La vida en el Occidente, una mirada desde dentro 3
Oct 30, 2019 07:58 UTC
ParsToday-Una de las preocupaciones intelectuales del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, es el tema del estilo de vida islámico y el daño causado por la expansión del estilo de vida occidental en el mundo islámico.
Al respecto, él ha mencionado repetidamente este tema en sus conferencias en los últimos años. En el importante comunicado “El segundo paso de la Revolución”, que marcó el comienzo del nuevo capítulo de la vida en la República Islámica de Irán, también considera que las consecuencias morales, económicas, religiosas y políticas del estilo de vida occidental son irreversibles y enfatiza la necesidad de atenderlas. En este sentido, el programa de esta semana está dedicado a exponer algunos de los traumas que provienen de la mirada materialista del Occidente a la vida.
La urbanización, en su concepto contemporáneo, es uno de los fenómenos que se formó después del Renacimiento y la Revolución Industrial en el Occidente. Hasta antes de la Revolución Industrial, las ciudades se construían cerca de los centros religiosos como las iglesias, pero, con la formación del sistema capitalista en el Occidente, los centros económicos y comerciales se convirtieron en el eje de la movilidad urbana. Con el paso el tiempo, las facilidades materiales se concentraron en las urbes.
Se construyeron grandes complejos residenciales y rascacielos, que allanaron el terreno para el negocio, instalaciones de ocio y una variedad de actividades de ocio y entretenimiento. Y se proporcionó a los ciudadanos occidentales instalaciones modernas como el teléfono, la televisión, el internet y las comunicaciones satelitales. Hoy en día, en los países capitalistas existen beneficios materiales propios de vivir en una ciudad y sus atracciones fascinan al individuo. Pero, surge la pregunta ¿el hombre ha conservado la esencia de la vida en medio de este programa tan ocupado?
Si queremos evaluar el impacto de las ciudades occidentales modernas sobre el estilo de vida de sus residentes, la evidencia sugiere que, a pesar de las muchas oportunidades disponibles, las personas que viven en las ciudades generalmente no se sienten cómodas ni felices. Desde el punto de vista de sociólogos como Henri Lefebvre (sociólogo francés), en la vida cotidiana de los ciudadanos occidentales, la alienación está oculta. Estos expertos critican que el consumo, la rentabilidad y la satisfacción de las falsas necesidades se ha impuesto a las necesidades reales y argumentan que la vida cotidiana en la ciudad capitalista se ha convertido en una repetición aburrida. En tal sociedad, los seres humanos basan su vida cotidiana en asuntos mundanos, y no acceden al verdadero conocimiento, de modo que la sociedad se aleja de cualquier creatividad y prosperidad.
Se puede decir que, durante este periodo, han ocurrido cambios en el estilo de vida del hombre occidental de los cuales provienen las crisis urbanas existentes. Hoy, en los 7000 años de historia de vida de las ciudades, nos enfrentamos a un nuevo fenómeno llamado "enfermedad del desarrollo". Trastornos mentales asociados con el crecimiento de la urbanización, la alta velocidad de los cambios y la forma predominante de interacción social en el Occidente. Andreas Meyer-Lindenberg, director del Centro de Salud Mental en Mannheim, Alemania, advierte de que tras el aumento del número de personas con enfermedades mentales. A su juicio, no se está atendiendo adecuadamente el brote de estas enfermedades.
El ruido, el ajetreo y la alta velocidad en la vida han provocado un estado de ansiedad en las metrópolis occidentales. En el mundo aparentemente moderno de hoy, llegar tarde a una reunión, perder el vuelo, aparar una motocicleta en un lugar prohibido, todo causa ansiedad en las personas. Este tipo de preocupación parece estar institucionalizada en la estructura de la vida del hombre occidental y es parte de su vida. De tal modo que es probable que cada momento le ocurra un accidente.
Hace sesenta años, solo un tercio de la población mundial vivía en las principales ciudades, pero ahora la mitad de la población mundial se encuentra en las ciudades metropolitanas. Los expertos predicen que esta cantidad alcanzará el 70 % hasta el año 2050. Los investigadores creen que vivir en ciudades modernas aumenta el individualismo y el egoísmo y conduce al aumento del aislamiento. El individualismo y el aislamiento social figuran entre las consecuencias del estilo de vida occidental. Debido a la tecnología, los humanos pueden satisfacer sus necesidades sin necesidad de que interactúen y se comuniquen entre sí. El hombre occidental, aunque posee los medios más avanzados de comunicación de masas, está más solo que a lo largo de la historia.
Hoy en día, en el Occidente, con la ayuda de Internet, con unos pocos clics la gente puede hacer las compras y ventas más complejas, puede aprender las últimas teorías científicas y participar en los debates sin necesidad de conocerse a la contraparte. Desde la ausencia en las aulas y aprender a través de la educación virtual hasta hacer trabajo de oficina sin tener que asistir al trabajo disminuye diariamente la interacción humana occidental con sus compañeros. En la actual sociedad occidental, las máquinas y la tecnología se han convertido en intermediarias entre los humanos, y cuanta más tecnología ha entrado en la vida, ha aumentado más el individualismo y la soledad en la soledad.
La Fundación de la Salud Mental en el Reino Unido en un informe que la tecnología no podía ser un sustituto de la comunicación humana, de cada 10 personas en el Reino Unido, una a menudo se siente sola y cada día aumenta el número de personas que viven solas y trabajan largas horas y apenas se reúnen. El informe, publicado en la revista Times, dice que casi la mitad de los encuestados cree que las personas están más aisladas y separadas entre sí, y esto no se limita a los grupos de los ancianos.
Esta soledad y aislamiento ha tenido otras consecuencias negativas. Una nueva encuesta de instituto Gallup revela que más de la mitad de los estadounidenses han experimentado en 2018 la ansiedad severa todos los días. Este asunto los ha colocado entre las personas más estresantes del mundo. La encuesta, realizada el año pasado sobre una población de 151.000 personas en más de 140 países, encontró que el 55 por ciento de los estadounidenses experimentan estrés destructivo diario y su ira y ansiedad han alcanzado a su nivel más alto en la última década.
El estrés puede ser un estímulo para la ansiedad. A diferencia de la ansiedad como un problema permanente, el estrés es una experiencia temporal que afecta la salud mental. Hoy, la causa más importante de las enfermedades mentales es el aumento del estrés entre las diferentes personas en la sociedad debido al aumento de la presión social. Hace unos días, el diario británico The Independent informó que los pacientes de salud mental, especialmente los pacientes con estrés y ansiedad, habían aumentado un 28 por ciento en la última década. Las estadísticas muestran que el año pasado (2018), el 44 % de las enfermedades de los empleados provenían del estrés y la ansiedad, mientras que esta cifra era 35 % en los últimos 10 años. La mitad de los adultos británicos cree que el alto nivel de estrés en la vida moderna ha afectado negativamente todos los aspectos de sus vidas personales.
Los largos transites, la falta de movimiento a largo plazo y la tendencia a comer alimentos poco saludables han acelerado muchas enfermedades, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y, diabetes tipo 2 están en aumento de una manera alarmante. Dos tercios de los 145 millones de pacientes diabéticos del mundo viven en ciudades.
El neurólogo Sayed Masud Nabavi cree que la esclerosis múltiple (MS) es una enfermedad resultado del estilo de vida moderno. Cuanto más el estilo de vida de las personas cambia a la modernidad y crece el uso de una variedad de industrias y tecnologías, aumentan las tensiones y los conflictos mentales, ocupacionales, ambientales y físicos.
P/NA/NL
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