May 02, 2020 05:10 UTC

ParsToday- Creación de nueva civilización en el segundo paso de la Revolución (4)

El segundo paso de la Revolución Islámica comenzó al cumplirse el 40 aniversario de su triunfo. Los grandes logros del pasado sirven de sostenimiento para avanzar hacia adelante.
 
 
Sin embargo, las amenazas siguen sin desaparecer, y los enemigos del pueblo iraní recurren a todo lo que puedan para enfrentar a Irán con desafíos en los ámbitos económico y de seguridad. Su objetivo es decepcionar especialmente a la generación joven. La pregunta que surge es ¿ resultarán efectivos estos esfuerzos? y ¿ la República Islámica sucumbirá antes las presiones?.
 
 
Washington, ejerció la política de "máxima presión" para entorpecer la economía de Irán y obligare a negociar con Estados Unidos bajo las condiciones que fije la Casa Blanca, con el fin de reemplazar el acuerdo nuclear iraní de 2015 (JCPOA, siglas en inglés), negociado con la Administración del expresidente Barack Obama y otras cinco potencias mundiales, con otro nuevo.
 
 
El 2 de mayo de 2019, Estados Unidos suspendió las exenciones a las importaciones de petróleo desde Irán, lo que supuso otro paso en el marco de la guerra económica de Washington contra Teherán.
 
Trump había asegurado repetidamente que Estados Unidos no buscaba dañar a Irán. Pero el 20 de mayo del mismo año, afirmó que la economía de Irán se seguía derrumbando, y que eso preocupaba mucho a su pueblo.
 
Lo expuesto anteriormente muestra claramente que Estados Unidos está decidido a dañar a la nación persa, lo que de acuerdo con la legislación internacional representa un crimen.
 
En marzo de 2019 cuando EE.UU. impidió el envío de ayuda a los afectados por las inundaciones en Irán. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en un mensaje en su cuenta de Twitter escribió que “esto no es solo una guerra económica, sino también un terrorismo económico”.
 
En este mensaje, Zarif destacó que “la política de máxima presión de Donald Trump, viola abiertamente la resolución 2231 del  2015 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el fallo de la Corte Internacional de Justicia, ha entorpecido el suministro de ayuda por parte de la Media Luna Roja de Irán a las zonas afectadas por las inundaciones sin precedentes en el país. Los helicópteros de socorro figuran entre los materiales sancionados.  Esto no es solo una guerra económica, sino también un terrorismo económico”.
 
Algunos expertos mantienen que la política estadounidense de "máxima presión" contra Irán, ha fracasado.
 
Hosein Musavian, analista e investigador iraní de asuntos políticos escribió en una nota lo siguiente: “No se ha cumplido ninguna de las demandas injustas de la Administración Trump. El aislamiento de EE.UU. en la escena internacional y mayor brecha entre Washington y sus aliados han sido el único logro de la política de la máxima presión. Esta política también ha provocado la furia de todos y cada uno de los iraníes contra el país norteño. Las sanciones ilegales perjudican a los ciudadanos persas, pero no pueden cambiar las políticas del país”.
 
Solo Arabia Saudí, el régimen israelí y los belicistas de la Casa Blanca han apoyado estas medidas de EE.UU. y han animado a Trump a continuar con esta conducta anormal.
 
Al decir que “nosotros arrastraremos la guerra al interior de Irán”, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, demostró que la política hostil ha encontrado su lugar en la estrategia práctica saudí con respecto a Irán.
 
Esto sucede mientras continúan, lo más abiertamente posible, los esfuerzos de Riad en los ámbitos político, económico, militar y mediático para dañar a la República Islámica de Irán. Al pretextar las actividades de Irán en la región, el régimen de los Al Saud tilda a Teherán como un actor destructivo. Asimismo, en el ámbito económico, Arabia Saudí se esconde detrás de las sanciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha colocado de manera especial en en su agenda el embargo a la venta de petróleo iraní y ha hecho todo lo posible para compensar el déficit en el mercado petrolero internacional.
 
En el plano militar, Arabia Saudí no deja de hacer gastos materiales y espirituales bajo nombre de la lucha contra la influencia iraní.  Durante la última década, Riad ha financiado a los grupos terroristas en Siria, Irak, El Líbano, Afganistán, Paquistán y otros lugares para enfrentar a Irán con el desafío de la seguridad en la región.
 
Al distorsionar las realidades sobre el programa de misiles de Irán, el gobierno saudí ha convertido a su país en un almacén de equipos militares de fabricación europea y estadounidense.
 
Paralelamente a estos movimientos, el régimen saudí ha conducido y apoyado la guerra mediática contra Irá
 
En los últimos años, cadenas en idioma persa tales como MBC e  Independent, fueron lanzadas con el dinero saudí.  Al analizar el contenido de los programas de MBC se desprende que su principal audiencia son jóvenes iraníes menores de 30 años.
 
El diario británico The Guardian menciona otras cadenas que operan en este campo y publica: “La cadena Iran International es una de las crecientes televisoras establecidas en Londres, que intenta influir en los desarrollos del Medio Oriente. En la actualidad, han surgido dudas sobre los recursos financieros del Iran International y sus vínculos con Arabia Saudí”.
 
Iran International comenzó sus actividades en mayo de 2017, poco antes de las elecciones presidenciales en Irán, sumándose a la cadena en idioma persa de la BBC y a la cadena “Manoto” (“Tú y yo”). Iran International paga un promedio de sueldo muy alto a sus empleados, algunos de los cuales aseguran que lo que cobran es el doble de lo que se paga en medios similares
 
 
En otras partes de su informe, The Guardian publica citando a una fuente que ha trabajado con el Príncipe Heredero saudí, Mohammed bin Salman, que el gobierno saudí ha destinado un presupuesto aproximado de 250 millones de dólares a la cadena Iran International.
 
El plan mediático saudí contra Irán entró en una nueva fase al anunciarse un contrato de cooperación del periódico virtual Independent, con sede en el Reino Unido, con la empresa Saudi Research and Marketing Group (SRMG).
 
En cuanto al grado de respeto de los medios nacidos del Independent, en idiomas no inglés, y su consideración a los estándares del mismo, el rotativo The Guardian escribió que “en un contrato que el diario The Independent ha firmado con una empresa saudí para lanzar sitios web multilingües bajo el nombre comercial de Independent, hay ciertas dudas y preocupaciones. Están cuestionadas la independencia mediática y la imparcialidad de la sección editorial de los cuatro medios que deberán publicarse en los idiomas persa, turco, urdu y árabe
 
 
Con tales enfoques, figuras como Mohammad bin Salman y el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, acusan a Irán de entrometerse en los asuntos internos de los países árabes y animan a Estados Unidos a tomar medidas contra la nación persa.
 
 
 
 P/FE/JP