Sep 05, 2019 09:02 UTC

ParsToday – Pese a la constante presencia del fenómeno de migración desde el inicio del siglo XX y pese a la redacción de legislación en materia de asilo después de la Segunda Guerra Mundial, el cine ignoró durante décadas las historias de la migración.

Pero tras el estallido de numerosas guerras y desalojamientos globales, la producción de películas sobre este tema se aceleró de manera inaudita desde el comienzo del siglo XXI. Queridos oyentes en cuatro programas vamos a abordar cómo los artistas han reaccionado al fenómeno de migración.
 
La migración quiere decir el desplazamiento de la gente de un lugar a otro para trabajar o vivir. Las personas suelen emigrar a fin de alejarse de condiciones o elementos inadecuados tales como pobreza, escasez de alimentos, cataclismos naturales, guerras, desempleo y la escasez de la seguridad. Una segunda razón puede ser buenas condiciones atractivas tales como mayores recursos sanitarios, mejor educación, mayor ingreso y mejor vivienda en el lugar de destino del migrante. Según los datos de las Naciones Unidas, hay cerca de 258 millones de migrantes en todo el mundo, lo que constituye el 3.4 por ciento de la población mundial.
 
Pero la otra cara de la moneda de la migración es enfrentarse con duras condiciones e incluso la muerte en la ruta migratoria. Cerca de 3400 migrantes y demandantes de asilo perdieron la vida en 2018, de los cuales 4000 habían iniciado su viaje con la esperanza de llegar a Europa, pero nunca llegaron al destino.
 
Además, las políticas antimigratorias del presidente de Estados Unidos Donald Trump es otro de los puntos negros en el dossier de la migración en el mundo actual. Políticas que han separado a miles de niños migrantes de sus familias, al tiempo que las familias de los migrantes detenidos son guardadas en grandes jaulas.
 
El mandatario norteamericano anunció las políticas migratorias de su país en 2019, las cuales son más severas que en el pasado. En reacción a la prohibición del ingreso de migrantes al territorio estadounidense, Trump dijo: tengo mucho dinero y he construido muchos muros.  Pero la verdad es que lo único que ha hecho Trump al respecto, ha sido reemplazar los obstáculos anteriores por el nuevo muro fronterizo.
 
Alejandro González Iñárritu, jefe del jurado del festival de cine de Canes 2019, es uno de los artistas que ha protestado contra tales medidas de Trump. En una rueda de prensa, Iñárritu se mostró en contra de la decisión de Trump de construir un muro en la frontera con México. Sobre las políticas de Trump, Iñárritu, ha dicho: es muy erróneo y opresivo impedir la entrada de gente pobre y necesitada que arriesga la vida para huir de la pobreza y la violencia.  Muchos de ellos pierden la vida en esta migración extraviándose en los desiertos o ahogándose en el mar y océano. El mencionado artista dijo más adelante: todos nosotros sabemos, si continúa esto, cómo terminará esta historia. Creemos que estamos avanzando en la era de la tecnología y los medios sociales, pero cualquier tuit que publica Trump, representa un ladrillo del aislamiento y generaría muchas amenazas.
 
Además del ambiente antiestadounidense del festival de Canes, también en Italia y durante la reciente bienal de Venecia, los artistas ofrecieron obras contra las políticas antimigratorias de Estados Unidos y de algunos otros países. El barco naufragado de los migrantes como símbolo de la crisis migratoria mundial es una obra del artista suizo Christoph Büchel que se exhibió en la citada bienal. El barco en mención se naufragó el 18 de abril de 2015 con más de mil migrantes a bordo, cerca de la isla italiana de Lampedusa. Esta obra que se llama “Nuestro barco”, donde desde luego no hay ningún cadáver, es en realidad la tumba de aquellas personas, y ahora se ha convertido en un monumento artístico.
 
Carlotta Sami, portavoz para el sur de Europa del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dice sobre esta bienal: “Yo... conocía a los supervivientes de este barco. Sólo 24, jóvenes, todos los niños temblorosos y con los ojos fijos. Fue al amanecer en el puerto de Catania en abril de 2015. Y luego vi ese barco monstruoso cuando se recuperó con sus 800 cadáveres. Ese fue un momento trágico que siempre permanecerá en mi mente”.
 
La migración es uno de los fenómenos humanos que no pertenece a un tiempo específico, toda vez que ha desempeñado un papel determinante no solo en la construcción de las primeras sociedades civiles, sino que también, a lo largo de la historia siempre y hasta ahora, ha tenido impactos impresionantes en la creación o la transformación de las sociedades humanas; se trata de impactos con diversos aspectos intelectuales, religiosos, económicos, políticos, culturales e incluso científicos.  Una de las repercusiones de la migración se refiere a la imaginación literaria y artística. Desde tiempos antiguos, ha habido una profunda relación entre la imaginación y la migración. Muchas de las grandes obras literarias y artísticas han sido influenciadas por el tema de migración y migrantes. De hecho, la migración no es un acontecimiento meramente geográfico, sino que se interpreta más que nunca como un suceso interno e imaginario. Temas tales como identidad, personalidad, enajenación, nostalgia e idioma, se convierten en el migrante en elementos generadores de imaginación e ilustración, los cuales influyen profundamente en la creación de obras literarias y artísticas.
 
Estos días, el impacto de fotografías noticiosas de gente en busca de asilo de Oriente Medio y detrás de las puertas de Europa Occidental, reduce el efecto de las películas de cine. La permanente publicación de imágenes de las caras asustadas de los niños, los ojos esperanzados de madres y padres en busca de una botella de agua en la mayor crisis migratoria de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, le dan al visitante una sensación de estar cerca del suceso que no se había sentido tan fuerte como ahora. En una serie de programas, vamos a mencionar algunas de las obras más importantes producidas sobre el tema de migración. Luego, analizaremos las obras de algunos cineastas iraníes que han trabajado en el fenómeno de migración con una nueva visión.
 
El Emigrante, de Charlie Chaplin, 1917, empieza con imágenes de un barco con migrantes zarpando hacia Estados Unidos en un mar tormentoso. Con la entrada de la personalidad del vagabundo pequeño, la amargura del tema llega a equilibrio con la dulzura de su personalidad. En la primera mitad de la película, se retratan los riesgos de llegar al destino y en la segunda mitad, los sufrimientos de la vida y de encontrar un trabajo en este destino final. En ambas partes, Chaplin muestra magistralmente que la vida es una lucha interminable para un emigrante y que en el destino no le aguarda ningún paraíso.
 
La película se parece a un documental: la toma de acercarse a Nueva York y ver la Estatua de la Libertad y dar un respiro de alivio, que son seguido de inmediato por el trato inhumano de los agentes de policía. En esta película, el vagabundo pequeño es un modelo de los migrantes en el cine: trabajador, frágil, arriesgado y decisivo en alcanzar la meta.
 
Casablanca, de Michael Curtiz, 1942, es otra obra enfocada en el tema de migración. Se trata de una obra interesante sobre la migración desde las zonas afectadas por la guerra en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Personas en el café del héroe de la película (Humphrey Bogart): cada una de ellas está esperando ir de Casablanca al continente de América con uno de los pocos vuelos disponibles, y desde luego no tienen idea alguna de esta migración. 
 
La mezcla del tema de la guerra y el amor es una de las características más amargas y al mismo tiempo más bellas que se nota en la película Casablanca. Los diálogos picantes y satíricos, en particular en el aspecto bélico, hacen alarde al espectador de una experiencia indescriptible del poder de las palabras en el mundo cinematográfico. La mayoría de los actores de los roles secundarios en esta película eran refugiados políticos y migrantes de la época de la guerra que habían escapado de los nazis.
 
P/FE/RH

 

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