Oct 11, 2020 20:30 UTC

ParsToday - Hola queridos oyentes. Estamos a su servicio con el espacio “EE.UU. en la semana que pasó”, en el que haremos un repaso a las noticias más importantes en el país norteño en este periodo de tiempo.

Luego de que el presidente de EE.UU. Donald Trump diera positivo por coronavirus el viernes pasado, la cadena ABC News lo llamó víctima de sus propias declaraciones falsas sobre los riesgos de esta adversidad epidemiológica.

El Dr. Wayne Gupta, neumólogo en la Universidad de Washington, dijo sobre el contagio de Trump que “se hubiera podido evitar, si hubieran seguido los procedimientos adecuados y si no hubieran ido a estas reuniones y celebrado los eventos irregulares donde hubo riesgo de exponerse al contagio a través del aire pese a que tuvieron lugar al aire libre”.

Trump, incluso dijo en el debate del martes por la noche con su rival demócrata, que solo usaba mascarilla de vez en cuando y luego ridiculizó a Joe Biden por usarla siempre.

Los resultados de un nuevo estudio han mostrado que el controvertido mandatario norteamericano es uno de los mayores promotores de información errónea sobre la pandemia de la COVID-19.

En algún momento, Trump afirmó que el virus había sido creado por los demócratas.

Otro dato erróneo promovido por Trump fue el uso del medicamento antipalúdico hidroxicloroquina como tratamiento para la COVID-19.

También sugirió en una conferencia de prensa el pasado 23 de abril que inyectar detergentes podría ser una cura potencial para la enfermedad.

Recientemente, Trump afirmó que su gobierno preparará la vacuna contra el virus para octubre y que se distribuirán 100 millones de dosis de esta vacuna para fin de año. Muchos expertos médicos cuestionaron estos comentarios de Trump, diciendo que no se espera que la vacuna esté disponible hasta el próximo año.

Donald Trump reaccionó a los cambios contemplados por la Comisión de Debates Presidenciales para sus próximos debates con su rival demócrata, Joe Biden.

Se dice que uno de estos cambios podría ser el control y el ajuste del micrófono de ambos candidatos.

Trump tuiteó: "¿Por qué debo permitir que la Comisión de Debates modifique las reglas del segundo y el tercer debate cuando fácilmente gané el primero?"

Durante el primer debate Trump-Biden, celebrado en Ohio el martes por la noche, Trump interrumpió repetidamente a Biden dejando sus palabras incompletas.

Esto sucedió mientras Chris Wallace, el moderador del debate, pidió varias veces a Trump que no interrumpiese a Biden y le permitiese terminar lo que estaba diciendo.

La Comisión de Debates Presidenciales es una organización integrada por representantes tanto del Partido Republicano como del Partido Demócrata, que desde 1988 ha sido el encargado de organizar los debates de las elecciones presidenciales.

El desempeño de esta institución en la realización de estos debates ha sido objeto de críticas, especialmente por parte de candidatos de partidos independientes de EE.UU.

Muchos medios estadounidenses fustigaron la actuación de Trump en el primer debate con Biden, acusándolo de crear caos y tensión en este debate. Esto ocurre mientras Trump se ha declarado ganador del debate elogiando su desempeño.

El primer debate entre los dos candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, ha sido catalogado de inédito en la historia de Estados Unidos en términos de inmoralidad.

El actual presidente Donald Trump y el exvicepresidente Joe Biden lanzaron fuertes ataques verbales uno contra el otro y se acusaron mutuamente de falacias, inmoralidad, racismo y dependencia del exterior.

Un debate, que se suponía que se enfocaría en presentar el antecedente laboral de los candidatos y las soluciones a problemas como la enfermedad de coronavirus, el desempleo, la seguridad, la energía y el medio ambiente, acabó convirtiéndose en una guerra política sin precedentes ante millones de televidentes.

El debate entre estos dos candidatos también puso de relieve que no hay la más mínima cooperación entre los dos principales partidos estadounidenses y que las dos partes no están dispuestas a ceder ni un ápice.

Por esta razón, en los últimos años, pequeños problemas políticos y sociales se han convertido en profundas crisis de gestión en Estados Unidos.

Según Richard Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores de EE. UU., “la política exterior no se discutió en el debate electoral, pero al mismo tiempo, el debate repercutió en la política exterior de Estados Unidos socavando aún más su posición en el mundo y reduciendo la autoconfianza de los norteamericanos. A medida que retrocedemos y con nuestro declive democrático, nos acercamos al mundo post-estadounidense”.

El Senado de EE.UU., rescató al gobierno del peligro del cierre, al aprobar el miércoles un provisional proyecto de ley de presupuesto, con 84 votos a favor y 10 en contra. La moción ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos la semana pasada.

De no haberse aprobado, algunas partes del gobierno se hubieran cerrado a partir de la medianoche hora local del miércoles.

La nueva resolución del Senado impide el cierre del gobierno hasta el 11 de diciembre, después de lo cual habrá que decidir otro proyecto de ley. El más largo cierre del gobierno ocurrió bajo la presidencia de Trump y duró 35 días. Arrancó el 22 de diciembre de 2018 al insistir Trump en la ratificación de un presupuesto para construir un muro en la frontera con México, dejando sin sueldo a cerca de 800 mil empleados del gobierno.

El gobierno federal envió a unos 380 mil empleados no esenciales a tomar licencia obligatoria, obligó a otros 420 mil, cuyos trabajos eran imprescindible, a trabajar sin paga.

El cierre por parte del gobierno federal de EE. UU. comenzó a partir de una disputa entre Trump y los demócratas por el presupuesto del muro fronterizo, pero pronto se extendió a grandes sectores del gobierno y al pueblo estadounidense.

Trump promulgó el jueves el provisional presupuesto federal, aprobado por los congresistas.

El Departamento de Comercio de EE. UU. dio a conocer que el Producto Interior Bruto (PIB) del país cayó un 31,4% anual en el segundo trimestre del año en curso, la más rápida caída económica desde que se registraran los datos económicos en 1947. Los economistas esperan que el crecimiento económico de EE.UU. sea lento en el último trimestre de este año bajando a un 4 por ciento.

El presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker, advirtió que, si bien la economía estadounidense, después de la gran caída en el segundo trimestre se está recuperando más rápido de lo que se había anticipado, se espera que el empleo en el país no vuelva a los niveles anteriores a la pandemia de la COVID-19 hasta 2023.

La Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos informó que "la caída del PIB en el segundo trimestre de este año fue el resultado de las medidas tomadas para frenar la propagación del coronavirus".

La economía estadounidense se contrajo un 5 por ciento en el primer trimestre de este año, con lo cual se detuvo su constante crecimiento desde hace 11 años, el más largo en la historia de Estados Unidos.

Los economistas esperan que el crecimiento económico del país norteño sea lento alcanzando alrededor del 4 por ciento en el último trimestre del año en curso.

Si el Congreso no aprueba otro paquete de estímulo financiero, o si la pandemia se intensifica, la economía de EE.UU. entrará de nuevo en recesión.

Ray Dalio, el conocido inversionista multimillonario estadounidense y propietario de la empresa Bridgewater Asociados, advirtió que la vida en EE.UU. será más difícil, ya que los ciudadanos comunes tendrán menos oportunidades para la recuperación económica.

Otro factor es la desconfianza mundial en el dólar estadounidense, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los norteamericanos y su estándar de vida.

P/FE/JP