May 27, 2020 03:30 UTC

ParsToday-La atención médica, conocida también como el proceso del tratamiento, prevención y diagnóstico de la enfermedad, es una de las industrias y empresas más lucrativas del mundo. Según las estadísticas existentes, el valor de la industria farmacéutica mundial alcanzó más de 11 billones de dólares en 2017.

Casi el 80 por ciento de la industria farmacéutica está dominada por los países desarrollados. El impacto de esta industria en la vida de las personas, por el lazo existentes entre de los productos con el cuerpo y la mente del consumidor, ha despertado la sensibilidad y las preocupaciones de los médicos y activistas sociales en el campo de la salud en el mundo. Las preocupaciones se crean debido a que los ingresos de la industria farmacéutica están vinculados  con las enfermedades de las personas. La rentabilidad de esta industria depende de las enfermedades. La industria farmacéutica es la tercera industria más lucrativa del mundo. Cada año, los propietarios de dicha industria ganan miles de millones de dólares por la venta de  medicamentos, vitaminas y suplementos. En el programa de esta semana, "La vida en el Occidente, una mirada desde dentro ", abordamos el tema de las industrias farmacéuticas y alimentarias del mundo y su influencia en la vida de la gente.
 
La verdadera naturaleza de la industria farmacéutica mundial es obtener la mayor cantidad de ganancia posible a través de enfermedades crónicas, no abordan las raíces profundas de las enfermedades, no las previenen ni las erradican, ya que los beneficios financieros de la industria farmacéutica se derivan de la persistencia de enfermedades, dado que su objetivo es hacer crecer el mercado de drogas. Así los medicamentos están diseñados para aliviar los síntomas de la enfermedad y aliviar el dolor, no para tratar las causas de la enfermedad. Los trusts farmacéuticos son responsables de un genocidio disperso que está destruyendo millones de hombres y animales de laboratorio.
 
Podemos nombrar a algunas compañías farmacéuticas más conocidas del mundo, como Pfizer, Merck & Co., Johnson & Johnson, Novartis, Roche Hoffmann-La, Sanofi, GlaxoSmithKline, AstraZeneca y Bayer AG. Estas compañías pertenecen a países europeos y Estados Unidos y se han fusionado entre sí en los últimos años, de modo que operan como compañías multinacionales. Esto ha hecho que estas compañías ganen poder autoritario y pueden influir en el mundo de la política, sin embargo, peor que su influencia es el impacto en la salud de las personas.
 
Hoy en día existen muchos médicos que creen que algunas de las enfermedades son causadas por el uso de fármacos químicos. Los casos anotados en los folletos de medicamentos como advertencias a los consumidores, revelan los efectos secundarios de los medicamentos. Por ejemplo, el suplemento de calcio es un medicamento que se prescribe para satisfacer la deficiencia de calcio, pero tiene efectos negativos en los riñones, pues causa cálculos renales. Entre 1999-2017, el número de muertes anuales causadas por el consumo de drogas en EE.UU. aumentó de 4748 a 47 600, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
 
El diario estadounidense The New York Times, en un artículo publicado recientemente, informa sobre las manos ocultas de las empresas en la propagación de los opioides en la sociedad estadounidense. El opioide es un conjunto de analgésicos naturales e industriales similares a la morfina. El artículo cita un caso relacionado con la empresa farmacéutica Purdue Pharma, el fabricante de la oxicodona (OxyContin).
 
Según dicho artículo, la compañía mencionada no estudió lo suficiente sobre los peligros de la oxicodona y había pagado a los médicos dinero por su silencio e ignorar los riesgos de este fármaco. También realizó  una publicidad generalizada para su uso, a pesar de las crecientes preocupaciones y la evidencia de que es un fármaco adictivo. Aunque la empresa no aceptó las acusaciones, según el profesor y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia de EE.UU. Jeffrey Sachs, Purdue emitió un comunicado en el que anunció, al menos, su compromiso  para colaborar en lucha contra el abuso de los opioides recetados y su respaldo a las recomendaciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos.
 
La creación de la diversidad, como una  de las estrategias de mercado del sistema capitalista para expandir la cultura del consumismo, también se ha infiltrado en el ámbito de las industrias farmacéutica y alimentaria. Las compañías farmacéuticas y alimentarias constantemente presentan nuevos productos al mercado y hacen una amplia publicidad para venderlos. Si bien no toma mucho tiempo para revelar que son ineficaces o dañinos, como los suplementos vitamínicos que se encuentran en este grupo de productos. Las investigaciones muestran que algunos suplementos en el mejor caso son inútiles y, en muchos casos, crean patologías o son mortales. Curiosamente, en países desarrollados como Alemania y Estados Unidos, donde las personas tienen casi una mejor nutrición, es más común tomar píldoras o ampollas de multivitaminas como suplemento dietético, sobre todo entre los estratos que tienen un mayor nivel de bienestar.
 
Según informó la agencia alemana de noticias Deutsche Welle, el grupo de investigación alemán Cochrane Collaboration, un grupo de científicos independientes, publicó un informe en 2018 sobre los efectos de las vitaminas, que revela la alta mortalidad entre quienes tomaron un suplemento de betacarotenos y vitamina E. Además la vitamina C y el selenio no tienen ningún efecto sobre la salud del cuerpo. "Tomar vitaminas como suplemento no es beneficioso para el cuerpo. Solo puedo advertirles que no tomen estos productos", dijo Christian Gluud, uno de los autores de este reporte.
 
La alta presencia de comprimidos, vitaminas y suplementos dietéticos en la vida del hombre estadounidense y europeo es de tal manera que la publicación de resultados preocupantes de varios estudios sobre la nocividad o al menos la inutilidad de algunos, no impide su uso. La venta de estos productos genera mucha riqueza para las compañías farmacéuticas y farmacias, una riqueza que les permite lanzar cientos de revistas con publicidad de los productos de compañías farmacéuticas y alimenticias, así como varios artículos sobre la utilidad de sus vitaminas, o incluso realizar investigaciones similares. Investigaciones como, por ejemplo, las que demuestran que los alimentos de hoy contiene menos vitaminas en comparación con los de hace siglos, y que tomar comprimidos vitamínicos es esencial para compensar esta deficiencia.
 
No es muy fácil evitar el uso de estas vitaminas artificiales, incluso para aquellos que no quieren tomarlas. Ya que muchas compañías alimenticias, incluidos los fabricantes de bebidas, comidas para bebés, han agregado varias vitaminas a sus productos. Según Deutsche Welle, Nestlé, Coca-Cola y Kraft Food se encuentran entre las compañías más grandes que brindan enormes beneficios a los fabricantes de vitaminas y por su puesto han obtenido gigantes ganancias. El volumen del capital obtenido anualmente por esta vía en la compañía Nestlé es de unos 20 mil millones de francos suizos, y la Compañía holandesa de Productos Nutricionales DSM, que es el vendedor de productos que contienen vitaminas a dichas compañías, tiene una ganancia de casi 700 millones de euros al año. Una cifra que revela el crecimiento exponencialmente de esta industria en el mundo.
 
P/FSH/NL

 

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