsh Kaviani y el Grupo Rigi. El grupúsculo Derafsh Kaviani respaldado por la CIA comenzó sus actividades. El grupo terrorista Yundolá o Rigi, fue conectado con la inteligencia estadounidense. Abdul Hamid Rigi, el hermano menor de Abdolmalek Rigi, el fundador y líder del grupo terrorista Yundolá, en una entrevista con la cadena de televisión catarí Al Jazeera dijo: "Un general estadounidense vino a Islamabad en 2004 para reunirse con Rigi y le dijo que sus operaciones deberían expandirse más allá de las fronteras de Sistán y Baluchestán e incluso a Teherán. Según el informe de Brian Ross y Christopher Isham, los corresponsales de la cadena norteamericana CBS News, el grupo terrorista Yundolá, afiliado a Abdolmalek Rigi, fue alentado y dirigido directamente desde el año 2005 por las autoridades estadounidenses para lanzar una serie de operaciones guerrilleras mortales dentro de Irán.

 

El Gobierno de Estados Unidos proporcionó una gran cantidad de asistencia financiera a los kurdos antiraníes y milicia del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) para equipar y enfrentar a la República Islámica. El diario británico Daily Star citando a citando a Bayik, el comandante principal del PKK anotó en septiembre de 2006 “Estados Unidos está en contacto con el grupúsculo Partido para una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK, por sus siglas en kurdo)". Seymour M. Hersh, el periodista de la revista The New Yorker, también declaró: "Las fuerzas estadounidenses apoyan a PJAK como parte de su programa para crear disturbios en Irán...PJAK recibe asistencia tanto de Estados Unidos como de Israel", dijo en un comunicado. Además, en agosto de 2007, el sitio Web estadounidense de noticias Newsmax en una entrevistó concedida con Rahman Hayiahamadi, jefe de PJAK informó: "Pedimos apoyo de Estados Unidos para obtener asistencia política y militar para derrocar al gobierno iraní y construir un nuevo gobierno…y estos apoyos continúa".

En general, el Gobierno de EE.UU., a través del apoyo y la movilización de grupos terroristas, trató de ampliar la inseguridad en Irán y eliminar a figuras prominentes del sistema. El resultado de esta estrategia fue el martirio de más de 17 000 personas como resultado de operaciones insurgentes. En esta misma línea, los armados apoyados por EE.UU., el régimen sionista y Arabia Saudí realizaron ataques subversivos el 4 de junio de 2017 en el santuario del Imam Jomeini (Dios lo bendiga) y la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), el 22 de septiembre de 2018 en el desfile militar celebrado en la ciudad sureña de Ahvaz y el 6 de diciembre de 2018, en el puerto de Chabahar, al sur para representar a Irán como un país inseguro. El Gobierno de EE.UU. ahora ofrece pleno apoyo a los grupos terroristas, en particular al MKO, y los funcionarios de Washington, incluido el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton participa en la reunión anual de este grupúsculo en París.

 

1- La Operación Amanecer 8 fue una operación militar de Irán contra Irak en la Guerra Irán-Irak en 1986, como parte de la Primera Batalla de Al Faw.

Es considerada como uno de los grandes logros de Irán en la contienda. Los iraníes pudieron tomar la Península de Al-Faw, cortando el acceso iraquí al Golfo Pérsico en el proceso.

 

 

 

 

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