Oct 17, 2020 10:54 UTC

ParsToday-(Capítulo IV; Indicadores Económicos en el Segundo Paso de la Revolución)

Cualquier sistema político y cualquier revolución popular necesita una hoja de ruta confiable y elaborada por expertos para avanzar y superar los obstáculos existentes.
 
En este sentido, la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución", se considera un documento importante y estratégico, que, emitida el 11 de febrero de 2019 por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en víspera de la entrada del país a la nueva era de la Revolución y la civilización islámica, atrajo la atención de muchos expertos.
 
¿Cuál es la hoja de ruta y la carta para avanzar en la dirección de la nueva civilización islámica en el Segundo Paso?
 
Uno de los ideales y objetivos más importantes de la Revolución Islámica es la materialización de la nueva civilización islámica, que enfatiza indicadores tales como actuar con justicia, luchar contra la opresión, promover el progreso y el desarrollo, y la promoción de la cultura y los valores sociales y la dignidad humana.
 
Con una visión amplia e integral de los asuntos nacionales, regionales e internacionales, y con un conocimiento integral del enemigo y sus complots globales, el Líder de la Revolución siempre ha ofrecido instrucciones y directrices sabias en diferentes coyunturas.
 
En la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución, el ayatolá Jamenei ha esbozado la perspectiva del futuro señalando la forma de lograr el objetivo de materializar la nueva civilización islámica, en aspectos políticos, militares, económicos, culturales y religiosos.
 
En el citado documento, el Líder se refiere a los desafíos externos e internos de la economía nacional enfocándose en los retos internos, porque cree que "las sanciones y tentaciones del enemigo resultarían menos eficaces e incluso si se corrigen los problemas internos. Él mencionó ocho desafíos internos de la economía nacional como "fallas estructurales y debilidades administrativas".
 
Ali Asghar Zareí, vicejefe de la Organización de Defensa Pasiva de Irán, describe la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución" como una guía añadiendo que el Líder Supremo ha delineado un camino para el futuro del establishment en víspera de la entrada a la quinta década de la Revolución, ha señalado que confiar en los potenciales internos y prestar atención a la Economía de Resistencia es el eje principal del crecimiento y desarrollo del país. Zareí destaca que los enfoques básicos de la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución" sirven de estrategia para lograr los nobles objetivos del establishment.
 
Hoy por hoy, las sanciones se ven como una herramienta para frenar el progreso económico. Y el ayatolá Jamenei, con su profunda visión, ha denominado los últimos años persas (que se inician el 21 de marzo) con un tema económico, y regularmente ha planteado, bajo el título de Economía de Resistencia, un proceso de crecimiento y desarrollo y reforma de las infraestructuras económicas para lograr una economía estable que pueda protegerse y que no se desintegre por sacudidas del exterior.
 
En la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución”, el Líder precisa lo siguiente: “Dignidad nacional, relaciones exteriores y delineamiento de los límites a fijar con el enemigo: Los tres, constituyen ramas del principio de “dignidad, sabiduría y política” en las relaciones internacionales. El escenario mundial hoy es testigo de fenómenos ya materializados o que están a punto de materializarse, tales como, el reciente movimiento del Despertar Islámico, que se basa en la resistencia ante el dominio de EE.UU. y el sionismo; el fracaso de las políticas de EE.UU. en Asia Occidental y el anquilosamiento de sus aliados traicioneros en la región; la expansión de la presencia poderosa, a nivel político, de la República Islámica en Asia Occidental y su gran impacto en el mundo entero. Todo esto forma parte de las manifestaciones dignidad de la República Islámica, que no se habrían materializado sin la valentía y sabiduría de las autoridades revolucionarias”.
 
Otro tema mencionado en la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución” es la necesidad de una confrontación revolucionaria, integral e inteligente con los esfuerzos del Occidente para promover su estilo de vida, así como el papel efectivo de los jóvenes. El Líder Supremo dice al respecto: “Los esfuerzos del Occidente para propagar su estilo de vida en Irán han ocasionado daños irreparables al país y al pueblo en los ámbitos moral, económico, religioso y político. Para hacer frente a este fenómeno se necesita librar una batalla inteligente y total, en la que también se requiere la participación de los jóvenes”.
 
El ayatolá Jamenei puntualiza en la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución”: “En ningún conflicto, la Revolución Islámica ha disparado la primera bala, ni siquiera frente a Estados Unidos ni (al antiguo dictador iraquí) Sadam Husein, en todos los casos, solo se ha defendido después de ser agredida, pero contraatacando siempre de manera muy poderosa. Desde su inicio hasta hoy, esta Revolución no ha sido nunca despiadada ni sangrienta, tampoco pasiva ni vacilante. Ha defendido con franqueza y valentía a los oprimidos frente a opresores
 
El experto en asuntos políticos, Seyed Yafar Qanadbashi, respecto a las valiosas directrices del Líder Supremo en la importante “Declaración del Segundo Paso”, expresa "lo que se plantea en esta declaración estratégica es, de hecho, una sabia respuesta a las necesidades más esenciales de nuestra generación y de la próxima generación para dar continuidad a la Revolución Islámica y promover sus elevados objetivos".
 
Desde esta óptica, este analista político señala que en cierto modo, se puede decir que en esta declaración, el Líder Supremo, en nombre de la primera y segunda generación, confía en la continuación de la Revolución en la tercera, cuarta y próximas generaciones, y al mismo tiempo menciona las formas de preservarla y continuarla.
 
En un comunicado publicado en marzo de 2014 sobre las políticas generales de la Economía de Resistencia, el Líder de la Revolución, dijo lo siguiente: “Es necesario que los tres Poderes del gobierno procedan de inmediato y con un cronograma concreto,  a implantar la Economía de Resistencia y preparar leyes y planes requeridos, así como, una hoja de ruta en distintos ámbitos, que permitan la participación del pueblo y de activistas económicos en esta sagrada yihad del esfuerzo para que, con ayuda de Dios, la epopeya económica de la gran nación persa se exponga al mundo al igual que la epopeya política”.
 
Los énfasis económicos puestos por el Líder Supremo en "apoyar la producción" en los últimos años, y en particular el "florecimiento de la producción" en el año iraní 1398 (que comenzó en marzo de 2019), han cobrado una mayor importancia, considerando el endurecimiento de las sanciones estadounidenses, que tienen como blanco el sustento de la gente.
 
Desde la década de 2010, casi todo el énfasis y todas las estrategias del ayatolá Jamenei han estado centrados en cuestiones económicas.
 
"Yihad o guerra santa económica", "Producción nacional, apoyo al trabajo y al capital iraníes", "Epopeya política, epopeya económica", "Economía y cultura con dignidad nacional y gestión revolucionaria", "Gobierno y el pueblo, empatía y unanimidad", "Economía de Resistencia; Acción", "Economía de Resistencia; producción y empleo", "Apoyo al producto iraní" y "Florecimiento de la producción", y “Saltos en la producción” son las consignas con las que el Líder Supremo ha denominado los años persas desde 1390 (que comenzó en marzo de 2011).
 
Igualmente, la implementación de las metas del Segundo Paso de la Revolución, como las infraestructuras de la Economía de Resistencia, depende del uso de todas las potencialidades y de creer en las capacidades internas.
 
En este sentido y en la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución", el Líder Supremo enumera los importantes potenciales del país para dar este segundo paso en el ámbito económico, las relaciones exteriores y la eliminación de deficiencias, dando importantes recomendaciones para materializar una poderosa economía que no se vea influenciada ni acepte el dominio.
 
Entre los puntos clave para alcanzar los objetivos trazados en la Declaración del Segundo Paso de la Revolución, destacan: impulsar la economía basada en el conocimiento; implementación del Plan Científico Integral del país; organizar el sistema nacional de innovación con el fin de mejorar la posición global del país y aumentar la participación en la producción y exportación de productos y servicios basados en el conocimiento para ocupar la primera posición  en la economía basada en el conocimiento en la región.
 
P/FE/JP

 

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