Los movimientos violentos que cometen de vez en cuando los extremistas en varios países occidentales son evidencia de esta aseveración.  Las pruebas muestran que el racismo se manifiesta en forma de xenofobia y nacionalismo extremo y apoya a la preferencia de los blancos y la eliminación de las razas que creen que no son puras. En el programa de esta semana nos dedicamos al tema del racismo en el Occidente.

 

Frantz Fanon en su libro “El Racismo y la cultura” argumenta: “El colonialismo occidental se basa en la superioridad técnica y dirige el mundo. Los pioneros coloniales creían que si tenían una civilización superior se debía a que eran una raza superior. Fue a partir de este momento cuando el racismo entró en la cultura y la civilización occidentales en diversas formas y gradualmente se convirtió en uno de sus pilares. Hay un paso de distancia desde la humillación de la raza humilde hasta la humillación del hombre y la negación de la personalidad y la dignidad humana”.

 

En estos días, los occidentales reclaman la igualdad y un comportamiento sin discriminación con los seres humanos, independientemente del color de la piel y étnico en estas sociedades. Pero una mirada a las realidades históricas de la civilización occidental desafía todas estas afirmaciones. Desde los antiguos griegos veían a las naciones no griegas como la gente que no merece la libertad, e incluso durante la era moderna en que los traficantes de esclavos apilaban los barcos de negros africanos para construir Estados Unidos, el país de las oportunidades, hasta el día de hoy que los propietarios del dinero y poder tratan de convertir a los más honorables de los creyentes de Dios, los hombres, en esclavos modernos, el racismo siempre ha sido uno de los problemas de las sociedades occidentales.

 

El racismo se refiere a la discriminación o al odio hacia una persona simplemente por su raza y no se limita al color de la piel, sino que otros factores, como la nacionalidad, el idioma, la religión, etc. pueden ser sujetos a prejuicios racistas. En Francia, a pesar de viven más de 5 millones de musulmanes, los racistas galos  siempre han acosado a los musulmanes. Una encuesta realizada por el Instituto Francés de Opinión Pública (EFOP)  en noviembre de 2019 puso de relieve que el 42 por ciento de los musulmanes en Francia dice que han sido discriminado al menos una vez en su vida debido a su religión. Según la encuesta, el 40 por ciento de los musulmanes y el 17 por ciento de los no musulmanes en Francia han experimentado un comportamiento racista y discriminatorio en los últimos cinco años. Según ese mismo estudio de opinión, los actos discriminatorios se observaron más entre las personas de las edades de 30 y 40 años y las mujeres con velo. Cabe señalar que el Islam es la segunda religión más grande de Francia.

 

En torno a la controversia que existe hoy en muchos países europeos sobre el Hiyab islámico, Linda Hyökki, una erudita musulmana finlandesa, dice: “En mi opinión, estas discusiones provienen de un doble estándar; por un lado, se promueve el individualismo como una norma cultural. En la cultura occidental dicen: ¡sé tú mismo! Por otro lado, parece que la sociedad no puede tratar con las  mujeres que llevan el velo islámico. En fin, de lo que estamos hablando es de cómo se viste la gente. Si relacionamos esta discusión con la religión, entendemos que de repente se convierte en un problema. Para dar otro ejemplo, la poligamia es un tema controvertido en el Islam. Pero cuando hablas del concepto moderno de relaciones amorosas con varias personas, parece que la gente lo acepta más fácil. Cuando hacemos algo por razones religiosas se convierte en un problema; Europa tiene problema con la religión”, determina.

 

En el Reino Unido, el aumento de las tendencias racistas se ha convertido en un problema social y cultural. En 2016 el periódico The Independent informó sobre la violencia y el comportamiento racista de más de 3000  policías británicos y, al respecto escribió: “Estas fuerzas policiales siguen trabajando a pesar de sus crímenes. Según el informe, más de 3000 policías británicos están bajo investigación por su relación con violencia sexual y no sexual. Pero solo el 2 por ciento de estas personas fueron suspendidas de su trabajo, y el otro 98 por ciento continua sus labores. Según una investigación realizada por este periódico británico, la violencia y el racismo contra las minorías se han convertido en una cultura entre los policías británicos, y los ciudadanos asiáticos y negros se quejan más que los blancos por la violencia policial.

 

El año pasado, The Independent también informó de un aumento de más del 60 por ciento en los incidentes racistas en las universidades británicas y señaló que debido a la reacción débil de los funcionarios universitarios británicos respecto a las conductas racistas, muchos casos no se han informado. De acuerdo con un informe de la Unión Nacional de Estudiantes Británicos, el racismo se ha convertido en una práctica diaria en las universidades del Reino Unido, y el número de ataques por el odio religioso en las universidades del Reino Unido se ha duplicado en los últimos dos años.

 

Tras expresar su preocupación por los comportamientos racistas, la mencionada unión ha anunciado que, en respuesta al llamado del sindicato estudiantil, en solo una semana, más de cien estudiantes de treinta universidades informaron que estaban preocupados por el racismo y la islamofobia, y que temen por su propia seguridad.

 

Moytaba Qasemzadeh, corresponsal de IRIB en Londres, anunció en un informe: “En estos días y con el auge de la actividad de los grupos racistas en el Occidente y mientras que  los signos de racismo se están extendiendo nuevamente, los activistas de los asuntos humanos están desafiando el enfoque de los gobiernos occidentales en la lucha práctica contra los grupos derechistas radicales. ... El aumento de las prácticas racistas que provienen  del odio... Ahora, con el uso de los medios de comunicación y el ciberespacio, han aumentado las preocupaciones en los países occidentales. Los expertos dicen que la llegada al poder de Trump les ha dado a los racistas occidentales una nueva vida y los ha unido. Desde Estados Unidos a Nueva Zelanda, Australia y Europa... En el Reino Unido en los últimos meses, la policía y las fuerzas de seguridad han advertido sobre la propagación del terrorismo extremista en el reino unido. La Comisión de Igualdad Racial ha informado de que los crímenes que tienen su raíz en el odio y el racismo se han incrementado en un 23% en el Reino Unido.

 

En 2017, el periódico germano Tagesspiegel informó que los negros en Alemania sufren más privaciones y violencia en comparación con otras partes de Europa. El informe se basó en los hallazgos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) sobre el estado de la discriminación racial contra las minorías en 28  estados miembros de la UE. Mientras que aproximadamente una cuarta parte (24%) de las personas de nacionalidad africana ha hablado de sus experiencias de violencia en Europa en los últimos  doce  meses, en Alemania aproximadamente un tercio (33%) de esas se han quejado por estas restricciones.

 

Los resultados de la encuesta muestran que las condiciones de las minorías en Europa no han cambiado durante más de una década y, como antes, aun los ciudadanos del norte de África que viven en Europa sufren más de la discriminación. La discriminación entre estas personas es más común en el ambiente laboral y en el de la vivienda. Un informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea señala que no es suficiente promulgar leyes contra la discriminación y prohibir las desigualdades en Europa. Porque estas leyes han existido en Europa desde el año 2000.

 

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