Pars Today

En este programa revisaremos los eventos más importantes de Irán durante el año que pasó. El desarrollo de las capacidades de defensa y la disuasión militar conforme a los tipos de amenazas son componentes de la autoridad defensiva.

En el marco de su doctrina de defensa y disuasión, la República Islámica de Irán, con plena autoridad, tomó el año pasado las medidas necesarias para hacer frente a las amenazas. En este sentido, se llevaron a cabo varias exitosas maniobras terrestres, marítimas y aéreas.

Con el uso de estos componentes, las fuerzas armadas iraníes han logrado un progreso notable en el ámbito defensivo. La fuerza militar y disuasiva ha llevado a los centros de estudios estratégicos a evaluar la fuerza militar de Irán a nivel de una fuerza determinante.

El centro estadounidense de estudio, "Instituto Internacional de Estudios Estratégicos" se refirió en un informe a Irán como un país que posee el arsenal más grande y diverso de misiles balísticos y cohetes.

El país persa goza de capacidades militares en todos los sectores, incluido el mantenimiento de la seguridad marítima, a nivel estratégico y, en términos de disuasión e incluso poder invasivo, tiene la capacidad de enfrentar los flujos inseguros en la región.

El Líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en una reunión con los responsables de la Fuerza Naval del Ejército de Irán, tras insistir en la necesidad de reforzar sus capacidades militares para desbaratar los planes de los enemigos, afirmó que “La República Islámica no tiene ninguna intención de lanzar una guerra contra nadie, pero sí debemos incrementar nuestras capacidades de tal modo que los enemigos teman no sólo atacar a Irán, sino incluso amenazar a la nación iraní”.

El poder militar de Irán en la actualidad está a un nivel de fuerza estratégica. Apoyándose en esta capacidad, Irán y los países de la región pueden lograr la seguridad regional a través de la convergencia y la cooperación militar y de seguridad.

La experiencia ha demostrado que la presencia de extranjeros en la región está destinada únicamente a vender armas e intervenciones en la región, y esta presencia nunca ha provocado seguridad en la zona. La razón de esto es la existencia de crisis y conflictos y la actividad masiva de grupos terroristas en la región.

Hace ocho meses, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el decreto para la salida de su país del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA o PIAC, por sus siglas en inglés), o acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1, aprobado por las Naciones Unidas.

EE.UU., como una de las partes de este acuerdo, se había comprometido a levantar las sanciones contra Irán conforme a la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad y a abandonar cualquier medida que impida la actividad económica o la inversión en Irán bajo cualquier pretexto.

La acción unilateral de Washington se realizó mientras que varios países, con la excepción del régimen israelí, expresaron su apoyo al acuerdo.

La jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, enfatizó que el acuerdo nuclear es resultado de 12 años de diplomacia y pertenece a todo el mundo, y pidió a las autoridades de la República Islámica para que no permita a nadie perturbar este pacto.

El año pasado, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), a continuación de sus informes oficiales tras el acuerdo firmado por Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), certificó en varias ocasiones el pleno cumplimiento del país persa del acuerdo nuclear.

La Casa Blanca alega que Teherán, con las pruebas de misiles balísticos, no ha cumplido con las resoluciones de la ONU, y con este pretexto que no tiene nada que ver con las negociaciones nucleares, desde el inicio de la firma del tratado, impuso nuevas sanciones contra Irán.

Las alegaciones que planteó Trump sobre  el acuerdo nuclear, son de hecho una excusa. EEUU busca demandas no razonables y no convencionales, como el acceso a sitios militares, el cambio de algunos artículos del citado pacto sin atender la resolución del Consejo de Seguridad y la limitación de la capacidad de la defensa misilística de Irán, y con su salida mostró que persigue objetivos más allá del objetivo de la reforma de este acuerdo.

Irán permanece en este pacto hasta que se preserven sus intereses, y cuando el acuerdo salga del circuito, Irán ciertamente no permanecerá en este acuerdo.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, tras enfatizar en la grandeza de la nación iraní afirmó: Les aconsejo no confiar en los europeos. Respecto a Estados Unidos, hace dos o tres años, cuando se celebraban las conversaciones nucleares decía constantemente a las autoridades, tanto de forma privada como en reuniones públicas y discursos, que no tengo confianza en ellos.

El ayatolá Jamenei, en una reunión con miles de estudiantes y profesores afirmó el pasado mes de mayo que: Yo había dicho en reiteradas ocasiones no confiar en EE.UU. y eso es su resultado. Sobre la negociación con los tres países europeos digo también que no se debe confiar en ellos y hay que pedir garantías prácticas y verdaderas para cualquier tratado, sino, no se puede continuar de esta manera.  

El líder persa destacó: Ellos a veces sonríen mientras ponen el cuchillo en el cuello de la contraparte y con alabanzas aparentes persiguen sus propios objetivos.   

Los europeos han dicho repetidamente que están en contra de las políticas unilaterales de Estados Unidos, pero la implementación incompleta del acuerdo nuclear tampoco es aceptable. Europa y las partes que insisten en mantener el compromiso de Irán con este acuerdo deben cumplir con su deber de proteger los intereses del país persa.

Sobre el comportamiento de Europa para mantener el acuerdo nuclear, el experto en asuntos internacionales, Sabbah Zanganeh, dice: Los europeos deben detener el retraso y salir del estatus de la penumbra respecto a Irán, de lo contrario, Teherán tomará sus medidas finales.

Obviamente, con este proceso, Irán necesita enfatizar las medidas que crean confianza en el diálogo con las otras partes para defender sus intereses nacionales e internacionales.

Europa repitió durante todo el pasado año la promesa de respaldar el acuerdo nuclear, pero el resultado de las acciones europeas fue muy débil. El lanzamiento el mecanismo de financiación Instex, aunque habla de la voluntad política de los europeos, pero en la práctica no ha tenido éxito y  el proceso avanza muy despacio.

El Líder supremo, el ayatolah Jamenei, en un encuentro con una multitud de personas en la provincia de Tabriz con motivo del levantamiento de su pueblo contra el régimen del Shah un 29 de febrero; advirtió al Gobierno que no se deje engañar por los países firmantes del acuerdo nuclear de 2015, tras la retirada el año pasado de EE.UU. del mismo.

Y señaló que los funcionarios deben distinguir entre un amigo y un enemigo y no ser engañados.

El Líder de la Revolución Islámica leyó el comportamiento y las acciones occidentales en un genuino sentido del cinismo, diciendo que el deber de los estadounidenses, que es obvio porque han cerrado la espada, debe ser cuidadoso con los europeos, porque también actúan con censura.

Además, les aconsejó a los funcionarios del país a conocer bien a los enemigos y advirtió: “Los enemigos unas veces muestran los dientes, otras dan puñetazos y otras sonríen. Todo es lo mismo: su sonrisa también es por enemistad. Sus sucios corazones están llenos de rencor y hostilidad contra el Islam y la República Islámica”.

Señaló, asimismo, que “resulta evidente la hostilidad de Estados Unidos, pero actualmente los europeos también tratan de engañarnos”.

Sin lugar a dudas, la nación iraní ha superado muchas dificultades y problemas, y hoy tiene la capacidad de soportar la presión y la conspiración. Irán ahora tiene la capacidad de superar las dificultades, a pesar de las sanciones y los desafíos, y es un país único en términos de sus capacidades naturales y humanas y puede continuar su camino a través de sus abundantes capacidades, especialmente los jóvenes talentos. Estas capacidades son un telón de fondo confiable para continuar avanzando en la nueva era de la vida de la Revolución Islámica.