Había un puente sobre el río, desde donde se podía disfrutar de la belleza de los alrededores. Era realmente hermoso y solía ir al parque y al puente todos los días para disfrutar de esa bella vista. Pero no sé por qué los jóvenes canadienses usaban el puente para lanzarse al agua y suicidarse".

 

Al escuchar ese relato recordé una frase del escritor, periodista y activista político estadounidense Michael Snyder, quien en un artículo sobre el suicidio escribió: "Lo que la gente realmente necesita es encontrar un sentido y un propósito en la vida".

 

El suicidio es una de las causas más comunes de la muerte en los países desarrollados. Según informes internacionales, alrededor de 800 000 personas se suicidan cada año. Sin embargo, estas estadísticas representan solo los suicidios que conducen a la muerte. Se dice que 20 veces más de esta cifra es el número de los intentos fallidos de quitarse la vida. En este programa hablaremos sobre el suicido.

 

Todo el mundo sabe el significado del suicidio. El suicidio es poner fin a la vida por tu propia voluntad y por tus propias manos. El suicidio es un tipo de trastorno del comportamiento que ocurre cuando una persona llega a un callejón sin salida intelectual, psicológico y motivacional. Este comportamiento tiene su raíz en la desesperación de la persona respecto al futuro. Según las estadísticas de las organizaciones internacionales, cada hora, 19 personas en el mundo se suicidan. El suicidio es la octava causa de muerte en el mundo. Los hombres se suicidan más que las mujeres, y este trastorno es más común en el grupo de edad de 15 a 35 años, debido a que, en este periodo, las personas tienen más probabilidades de enfrentar desafíos de la vida.

 

En Francia, el suicidio mata más que el cáncer. Alrededor de 200.000 personas se suicidan en Francia cada año. En esta cifra, la tasa más alta está formada por chicas de 15 a 20 años. Según las cifras publicadas por el Instituto Francés de Salud Pública en 2017, las tasas de suicidio aumentaron un 22 % en un período de tres años. Eso, mientras que los expertos creen que las estadísticas son mucho más altas que las publicadas.

 

El 27 de marzo de 2018, cuando los peatones cruzaban el centro de Londres, se encontraron con una escena extraña. Había hombres que estaban en el tejado de un alto edificio en el centro de Londres corriendo el riesgo de caer en cualquier momento. Estos hombres eran en realidad esculturas de tamaño natural. Las 84 esculturas representaban el número de hombres que se suicidan cada semana en el Reino Unido. El diseñador de este proyecto, Mark Jenkins, quería informar, de hecho, al público sobre el suicidio masculino.

 

Las estadísticas indican que alrededor de 4500 personas se suicidan cada año en el Reino Unido. El suicidio es la principal causa de la muerte de hombres menores de 45 años en este país europeo. Cabe señalar que el Reino Unido es el primer país del mundo donde nombraron una ministra para la prevención del suicidio el año pasado (2018). Es evidente cuando un país establece un ministerio inusual para resolver un problema, ese asunto ha alcanzado el límite de crisis, especialmente cuando este ministerio tenga un título especial. El establecimiento de dos ministerios uno para ver los temas de la soledad y el otro sobre prevención del suicidio en el Reino Unido refleja una parte de los problemas causados​​ por el estilo de vida en ese país.

 

En el año 2017, más de 47.000 personas se suicidaron en Estados Unidos. Esta cifra fue aproximadamente cinco veces más que el número de las tropas estadounidenses muertas en las dos guerras de Afganistán e Irak entre los años 2001 hasta 2018. Según el informe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU., la tasa de suicidio entre la población activa (la edad de trabajo de 16 y 64 años) ha aumentado un 34 por ciento entre 2000 y 2016. El escritor estadounidense Michael Snyder se refiere a este informe y escribe: "Aunque nuestro nivel de vida es ridículamente más alto en comparación con el resto del mundo, Estados Unidos no es un país profundamente feliz…Estamos prácticamente ahogados en el entretenimiento y, sin embargo, somos mucho menos felices que las generaciones anteriores".

 

Desde el punto de vista de los psicólogos y sociólogos, la tasa de suicidio no es solamente una estadística simple sino representa la condición mental y psicológica de un gran sector de una sociedad. La mayoría de las personas que han sobrevivido al suicidio han declarado que no querían morir, sino que ya no querían vivir. Ahora surge esta pregunta ¿por qué las tasas de suicidio son tan altas en países donde las personas al parecer gozan de un alto nivel de bienestar, libertad y felicidad? Se puede encontrar la respuesta a esta cuestión en las causas del intento de suicidio.

 

Los estudios demuestran que en sociedades donde la salud social está en riesgo por varias razones, las tasas de suicidio son altas. La disminución de la lealtad familiar, la disminución de las relaciones emocionales, el desempleo y los problemas económicos, la tendencia al abuso de drogas, el alcohol y la desatención a los valores sociales, el aumento del divorcio y la violencia contra los niños y adolescentes, estos problemas sociales pueden causar enfermedades y trastornos mentales y espirituales como la depresión, la desesperanza y trastornos de la personalidad en los individuos, de modo que estos terminen intentado quitarse la vida. La característica común de este doloroso fenómeno en todas las personas que se suicidan es que acaban con su vida bajo la influencia del estrés psicológico y para escapar de esta situación.

 

Al parecer, en el pensamiento occidental, no se atienden las capas profundas de la humanidad tanto como las apariencias de la vida humana. La civilización occidental, ignorando la dimensión espiritual del hombre, ha entrado en un callejón sin salida, razón por la cual, la comodidad en la civilización occidental es más importante que la tranquilidad. 

 

La principal crisis en las sociedades occidentales es la crisis de paz y espiritualidad, y hay que buscar su ausencia en el estilo de vida de su gente. El estilo de vida abarca nuestra mirada respecto al universo, nuestro sentimiento respecto a la vida y nuestro estilo de vida, comportamiento y planes. En el pensamiento occidental, el hombre se sienta en el centro del universo, de modo que el individualismo, el placer y la irreligión dirigen su estilo de vida. Este estilo de vida termina en crisis sociales y el suicidio es una de sus consecuencias. La raíz de estas psicosis, las inseguridades sociales y psicológicas es el alejamiento de la espiritualidad y de Dios. Los psicólogos creen que la más importante cura para el espíritu es la conexión con Dios.

 

La atención a Dios le da sentido a la vida y llena el vacío espiritual y trae éxito a todas las áreas de la vida humana. Al respecto, el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, dice que el alejamiento de Dios y la espiritualidad es la razón por la que, en países como Estados Unidos, ni siquiera el dinero, el poder militar y la ciencia pueden generar felicidad y bienestar.

 

En el comunicado titulado "El segundo paso de la Revolución", el Líder iraní da recomendaciones para la construcción de una civilización islámica moderna. El ayatolá Jamenei considera que la espiritualidad y la moralidad orientan todos los movimientos y todas las actividades del individuo y de la comunidad, además de ser una necesidad primordial de toda sociedad. Sobre este tema, ahonda: "La presencia de estos dos factores transforma la vida en un paraíso, pese a las necesidades materiales, mientras que su ausencia convierte la vida en un infierno, pese a la riqueza material existente".

 

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