Irán está en víspera del fin del mes bendito de Ramadán, y ayer fue el último viernes de este mes, denominado como el Día Mundial de Al-Quds (Jerusalén).

 

Con este motivo, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, pronunció a mediodía del viernes un discurso en el que ofreció un análisis completo del desarrollo de los acontecimientos de la región, recomendando que se continúe con la gran Yihad o guerra santa actual.

 

Así, instó a que se continué y se extienda la Yihad dentro de todos los territorios palestinos y aseguró que “sin duda, el virus del sionismo no durará mucho más y será arrancado de raíz gracias a la determinación, la fe y el orgullo de la juventud”.

 

“La ocupación de Palestina y la formación en ese país de la célula cancerosa sionista, acompañadas de las más horribles matanzas y crímenes y la continuación de esa injusticia histórica durante décadas, es en verdad un nuevo récord de la humanidad en la ferocidad diabólica”, dijo el ayatolá Jamenei y añadió:

 

“El principal causante criminal de ese desastre son los Estados occidentales y su política diabólica. El principal objetivo de ellos y de los capitalistas judíos al crear el estado sionista y equiparlos con todo tipo de posibilidades, incluso armas nucleares, era establecer una base permanente en la región que les diera acceso fácil para sus injerencias, imposiciones y dominaciones sobre los países y los Gobiernos del área”.

 

Al respecto, el ayatolá Jamenei se refirió también a una amarga realidad diciendo que “estos días, el mundo contabiliza una a una las víctimas del nuevo coronavirus en todo el planeta, pero nadie ha preguntado ni va a preguntar quién es el asesino responsable de los cientos de miles de mártires, presos y desaparecidos en los países en que Estados Unidos y Europa han prendido la mecha de la guerra, y quién es el responsable de todos los crímenes, expolios, destrucciones e iniquidades en Palestina”.

 

Un vistazo al pasado demuestra que para tomar el control total de Al-Quds (Jerusalén), el régimen israelí ha colocado en su agenda distintas medidas, incluyendo la expulsión de los principales habitantes; la usurpación de propiedades; la reubicación de los colonos para alterar la composición demográfica de Jerusalén; la destrucción de los monumentos y lugares sagrados islámicos, y la profanación de la Mezquita de Al-Aqsa al posibilitar la entrada en la misma de colonos radicales. 

 

Sin lugar a dudas, el derecho al retorno, el derecho a la autodeterminación y el derecho a establecer un Estado palestino independiente encabezan los derechos más importantes del pueblo palestino en el marco de la Carta del Derecho Internacional.

 

Insistiendo en este importante punto histórico, el ayatolá Jamenei, durante el discurso con motivo del Día Mundial de Al-Quds, reiteró la iniciativa de la República Islámica de celebrar un referéndum en el que participen todas las comunidades religiosas y grupos étnicos palestinos, puntualizando que este plan pone de relieve que las acusaciones de antijudaísmo que repiten los occidentales a través de sus altavoces carecen por completo de fundamento.

 

El líder de la Revolución recalcó que “lo que debe acabar definitivamente es el régimen sionista”.

 

Estos días, Estados Unidos está buscando nuevos aventurismos para impedir que la atención pública se centre en el papel del presidente norteamericano, Donald Trump, en la creación de la crisis y guerras en la región al lanzar acusaciones contra Irán en el marco de la iranofobia.

 

Durante los últimos 41 años, los estadounidenses siempre han hecho cálculos erróneos sobre las capacidades del pueblo iraní, por lo cual nunca han sacado resultado alguno.

 

El domingo pasado 17 de mayo y en una videoconferencia con un grupo de delegados de asociaciones de estudiantes universitarios de Irán, el Líder de la Revolución iraní subrayó que la política belicista de la Casa Blanca hacia otros países es una de las razones que ha provocado “la repugnancia” de distintos pueblos hacia este país norteamericano, por eso, queman la bandera estadounidense en diferentes países del mundo, incluido en el propio suelo estadounidense.

 

“Pese a los altos costos en que han incurrido los estadounidenses a lo largo de los años para presentar una cara atractiva de sí mismos, actualmente, el régimen norteamericano es odiado en buena parte importante del mundo”, precisó el ayatolá Jamenei.

 

Añadió que parte del odio actual hacia Estados Unidos, se debe al comportamiento de sus funcionarios, incluidos el presidente y del secretario de Estado (Mike Pompeo), que es gran hablador e irracional y subrayó: “el desempeño de larga data de EE.UU. ha hecho que este país sea odiado en gran parte del mundo por su beligerancia, su apoyo a los terroristas, a los gobiernos despóticos y su apoyo incondicional a los opresores, al régimen israelí y recientemente por su escandaloso manejo de la pandemia de la COVID-19”.

 

Bajo el pretexto de luchar contra la red Al Qaeda –el mismo grupo terrorista que, según reconocieron Trump y Hillary Clinton, fue creado por Washington– Estados Unidos sumergió a la región en la inseguridad y un terrorismo desenfrenado, del cual surgieron el EIIL (Daesh, en árabe) y decenas de otros grupos terroristas.

 

Tras 18 años de intervención en Afganistán, Estados Unidos no ha logrado nada más que guerra, derramamiento de sangre, estragos e inestabilidad. También en Irak, el historial de Washington es negro y repugnante.

 

Asimismo, en el escenario internacional, el comportamiento estadounidense es agresivo y contrario al Derecho Internacional. Parte de esta conducta se refiere a Irán, ya que la semana pasada hubo informes sobre las amenazas de Estados Unidos de hostigar a los petroleros iraníes en su camino a Venezuela.

 

Al respecto, el Líder de la Revolución declaró en un discurso: “la verdad es que hoy por hoy Irán se está enfrentado con un extenso y enorme frente de opresión, ateísmo y arrogancia, que está tratando de obligar a nuestro gobierno islámico a retroceder y ceder, recurriendo a cualquier medio y truco posible, lo que, de concretarse, le costará muy caro al futuro del país; pero con ayuda de Dios y gracias a la inteligencia y resistencia del pueblo, el frente de la Arrogancia fallará en alcanzar este objetivo”.

 

Al confrontar estas medidas, no queda otra opción sino hacerse más poderoso y resistir ante los matones.

 

En respuesta a las amenazas formuladas por EE.UU. contra los buques cisterna iraníes que transportan combustible a Venezuela, el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami, advirtió que cualquier acto de piratería de Washington contra petroleros iraníes tendrá una respuesta contundente.

 

Añadió que “crear interrupciones a petroleros, en su paso por aguas internacionales, contraviene las normas y la seguridad internacionales”.

 

En este sentido, Hatami reclamó a las organizaciones internacionales y los Estados que reaccionen ante las amenazas de Estados Unidos contra las embarcaciones persas, dado que este asunto delicado está relacionado con las normas y la seguridad de las vías marítimas claves del mundo.

 

Con respecto al esfuerzo de Estados Unidos de evitar el levantamiento del embargo de armas a Irán, el mando castrense dijo: “los estadounidenses están luchando estos días para evitar la anulación de esta restricción, mientras que la remoción del embargo de armas es el derecho inalienable de Irán”.

 

El general Hatami resaltó igualmente que EE.UU. no tiene derecho a invocar al acuerdo nuclear iraní, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), porque se retiraron del mismo en 2018, y mucho menos pueden crear una barrera basándose en este pacto y con la mentira de evitar el levantamiento de este embargo.

 

Las acusaciones vertidas por Estados Unidos contra Irán constituyen, de hecho, un intento de desviar la atención pública del hecho de que la Casa Blanca es odiada en el mundo. Obviamente, el repudio a EE.UU. en una parte importante del mundo es una realidad que el país norteño no puede ignorar.

 

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