Oct 31, 2019 08:02 UTC

ParsToday - En el nombre de Dios, queridos amigos, estamos a su servicio con la quinta parte del espacio semanal “Potenciales de Irán para absorber inversión extranjera desde el punto de vista de la Economía de Resistencia”.

En el programa de hoy, vamos a abordar parte de las potencialidades de Irán para la inversión extranjera en la industria petroquímica y energías limpias. Primeramente, les hablaremos del proceso de la creación de la industria petroquímica en Irán y luego su extensión.
 
 
La Compañía Nacional de Petroquímica de Irán (NPC, por sus siglas en inglés) fue fundado en 1964. Hasta el triunfo de la Revolución Islámica de 1979, la producción de productos petroquímicos se elevó a 2 millones 700 mil toneladas al año. La actividad de la NPC se redujo en los años de la guerra impuesta a Irán por el régimen baasista de Irak (1980-1988). Aun así, la NPC completó en este periodo de tiempo el proyecto de desarrollo petroquímico de Shiraz.
 
 
Después de la guerra, la NPC comenzó a reconstruir los complejos dañados en la misma. La explotación de los proyectos fundamentales como las plantas petroquímicas de Isfahán y Arak, la terminación del complejo del puerto de Imam Jomeini, el desarrollo de exportaciones de productos petroquímicos, la transferencia de parte de las misiones al sector privado y el aumento de la producción y el rendimiento, formaban parte de las medidas y avances de la NPC en la etapa de reconstrucción.
 
 
Un profesor de universidad iraní señala lo siguiente: “Los productos de la industria petroquímica de Irán, tales como fertilizantes químicos, el ácido sulfúrico, el azufre y el amoníaco y el plástico, son de alta calidad y bien conocidos en los mercados mundiales. De manera que pese las crueles sanciones de EE.UU. contra Irán en el periodo 2014-2016, las exportaciones de las compañías petroquímicas persas se elevaron a 30 mil millones de dólares.
 
Además, en el mismo período, las compañías petroquímicas inyectaron productos por valor de más de 33 mil millones de dólares en las industrias internas de Irán, con lo cual el país dejó de necesitar importar este volumen de productos petroquímicos. Estas cifras fueron fruto del consumo de menos del 7 % de los yacimientos de hidrocarburos de Irán en esta industria. Entonces, está claro que con tal capacidad, Irán ya es un paraíso para la inversión en la industria petroquímica.
 
 
La dependencia de distintas industrias de los productos petroquímicos, así como la gran variedad de productos en esta industria, han hecho que los países del mundo presten especial atención a este sector. La industria petroquímica ha estado influida en los últimos años por las políticas de la globalización, así como la integración de las cadenas de suministro, producción y venta. De hecho, la dispersión de los recursos de producción, es decir materias primas, capital humano y financiero y tecnología en diferentes regiones del mundo, por un lado, y la madurez de los países y empresas líderes de la industria petroquímica han causado que la atención se centre en la cooperación internacional entre los países y las empresas para lograr un doble beneficio.
 
 
En este contexto, Irán se considera un adecuado país para invertir en las industrias petroquímicas debido a sus abundantes materias primas, mano de obra profesional y la amplia experiencia en la fabricación de productos petroquímicos, así como el acceso a los mercados mundiales a través de rutas de transporte terrestres, aéreas y marítimas. Asimismo, dado que toda la materia prima de hidrocarburo de la industria petroquímica se produce dentro de Irán, la industria petroquímica iraní no depende mucho de dicha materia prima.
 
 
Basándose en estas características, la capacidad de la producción de la industria petroquímica de Irán en 2016 fue del 38 % en Asia Occidental y del 4.8 % en el mundo. La Compañía Nacional de Petroquímica de Irán ha planificado producir 180 millones de toneladas de productos petroquímicos para el año 2022. Bajo tales circunstancias, las empresas internacionales pueden aumentar el rendimiento de estas industrias transfiriéndoles nuevas tecnologías y obtener ganancias.
 
La industria petroquímica desempeña un rol importante en la realización de la Economía de Resistencia, debido a su papel en complementar la cadena del valor de la industria del petróleo y gas evitando así las ventas de materias primas en este sector y aumentando las exportaciones de Irán.
 
 
Una de las medidas especiales de Irán para evitar las ventas de materias primas y diversificar más las exportaciones, ha sido construir refinerías petroquímicas, que son una nueva generación de refinerías, con énfasis en la integración de complejos de refinamiento y petroquímicos. De hecho, en los complejos petroquímicos, el objetivo no es solo producir combustible, incluido el gas licuado de petróleo (GLP), gasolina, queroseno, gas de petróleo y petróleo del horno, sino que además de dichos productos, se producen y se ofrecen también productos especiales y materia prima de hidrocarburo requeridos por los complejos químicos y polímeros. La primera refinería petroquímica de Irán comenzó a operar el 1 de abril de 2013 en la refinería de petróleo Imam Jomeini, Shazand.
 
 
Estimados oyentes, en la siguiente parte del programa de hoy, vamos a abordar los potenciales de Irán para invertir en las energías limpias. Con el fin de abastecer la energía que necesita y exportar a los países regionales y extra-regionales, la República Islámica de Irán ha colocado en su agenda el uso óptimo de recursos de las energías fósiles y mejorar la utilización de fuentes de energías renovables y limpias.
 
Irán es uno de los países más ricos del mundo en distintas fuentes energéticas y, además de sus vastos recursos de combustibles fósiles y no renovables tales como el petróleo y el gas, posee también importantes fuentes de energías renovables, incluyendo energía eólica, solar, biomasa y geotérmica.
 
Como se sabe, generar electricidad utilizando combustibles fósiles es muy dañino para el futuro de la Tierra y el medio ambiente. Considerando el aumento de los costos de los combustibles fósiles, los países buscan generar electricidad a partir de fuentes renovables, tales como la energía eólica y solar y las olas del mar, ya que estos recursos son baratos y accesibles amén de no ser dañinos para el medio ambiente.
 
 
Irán es uno de los países que, por disfrutar de una alta radiación solar, tiene un potencial muy grande para la producción de la energía utilizando nuevos métodos. El país goza de alrededor de 300 días solares al año, lo que representa una capacidad significativa para las plantas de energía solar. Además, Irán cuenta con amplias regiones para turbinas eólicas. Las fronteras marítimas del Mar Caspio y del Golfo Pérsico también han proporcionado las potencialidades necesarias para el uso de las plantas de energía eléctrica. La existencia de numerosas presas también indica que se da la capacidad de producción de energía limpia en Irán.
 
 
Dada la variedad de oportunidades en lo relativo a las energías limpias en Irán, el uso de este tipo de energía es una prioridad para Irán. En este sentido, el gobierno iraní ha contemplado algunos incentivos en sus leyes y contratos para apoyar y animar al sector privado a participar en este tipo de inversiones. Entre los incentivos de Irán para promover la inversión extranjera en el sector de energías limpias, destacan la compra garantizada de la electricidad de las plantas de energía limpia, eliminación de impuestos a la importación de equipos eléctricos, proporcionar facilidades financieras para equipar y explotar las plantas de energía eólica y solar y acceso gratuito a áreas con alta radiación solar.
 
 
En lo referente a las energías limpias, la mayor planta de energía solar de Irán se puso en marcha en 2017 en Yarghuyé, Isfahán. Fue construida en 7 meses con la inversión de la Compañía Electricidad y Energía Ghadir y con la participación de la empresa griega Metka. Esta planta de energía de 10 megavatios, genera uno 2 millones de kilovatios hora de electricidad al mes. La planta ahorra aproximadamente 420 mil metros cúbicos de gas al mes. Asimismo, evita la producción mensual de alrededor de 134 toneladas de dióxido de carbono, 5.7 toneladas de dióxido de azufre y 5 toneladas de NOx (óxidos de nitrógeno).
 
 
 
 P/FE/RH     

 

Tags