Irán en la semana que pasó
Sep 22, 2020 05:24 UTC
ParsToday – En el nombre de Dios y con saludos cordiales a todos ustedes queridos oyentes, en este momento les presentamos el espacio “Irán en la semana que pasó”, en el que haremos un breve repaso a los acontecimientos de la semana pasada en Irán.
El régimen agresor israelí ha expulsado a millones de palestinos de su territorio con políticas expansionistas y de ocupación, respaldadas por EE.UU.
Este proceso, que continúa desde hace más de siete décadas siguiendo objetivos a largo plazo, separatistas, divisionistas y de infiltrarse en el mundo islámico, supone una amenaza para la paz y la seguridad regionales e internacionales y una clara opresión contra el pueblo palestino.
Bajo tales condiciones, la normalización de las relaciones de algunos países árabes de la región con Israel es un eslabón más de este complot de amplio alcance cuyos objetivos deberían exponerse a todos los pueblos del mundo. Y hay que conseguir que en la comunidad internacional se escuche una voz unida contra la opresión a la que están sometidos los palestinos.
En este sentido, Teherán albergó el miércoles una reunión extraordinaria de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico, en reacción a la normalización de las relaciones de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin con el régimen sionista.
La XIII reunión del Consejo Supremo de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico tuvo lugar de manera virtual con la presencia de más de 50 catedráticos, juristas, pensadores, élites y estudiosos del mundo islámico.
En su discurso en la reunión, Ali Akbar Velayati, secretario general de la Asamblea en mención se refirió al medio siglo de resistencia, y destacó que, tras la derrota de los árabes ante Israel en la Guerra de los Seis Días, ha habido decenas de rondas de negociaciones y reuniones entre los árabes y el régimen sionista con el patrocinio de EE.UU., las cuales no solo no han aportado ningún logro al pueblo oprimido palestino, sino que han sido contraproducentes.
La experiencia de más de 7 décadas de opresión histórica demuestra que los ocupadores de Al-Quds (Jerusalén), que tienen el apoyo de las potencias arrogantes del mundo, nunca devolverán los derechos de los oprimidos.
La única forma de acabar con esta situación es continuar con la resistencia y la lucha y ganarse el apoyo mundial para obligar a los ocupadores a ceder al Derecho internacional y acatar el principio de autodeterminación del pueblo palestino.
La población palestina ha pagado un precio muy alto para defender su tierra ante la fuerza ocupadora y, de aquí en adelante, resistirá más decidida que nunca esta ocupación.
El medio estadounidense Politico publicó el lunes un informe citando fuentes de inteligencia de EE.UU. y funcionarios cercanos al Gobierno de ese país que Irán podría estar planificando asesinar a la embajadora de Estados Unidos en Sudáfrica, Lana Marks, para vengar la muerte del jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), Qasem Soleimani, en un bombardeo ordenado por el presidente Donald Trump y ejecutado en enero en el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad.
Como reacción a este alegato, el vocero de la Cancillería persa, Said Jatibzade, declaró: “Ya era previsible que el régimen estadounidense recurriría a acusaciones antiraníes y mentiras en el período previo a las elecciones presidenciales de EE.UU., simultáneamente con sus esfuerzos para abusar de los mecanismos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) de cara a subir la presión sobre el pueblo iraní”.
Añadió que “son EE.UU. y el actual régimen de la Casa Blanca los que, especialmente en los últimos años, han mostrado su desprecio por los principios básicos diplomáticos y se han convertido en un régimen paria en la escena internacional con numerosas acciones fuera de los métodos y normas internacionalmente reconocidos, incluyendo el diseño y la ejecución de decenas de planes de asesinato e intervenciones militares y de inteligencia, retiro de numerosos acuerdos internacionales, violación de la integridad territorial y el cobarde asesinato del general Qasem Soleimani, el glorioso comandante de la lucha contra el terrorismo”.
Estos libretos son producto de los grupos de reflexión sionista-estadounidenses. Los documentos demuestran que muchos de los grupos terroristas han sido creados por Estados Unidos.
La República Islámica de Irán, como ha declarado en repetidas ocasiones, seguirá emprendiendo acciones legales internacionales en relación con el asesinato criminal y cobarde del general Soleimani en todos los niveles, y no perdonará ni olvidará este acto terrorista.
Rechazando estas acusaciones tendenciosas y selectivas, el portavoz Jatibzade dijo: “aconsejamos a las autoridades estadounidenses que dejen de recurrir a métodos trillados y gastados para generar una atmósfera iranofóbica en el escenario internacional”.
A su vez y en respuesta a esta acusación, la embajada de Irán en Sudáfrica publicó en su cuenta de Twitter un video del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en el que reconoce las falacias y el fraude de los servicios de inteligencia de su país.
El tuit de la misión persa señala que “esta política trillada ya no vende, especialmente hoy cuando al frente del aparato diplomático de Donald Trump está uno de los mismos mentirosos e incluso el Principal Mentiroso.
La ciencia nuclear en Irán está progresando y somos testigos de nuevos éxitos en este ámbito.
La semana pasada, la ceremonia del inicio de la construcción de las infraestructuras de la segunda fase del proyecto de producción de isótopos estables con el proceso de gas centrifugado, tuvo lugar el domingo en presencia del presidente de la Organización Iraní de Energía Atómica, Ali Akbar Salehi, en el complejo nuclear de Fordo, centro de Irán.
Previamente, la primera fase de este proyecto, bajo nombre de “Estudio de viabilidad de isótopos estables con centrifugadoras IR1”, se implementó con éxito con la cooperación de Rusia.
La República Islámica destaca entre los pocos países capaces de producir y enriquecer isótopos estables empleando la tecnología relacionada.
Las actividades de investigación de la Organización Iraní de Energía Atómica en los ámbitos de la salud, los radiofármacos y las nuevas tecnologías, incluidas las tecnologías cuánticas, han sido espectaculares en los últimos años, y en ellos Irán ha tenido valiosos logros, obtenidos en el marco de la constante cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Al respecto, Kazem Gharibabadi, embajador y representante permanente de Irán ante organizaciones internacionales con sede en Viena, declaró en un discurso en la reunión trimestral de la Junta de Gobernadores de la AIEA que el amplio nivel actual de cooperación entre Irán y esta entidad no se ha logrado fácilmente y no se debe permitir su debilitamiento a favor de los intereses políticos miopes de un pequeño grupo de personas.
Irán ha implementado voluntariamente el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) durante un periodo de tiempo en los pasados años; también en estos momentos lo está aplicando.
Mohsen Baharvand, vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales, que viajó a Viena la semana pasada para asistir a la reunión de la Junta de Gobernadores de la AIEA, declaró al entrevistarse con el director general de la misma, Rafael Grossi, que “no se puede esperar que Teherán cumpla con todos sus compromisos estipulados en el acuerdo nuclear iraní, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), sin beneficiarse de los derechos mencionados en el mismo”.
Las estadísticas publicadas por la AIEA indican que el 22 por ciento de las inspecciones de esta institución a nivel mundial se ha llevado a cabo en Irán, y que este país cuenta con el más transparente programa nuclear pacífico entre los Estados Parte.
Destacando la necesidad de lograr un equilibrio entre los derechos y los compromisos de Irán, Baharvand advirtió que “si Estados Unidos quiere activar de manera unilateral el mecanismo snapback (mecanismo de reanudación automática para restablecer todas las sanciones de la ONU anteriores a 2015 contra Irán), obligará al Gobierno a adoptar contramedidas tales como dejar de lado las restricciones que le impone el JCPOA en el sector nuclear.
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