Dic 11, 2019 08:01 UTC

ParsToday- Uno de los instintos divinos que existe en el hombre es el sexual. La importancia y el papel de este poderoso instinto radican en que proporciona seguridad psicológica a los seres humanos, además de garantizar la continuidad de la generación humana.

A lo largo de la historia, el matrimonio y la formación de la familia han moderado y controlado este instinto. De modo que, a la vez de conservar la honra de hombres y mujeres, aleja a la sociedad de bajos deseos sexuales y puede mantener la salud mental. Pero, en las últimas décadas, los países occidentales están experimentando nuevos fenómenos en esta área. La libertad sexual, mal conocida como revolución, comenzó en los años sesenta y ochenta, tras desafiar el sistema tradicional de comportamiento sexual.
 
Este movimiento creó muchos cambios en las normas sexuales. La mayor aceptación del sexo fuera del matrimonio, la desnudez pública, desviaciones, como la homosexualidad, el consumo de píldoras anticonceptivas, la legalización del aborto, entre otros fenómenos, tuvieron lugar en esta revolución bajo la bandera de la libertad individual. ¿Pero cuáles fueron las consecuencias de más de medio siglo de libertad sexual en el Occidente?
 
 El periodista estadounidense Sualin Brother tiene una descripción interesante sobre las consecuencias de la revolución sexual en Estados Unidos. Al respecto, dice: “Han pasado más de 50 años desde el comienzo de la revolución sexual, y ahora ningún estadounidense menor de 40 años recuerda un momento en que... vivir juntos significaba el matrimonio y que los hijos vivían con ambos padres. La realidad es que esta revolución ha sido un desastre”, concluye.
 
Las repercusiones de la libertad sexual en Occidente no solo han aumentado diferentes tipos de enfermedades de transmisión sexual en estas sociedades, sino también la consecuencia más importante e influyente de la libertad sexual ha sido la desintegración de las familias. La alta cifra de divorcio en los países occidentales, por un lado, ha aumentado el número de madres solteras y niños abandonados, y por otro lado, ha allanado el terreno para el aumento de las aberraciones sexuales, como violación y acosos sexuales, incestos y tráfico sexual. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), más de 2 millones de niños en todo el mundo son explotados en el mercado sexual. Además, el tráfico de personas es una de las formas que mantiene activo este mercado. La Oficina Internacional de Trabajo (OIT) estima que los ingresos anuales del tráfico de personas superan los 30 mil millones de dólares, la mitad de los cuales llegan a los países industrializados. Las tres cuartas partes de las víctimas del tráfico de personas son mujeres. Cabe recordar que los países destinos del tráfico de mujeres son principalmente Estados Unidos y países de Europa occidental.
 
Otra consecuencia de la libertad sexual en el Occidente es el aumento de las tasas de aborto entre las mujeres. Desde 1973, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó el aborto como una práctica legal, más de 50 millones de bebés han muerto antes de su nacimiento. Si consideramos todos los tipos de abortos, incluidos los que se realizan a través del consumo de medicamentos específicos, cada año, ocurren más de un millón de abortos en Estados Unidos. Los estudios muestran que el 86 por ciento de los abortos se realiza por la comodidad y la prevención de las preocupaciones durante el embarazo. De hecho, hoy en día en Estados Unidos, matar a una persona en las primeras etapas de su vida se considera una elección, un signo de libertad y una parte de los derechos humanos.
 
Sin embargo, las consecuencias de la libertad sexual en el Occidente no terminan ahí. Hace poco la televisión CNN publicó un artículo titulado “¿Está Disney listo para mostrar princesas homosexuales?”, en la que la autora  Sally Cohen aborda la película de animación “Frozen”. Este filme tata del matrimonio de dos princesas, pero después de la transmisión, fue objeto de fuertes críticas por parte de los ciudadanos estadounidenses que repudiaron la promoción de la homosexualidad en estos productos del cine. El artículo de Cohen confirma que la película promueve la homosexualidad. Al apoyar esta animación, el autor señala la aparición de nuevas formas de familia en el Occidente, incluidas las familias con dos padres del mismo sexo, e introduce este tipo de aberración sexual como un nuevo fenómeno en el siglo XXI en Estados Unidos. Para justificar su apoyo a la animación, Cohen escribió: “De todos modos, esta familia está creciendo en Estados Unidos, entonces los niños necesitan saber que existe tal familia”.
 
Hoy en día, el matrimonio entre personas del mismo sexo está legalizado en muchos países occidentales como Canadá, el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. El tipo de servicio en los países occidentales, especialmente en Estados Unidos y el Reino Unido a este grupo en la sociedad, que forma el 1,5 por ciento de la población británica, es sorprendente. De modo que, en el Reino Unido, a partir de 2004, las parejas del mismo sexo han disfrutado de los derechos y beneficios de las parejas comunes. Entre los esfuerzos realizados por el sistema occidental para mostrar esta desviación sexual como un fenómeno social normal se puede mencionar estos casos: la eliminación del nombre del padre y la madre del pasaporte estadounidense y británico y sustituirlo por la frase de padre 1 y padre 2, imponer presión a los orfanatos para dar niños a parejas del mismo sexo, la ridícula petición a la iglesia para que acepte el matrimonio homosexual y otorgar ayudas económicas a los homosexuales por parte de las organizaciones sociales, al igual que fueran personas necesitadas.
 
La revolución sexual que comenzó en el Occidente hace más de medio siglo, cuando, el hombre occidental, bajo la bandera de la libertad, experimentó la diversidad sexual, el abuso de los niños y la homosexualidad, hoy en día, ha llevado a algunos seres humanos a tener relaciones sexuales con animales. El matrimonio con animales, un fenómeno vergonzoso y definido dentro de la escuela del hedonismo, es una de las desviaciones sexuales que sufre el hombre moderno. En un hecho lamentable y vergonzoso, los países occidentales está creciendo el tema del matrimonio con los animales.
 
Los psicólogos hablan de 15 tipos de desviación sexual en los países occidentales. El camino que pasa actualmente la civilización occidental no es compatible con la naturaleza humana y, por lo tanto, no tendrá un buen resultado. Según el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, “la brutalidad moral, en las sociedades progresistas y civilizadas que se han alejado de la espiritualidad, aumentará día a día y llevará a las sociedades occidentales al colapso.

P/NA/NL