Sep 24, 2019 08:04 UTC

ParsToday - El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha agradecido a los iraquíes por la acogida y hospitalidad a los peregrinos de Arbaín, ritual que fortalece la lucha contra la arrogancia.

El Líder persa ha advertido que el mundo actual sufre por los flagelos de la tiranía y la corrupción. Por lo tanto, ha insistido en la necesidad de redoblar los esfuerzos para que la conmemoración de Arbaín se celebre cada año con más gloria, un ritual que, según ha resaltado, fortalece la resistencia contra la opresión y la lucha contra la arrogancia, principales legados del Imam Husein.
 
Cada año, más de 20 millones de peregrinos, principalmente de Irak e Irán, recorren largas rutas a pie hasta Karbala, donde se encuentra el santuario del Imam Husein (P), una figura muy respetada tanto entre los chiíes como entre los suníes; la ceremonia penosa de Arbaín es una de las reuniones religiosas más grandes del mundo. Los iraquíes acogen y despiden calurosamente a los peregrinos iraníes lo que muestra la solidaridad y la amistad entre estas dos naciones musulmanas.  
 
Tras alabar los lazos amistosos entre Irán e Irak, el ayatolá Jamenei ha indicado que los enemigos han fracasado en su intento de sembrar la discordia entre Teherán y Bagdad, pues, ha señalado, que los valores como la fe en Dios unen a ambas naciones.
 
El Líder iraní agregó además que la marcha de Arbaín puede allanar el terreno para cumplir el objetivo final de la comunidad islámica es decir “la formación de la gran y moderna civilización islámica” y por lo tanto hay que aumentar los firmes vínculos entre los musulmanes, tantos chiíes como suníes y diferentes naciones y tribus, en esta marcha.
 
En otra reunión, realizada el pasado martes, el Líder de la Revolución Islámica de Irán resaltó “el diálogo es un truco” y a través del mismo, Washington quiere demostrar que su campaña de máxima presión contra Teherán funciona.
 
En alusión a las recientes declaraciones de un funcionario estadounidense, quien había dicho que Irán debe sentarse a la mesa de diálogo y aceptar las cosas que dicen, mientras el ayatolá Jamenei afirmó: para este tipo de diálogos, deben acudir a las mismas personas que les sirven con servilismo. 
 
Desde el punto de vista del Líder de la Revolución Islámica, el propósito que busca Estados Unidos en las negociaciones es demostrar a todos que la presión máxima ha funcionado y que las autoridades de la República Islámica se han visto obligadas a sentarse a la mesa de diálogo a pesar de que la rechazan, por lo que la única forma de enfrentar a Irán es la presión máxima.
Por supuesto, hay muchas razones por las que Estados Unidos necesita negociar con Irán porque el poder, la autoridad y la reputación de Washington en el mundo están disminuyendo. La República Islámica, sin embargo, hoy no se encuentra en una posición débil, sino que está en una posición de autoridad ante la presión extrema de la Casa Blanca.
 
El ayatolá Jamenei condicionó el diálogo con Washington al hecho de que este último vuelva a cumplir el acuerdo ya vigente, conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y agregó: “En caso de que EE.UU. retroceda (los pasos dados anteriormente) y regrese al convenio que violó el año pasado, entonces puede reunirse con Irán y otros socios del pacto, de lo contrario no habrá ninguna negociación entre Irán y Estados Unidos a ningún nivel, ni en Nueva York ni en cualquier otro lugar.
 
Irán, Rusia y Turquía han sido socios estratégicos en la lucha contra el grupo terrorista Daesh y el terrorismo junto con el gobierno y la nación sirios. Esta cooperación multilateral continúa plenamente, y sus efectos positivos ahora son totalmente visibles en Siria. A continuación de esta cooperan, la semana pasada se llevó a cabo en Ankara, capital turca,  la quinta ronda de las consultas para garantizar el proceso de paz de Astana.
Es innegable el papel influyente de las reuniones trilaterales en el restablecimiento de la paz y la estabilidad en Siria.
En la situación actual, la ecuación del poder en la región ha cambiado a favor del frente de la Resistencia, y la situación en Siria camina hacia la estabilidad. En este proceso, la cooperación entre Irán, Turquía y Rusia goza de importancia estratégica.
Aunque Irán, Rusia y Turquía son tres países con posiciones diferentes en la región y el sistema internacional, cada uno ha mostrado una comprensión compartida respecto a los intereses regionales e internacionales. El punto importante en las reuniones trilaterales es continuar los diálogos en un contexto con objetivos regionales compartidos. La quinta ronda de la cumbre trilateral de líderes iraníes, rusos y turcos se celebró en Ankara con el mismo enfoque.  Los líderes de los tres países enfatizaron que se debe ayudar al Gobierno sirio para luchar contra remanentes terroristas, particularmente en la región de Idlib y el este de Éufrates, y continuar las cooperaciones hasta la erradicación del terrorismo en la región.
 
 
La semana pasada también se celebró en Ankara la 27.ª comisión económica conjunta entre Turquía e Irán.
 
Irán y Turquía tienen una variedad de capacidades industriales, comerciales y económicas, que se considera como un buen ámbito para la inversión conjunta. Por lo que debe haber un mayor esfuerzo por hacer realidad los potenciales de estos dos países. Entonces la celebración de la comisión conjunta económica y sus resultados gozan de suma importancia.
 
En los últimos años, a pesar de los obstáculos de EE.UU., se ha realizado un buen trabajo en esta área, incluido el establecimiento de cinco Grupos de trabajo sobre financiero y bancario, de negocios, de energía, de tránsito y salud. La cooperación financiera y bancaria entre Irán y Turquía es una de las discusiones más importantes en estos comités. Se están llevando a cabo conversaciones y negociaciones con los bancos turcos para que las partes puedan desarrollar su cooperación en el marco de la moneda nacional.
Teherán y Ankara actualmente planean desarrollar sus relaciones comerciales y económicas para expandir aún más el comercio entre las dos partes. Turquía es uno de los cinco principales socios comerciales de Irán, uno de los socios importantes que tiene una buena capacidad para aumentar el volumen del comercio con la República Islámica.
 
La semana pasada, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó a Irán por el ataque contra la petrolera saudí Aramco y lo ha considerado como un acto de guerra directa contra Arabia Saudí. En reacción a esta acusación, el presidente de Irán, Hasan Rohani, afirmó que “hay que creer a las naciones en lugar de hacer acusaciones, no se trata de ningún gobierno, sino que las naciones se han levantado”.
 
En una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró que Irán no está implicado en el ataque y les ha recomendado que eviten entrar en una guerra.
 
El canciller persa advirtió a EE.UU. y Arabia Saudí de “una guerra sin cuartel”, si atacan a la nación persa, que nunca busca involucrarse en un conflicto bélico.
 
Por su parte, el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami, tras afirmar que las acusaciones antiraníes no resultarán agregó: si se plantea una amenaza contra Irán, la República Islámica dará una respuesta firme como el derribo del dron estadounidense.
 
Tras su salida ilegal del acuerdo nuclear, EE.UU. ha desencadenada una campaña unilateral para imponer presiones contra Irán. A continuación de este proceso, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó al secretario del Departamento del Tesoro aumentar de manera “considerable” las sanciones contra Teherán.
 
Por otro lado, Washington se esforzaba por evitar la presencia de Irán en la Asamblea General de la ONU a través de evitar la emisión de visado.
 
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán debía viajar a Nueva York el lunes (16 de septiembre), pero el gobierno de Estados Unidos, en un acto hostil, entregó con retraso la visa de la delegación persa para viajar, por lo que Zarif viajó el viernes a Nueva York.
 
Una de las obligaciones de Estados Unidos en virtud del Acuerdo 1947 de la ONU es respetar la inmunidad de las misiones diplomáticas de los estados miembros de la ONU y abstenerse de cualquier obstáculo para su asistencia en las asambleas de la ONU en Nueva York.
 
 
Con fecha anterior, cuando el ministro de Asuntos Exteriores iraní viajó a Nueva York para asistir a la reunión anual de altos funcionarios del Consejo Económico y Social de la ONU, una manera poco convencional, Estados Unidos restringió el tránsito de la misión diplomática de Irán en Nueva York en solo tres lugares. Estas medidas violan los reglamentos y acuerdos de la ONU y los derechos internacionales.
 
 
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