El Gran ideal de la Revolución 5
Feb 28, 2020 23:30 UTC
ParsToday - La seguridad en la región no se materializa en el marco de los complejos de seguridad importada y dependiente de los extranjeros. La experiencia muestra que, para establecer la seguridad colectiva en la región, hay que tener en cuenta las características de la región. Una de las características es su vulnerabilidad ante la intervención extranjera.
La intervención extranjera en la región siempre ha sido una amenaza para los intereses comunes. Por esta razón, el establecimiento de una seguridad sostenible en la región requiere de un buen conocimiento sobre las principales fuentes de amenazas y una comprensión común sobre los riesgos de seguridad. En este programa revisamos los retos de la seguridad de Irán en la quinta década de la vida de la Revolución Islámica.
Irán, desde el aspecto geográfico, con quince vecinos en relación con cuatro zonas altamente sensibles, incluidas Asia Central y el Pacífico, el Golfo Pérsico, el este de Mediterráneo y el Sudeste Asiático. Por lo tanto, los incidentes políticos y de seguridad en cualquiera de estas áreas geográficas pueden afectar la seguridad nacional de Irán.
En esta situación, cualquier presencia intervencionista y divisiva de los estados transregionales, que se realiza con fines políticos y para suministrar sus intereses, se considera como el factor de la inestabilidad en la región. Algunos países de la zona, que consideran que su permanencia depende de la crisis y la presencia de extranjeros en la región, al crear líneas militares en el marco de las alianzas regionales so pretexto de combatir el terrorismo, de hecho han desafiado la seguridad de la región.
Los patrones de seguridad destinados a dominar la región, crear conflictos y desconfianza en lugar de amistad y convergencia son los principales obstáculos para establecer una seguridad sostenible en el Golfo Pérsico. Estados Unidos es considerado como un actor que interfiere en el complejo de seguridad del Golfo Pérsico, que ha obstaculizado el desarrollo de la cooperación regional, e incluso sus políticas han intensificado la competencia y la hostilidad y el aumento del terrorismo como una seria amenaza para la seguridad colectiva de Asia occidental.
Estados Unidos usa el terrorismo como una herramienta de cambio en los gobiernos de la región.
El uso del terrorismo con una herramienta para el apoyo financiero, político y logístico, la producción y la difusión de las creencias desviadas y takfiríes y la intervención en los asuntos internos de los países y la ocupación con el pretexto de combatir el terrorismo son ejemplos claros de adopción de un doble estándar.
Si revisamos los orígenes del terrorismo en el Oriente Medio, veremos que las ideologías terroristas y los pensamientos se han generalizado en la región por el Occidente, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, y si consideramos la creación del grupo terroristas Al-Qaeda en Afganistán como el inicio de las operaciones de extremistas, Estados Unidos es fundador de los grupos terroristas en la región.
El hecho de que Washington ha jugado un papel importante en la creación del grupo terrorista Al-Qaeda ha sido probado desde hace muchos años.
El escritor y analista Garikai Chengu, en un artículo publicado el 19 de septiembre de 2014 escribe: No se debe olvidar que la CIA dio a luz a Osama bin Laden y lo alimentó con su leche durante la década de 1980. El exministro británico de Asuntos Exteriores, Robin Cook, dijo a la Cámara Baja que Al-Qaeda era indudablemente un producto de las agencias de inteligencia occidentales. Cook explicó que Al-Qaeda, que significa “la Base de datos” en árabe, es esencialmente una base de datos de miles de extremistas islámicos entrenados por la CIA y proporcionados por Arabia Saudí para derrotar a los rusos en Afganistán.
La exsecretaria de Estado y la ex candidata presidencial de Estados Unidos, Hillary Clinton, también reconoció que Estados Unidos había fundado a Al-Qaeda.
Estados Unidos ha usado a los terroristas durante mucho tiempo para lograr sus objetivos de la política exterior. Es un hecho bien conocido entre los activos en los círculos militares.
El general William Odom, exdirector de la Agencia de Seguridad Nacional durante la presidencia de Ronald Reagan, dice: “Según cualquier criterio de la definición del terrorismo, Estados Unidos ha utilizado a los extremistas durante mucho tiempo. En 1978-1978, el Senado estaba tratando de aprobar una ley contra el terrorismo internacional, pero los juristas insistieron en que actuaría en cualquier caso Estados Unidos lo violará”.
El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Colin Cowell, también citó a pruebas en este sentido y dijo que el Pentágono había revelado documentos secretos. Los documentos muestran que Estados Unidos ha apoyado durante mucho tiempo la creación de EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria.
Muchas personas en todo el mundo son conscientes de la hipocresía de Estados Unidos y del hecho de que Estados Unidos y Arabia Saudí están utilizando su influencia financiera para influir en los estados miembros.
Una mirada a las compras de armas de los países árabes ribereños al Golfo Pérsico que alcanzaron un récord de más de 100 mil millones de dólares en la Presidencia de Trump muestra que las ecuaciones de seguridad en la región se ha visto afectada por los intereses estadounidenses, lo que se considera como una amenaza importante en el entorno periférico de Irán.
Jim W. Dean, jefe de redacción de la revista Veterans Today, escribe que los estados ribereños al Golfo Pérsico se han convertido en enviados de EEUU en Medio Oriente y en bases preventivas para aumentar el poder de los EEUU en la región.
Con tal patrón en la región, está claro que Estados Unidos no quiere aumentar el poder regional de Irán. De hecho, cualquier país que proteste contra los Estados Unidos como la única potencia principal del mundo, tanto desde el aspecto económica como militar, es una amenaza para los Estados Unidos y es visto como un objetivo de “autodefensa preventiva” para Estados Unidos. Este golpe podría ser una revolución de color o inestabilidad a través de los terroristas; hasta que finalmente llegue al poder un gobierno más consistente.
Sayed Ahmad Hoseini, analista de asuntos políticos e internacionales, en alusión al comportamiento de Donald Trump y sus políticas extremistas escribe: Tal persona (Trump) puede provocar mucho riesgo para otros países incluido la República Islámica que ha impedido la materialización de sus objetivos y escenarios dominantes.
Irán es un país que ha estado bajo amenaza constante desde la invasión de Saddam. Durante la invasión de ocho años contra Irán, Saddam gozaba del respaldo de las potencias mundiales y occidentales y regionales, de tal modo que solo Arabia Saudí le pagó 97 mil millones de dólares. Desde aquel entonces hasta ahora Irán ha tratado de suministrar la seguridad de sus fronteras, sobre todo en condiciones que han estado bajo constante presión de Estados Unidos.
P/NA/RH
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