Pars Today

Irán, en el corazón de Asia Occidental y como un puente, conecta el mar Caspio (el lago más grande del mundo) en el norte, con el Golfo Pérsico y el mar de Omán en el sur del país, y se considera un paso entre el Oeste y el Este. La especial ubicación geográfica de Irán ha permitido la creación de varias zonas de libre comercio en sus fronteras, particularmente en el sur y el norte del país.

 

 

Estas zonas francas disfrutan de potenciales únicos para el transporte de bienes por tierra y mar a distintas partes del mundo. Actualmente, operan en Irán siete zonas de libre comercio: Anzali, Aras, Makú, Qeshm, Kish, Chabahar y Arvand, mientras que las zonas francas de Bushehr, Yask, Incheborún, Baneh-Marivan, Mehran, Qasr-e Shirin y Zabol se encuentran completando las estructuras y los procesos administrativos para tener un máximo protagonismo. En el programa de hoy, vamos a enfocarnos en las potencialidades de las zonas francas de Anzali, Aras y Makú.

 

 

La zona de libre comercio de Anzali cuenta con el mayor y el más activo puerto en la orilla sur del mar Caspio. La proximidad a los puertos de Astracán y Lagan en Rusia, Turkmen Bashi en Turkmenistán, Oktao en Kazajstán y Bakú en la República de Azerbaiyán, permite al puerto iraní de Anzali el acceso al mercado de consumo de los países independizados de la ex Unión Soviética. Entre otros rasgos de este puerto destacan el disfrutar del clima templado de la provincia de Guilán y un adecuado acceso terrestre a las provincias vecinas en Irán.

 

 

La zona franca de Anzali cubre aproximadamente 3200 hectáreas de tierra y 2 km de aguas costeras. En ella, hay zonas protegidas, humedales y, en general un medio ambiente muy valioso, que también se consideran destinos turísticos. El bosque Fatato, el humedal de Anzali, las hermosas costas del mar Caspio, el puerto de Caspian y el parque nacional de Buyagh en forma de área terrestre-marítima y con una superficie de 3260 hectáreas, traen cada año a muchos turistas a la zona de libre comercio de Anzali.

 

Además, el mayor complejo de recreación y turismo de acuarios y el jardín de reptiles de Irán se inauguraron en la zona franca de Anzali en junio de 2018. Los acuarios presentan una variedad de los peces más bellos y raros de los cinco continentes del mundo. El complejo ha sido construido en un área de más de 10 mil metros cuadrados y en cuatro pisos y con la inversión del sector privado. En la zona franca de Anzali, también están disponibles un parque de atracciones, una bolera, un cine multidimensional, suites y varias otras secciones comerciales y de servicios.

 

Otra zona de libre comercio es la de Aras, ubicada en el noroeste de Irán, en la zona fronteriza cero y vecina con Armenia, la República de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najchiván. Tiene una extensión de 51 mil hectáreas y en ella se ubican las ciudades de Yolfa y Kolibar. Por disfrutar de una excelente ubicación geoeconómica y por su acceso a los mercados internacionales para el transporte de mercancías, la zona franca de Aras se considera un buen lugar para la inversión destinada a la importación y exportación.

 

 

Como centro de esta área industrial-comercial, la ciudad de Yolfa tiene una historia de 100 años en el campo comercial y aduanero. La frontera común entre Irán y la República Autónoma de Najchiván en esta localidad, constituye el paso fronterizo iraní más concurrido después de los aeropuertos de Teherán.

 

 

La zona franca de Aras se ha convertido también en una zona internacional de turismo, recreación, terapéutica y de salud, gracias a sus valiosas áreas ecológicas protegidas, el clima, recursos hídricos, reservas forestales internacionales, un buen medio ambiente y potenciales de desarrollo turístico en terrenos histórico, cultural, natural y deportivo.

 

 

Los bosques de Arasbaran, las cataratas de Asiyab Jarabeh, el caravanserai de Khaje Nazar, la Iglesia de San Estepanos, la capilla del Pastor, el río Aras, el puente Zia ul-Malek, el volcano Kiyamaki, la presa Khoda-Afarin, la zona invernadero, llanuras fértiles de Gardiyan y Golfaraj y el taxi aéreo, destacan entre las atracciones turísticas y de inversión en la región de Aras.

 

 

La zona de libre comercio, industrial y turística de Aras cuenta con instalaciones como ferrocarril, carreteras, red eléctrica, de riego y de distribución de agua y de gas, red de telecomunicaciones, fibra óptica, internet inalámbrico, sucursales de bancos y grandes empresas de seguros, terminales fronterizas, almacenes aduanales, aeropuerto, oficinas gubernamentales, hoteles, moteles, restaurantes y centros de educación superior.

 

 

Están previstas ventajas especiales para los inversores extranjeros en la zona franca de Aras, que incluyen: exenciones fiscales por 20 años a partir de la explotación para todo tipo de actividades económicas; la posibilidad de inversión 100 por 100 % extranjera sin la participación de la parte iraní y la falta de necesidad de obtener visado para el ingreso y la salida de ciudadanos extranjeros. Por instalaciones de este tipo es que ahora hay 22 empresas extranjeras operando en Aras, y más de 100 ciudadanos extranjeros de Turquía, Corea del Sur, La India, Armenia, China y Kazajstán desarrollan allá actividades económicas y comerciales.

 

 

La zona industrial y de libre comercio de Makú fue registrada el 26 de diciembre de 2010, con una superficie de más de 500 mil hectáreas, como otra zona franca e industrial de la República Islámica de Irán. La ciudad de Makú está situada en el noroeste de Irán y en la provincia de Azerbaiyán Occidental. Por el norte limita con el río Ghar-e Su y Turquía, por el este con el río Aras y la República Autónoma de Najchiván, por el oeste con Turquía y por el sur con la ciudad de Khoy en Irán.

 

 

 

La zona franca de Makú está cerca tanto de la República de Azerbaiyán y Turquía como de Armenia y Georgia. La pequeña distancia de Makú con los puertos de Mersin en el mar Mediterráneo y Trabzon en el mar Negro, representa una ventaja significativa de esta región en tener acceso a los mercados europeos por tierra y mar. Debido a la ubicación especial de la zona de Makú, la consideran como el punto de conexión de Asia con Europa.

 

La ciudad de Makú es una de las bonitas ciudades de Irán; por ella pasa el río Zangbar; cuenta con una especial ubicación desde el punto de vista de la naturaleza: las partes norte y sur son montañosas, y desde el oeste y el este conducen a las llanuras del castillo del valle de Siochay Basar. De hecho, Makú no solo es una buena región para el transporte de mercancías a Europa a través de Turquía, y al Cáucaso a través de la República de Azerbaiyán, sino que también es un lugar muy adecuado para el turismo, con su civilización antigua y sus numerosos y ricos monumentos históricos y múltiples atracciones culturales y naturales.

 

La construcción de un aeropuerto internacional y un ferrocarril que conecte Irán a Turquía y la República de Azerbaiyán figura entre los más importantes planes de desarrollo de Makú. La zona franca de Makú tiene un futuro muy brillante, e invertir en ella generará muchas ganancias para los inversores.

 

Las zonas de libre comercio tienen muchas ventajas legales para la inversión extranjera, tales como: disfrutar de todo tipo de exenciones fiscales, la posibilidad de entrada de materias primas para las industrias de la región sin aranceles aduaneros, la libertad de entrada y salida de capital y el beneficio obtenido por actividades económicas, fáciles reglamentos de inversión y la falta de necesidad de obtener visa de entrada y salida. Cabe señalar que todas las personas físicas y jurídicas e institutos iraníes o extranjeros, así como las organizaciones internacionales pueden invertir en ellas, de conformidad con las normas de las zonas francas, invertir de forma independiente o en asociación con las organizaciones y sus filiales o bien con participación entre sí.

 

 

 

 

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