Derechos Humanos Islámicos 20
En este programa se estudia la racionalidad del tema de la ley del talión y la ejecución en los derechos humanos islámicos.
Estimados oyentes en los programas anteriores hablamos sobre el derecho a la vida y la prohibición de quitar la vida. También dijimos que el Islam ha atendido plenamente este derecho humano. El sagrado Corán considera la vida y la muerte de una persona como la vida y la muerte de toda la humanidad. Una de las dudas y objeciones de los opositores al Islam, es la ley del talión (Qisas) y la ejecución en la doctrina islámica, que se establece como castigo para evitar la agresión a las vidas de inocentes. Aunque es difícil entender los motivos y filosofía principal de los ritos, es posible encontrar sus reglas generales. Obviamente, las reglas legales y sociales establecidas, se basan en los intereses de la mayoría de personas de la comunidad. Todos sabemos que son justas las palabras y los ritos de Dios, quien es incapaz de ordenar nada en contra de sus creyentes, porque no necesita hacerlo y solo considera los intereses de la gente. En este programa intentamos estudiar la filosofía de la ejecución, según el Islam.
El Islam, como una religión celestial, da un valor especial a la vida de cada una de las personas y, de hecho, al dar una mirada más amplia, se puede entender que también da mucha importancia a la vida social. Una de las bases de la vida social, es la seguridad de las personas. La religión islámica ha considerado muchas enseñanzas para purificar el interior de las personas. Si un hombre actúa según las normas religiosas y morales islámicas en su vida, nunca pensará en molestar a los demás y mucho menos en matar a su prójimo. Además, el Islam, al lado de este control interno, ha puesto algunas normas y sanciones externas. Dado que el derecho a la vida es uno de los más importantes derechos de cada persona, es natural que se consideren sanciones para el asesino y, de hecho, debe ser un castigo severo. En la comunidad islámica todos los musulmanes deben proteger el honor y la dignidad de las personas y también tienen la responsabilidad de proteger la vida y la propiedad, debiendo abstenerse de violarlos ya que si alguien abusa de ellos, se enfrenta a un castigo terrenal y eterno. La pena de muerte, no es exclusiva del Islam, pues en otras religiones monoteístas y, a lo largo de la historia, se ha visto esta figura en otras civilizaciones. El Islam planteó la ley de ejecución en vez de la venganza ciega. Antiguamente, los árabes ignorantes tenían por costumbre que si alguien de otra tribu asesinaba a uno de su tribu, los miembros del grupo al que pertenecía la víctima, hasta donde podían, mataban a todos los miembros de la otra tribu. El Islam con la pena de ejecución, al principio evita las venganzas ciegas y luego concede un juicio justo al asesino en la corte y ante un juez. Por otro lado, la ley del talión es un derecho privado y concerniente solo a los dueños de la sangre; por lo tanto, en el caso de que la familia de la víctima pida la muerte del asesino, el juez estudiará el caso ante de aplicar la sanción. Lo importante es que la pena de muerte no es obligatoria, es decir, es posible que la familia de la víctima perdone al asesino a cambio de una compensación económica por la sangre derramada (dieh). Dios en el sagrado Corán estimulaba a la familia de víctima al sacrificio.
El propósito de ejecución en el Corán, como ya lo hemos dicho anteriormente, es mantener la vida de la comunidad. Dios en la Sura la Vaca aleya 179 sobre la filosofía del talión, dice:
En la ley del talión tenéis vida, ¡hombres de intelecto! Quizás, así, temáis a Alá.
En otras palabras, el objetivo, lejos de incentivar la violencia y la venganza, concede las condiciones para recuperar los daños sociales provenientes de los crímenes, preparando las condiciones para devolver la situación normal de la comunidad. Dios es sumamente misericordioso y bondadoso con todos sus creyentes; por ello, el Corán pone el beneficio del talión en la vida, dirigido a los hombres inteligentes que lejos de sus sentimientos, entienden las ventajas de tales sentencias para la gente. ¡Cuidado! Sobre la aleya del Corán que considera la ejecución motivo de la vida, se debe tomar en cuenta que la existencia de la pena de muerte, es para los asesinos y no considera su aplicación obligatoria; porque a continuación de esta aleya, Dios presenta otra solución, según la cual, las familias de las víctimas pueden optar por el perdón o la reconciliación. La religión sagrada del Islam, en reacción a los delitos contra la vida de las personas, presta atención a dos puntos importantes: la justicia y la bendición, y siempre en estos casos, considera el perdonar, mejor que la venganza. Sin embargo, después de que alguien perdone al agresor, no puede matarlo ya que de ser así, se estaría cometiendo otro asesinato.
Uno de los principales motivos de los que se oponen a la ejecución, es la alegación de que esta, es contraria a la filantropía y el espíritu de civilización que respeta la vida de todos los seres humanos. Ellos dicen que matar no es bueno, lo que implica también la ley de ejecución. En respuesta, preguntamos: ¿acaso matar siempre es incorrecto? Si uno para defenderse, trata de matar al agresor, ¿esta reacción es incorrecta? Podemos afirmar que ¿defenderse contra el enemigo es incorrecto? Lo que podemos decir ciertamente es que no todas las medidas concernientes a quitar la vida son malas, es más, son autorizadas y están de acuerdo con la justicia. Quien enfrenta una amenaza seria y no tiene más remedio que matar, no hace algo malo. Así que, en las normas de algunos países estas formas de quitar la vida, son autorizadas. Cuando hay conflictos, ningún país, duda en defenderse y si no ha y otro remedio, se tiene que matar a las fuerzas del país agresor. Lo que autoriza matar al agresor es el derecho a la vida que tiene la víctima. Cada persona tiene el derecho a vivir, lo cual no quita el derecho de la vida de los demás. Porque considera la razón y la moral, obligatorias para defender y mantener su vida.
El profesor de teología santo Tomas de Aquino creía que “si la comunidad es necesario para la vida humana, debe contar con todos los derechos necesarios para preservar y proteger de daños a sus miembros”. Entonces, el razonamiento de los oponentes del castigo de la ejecución no parece correcto. Para el hombre, el derecho a la viva y a la libertad es una bendición divina, pero estos dos derechos se limitan al derecho de los otros y el respeto a su libertad, y si una persona viola uno de estos límites (o derechos), se enfrenta a castigos.
Los oponentes de ejecución dicen que esta sentencia causa que otra persona pierda la vida, además, la compasión, la misericordia y el sentido de altruismo exigen que no se aplique la pena de muerte al asesino. En respuesta, decimos sí, pero no toda compasión y misericordia es buena, tal como en el caso de un asesino despiadado que mata fácilmente a otro ser humano. Pues si queremos tratar absolutamente y sin ninguna consideración y condiciones el principio de la misericordia, en este caso, se interrumpe el orden social y la vida de la personas se enfrentan a un gran peligro.
Nadie no puede negar que el asunto de la ejecución va acompañado de violencia lo que naturalmente es desagradable e inconveniente para el ser humano. Pero para alcanzar los objetivos elevados es lógico aceptar esta norma.
Si las personas evitan cometer asesinatos por temor al castigo, naturalmente, la ley de la ejecución es útil y eficaz pues reducirá la tasa de crímenes. Así que, la existencia de tal derecho, por si solo puede abastecer este importante objetivo en la comunidad. Por supuesto este objetivo necesariamente no depende del practicar la ejecución en la comunidad sino que la existencia de la ley por sí sola puede abastecer este importante objetivo en la comunidad.
La sentencia de ejecución evita la muerte de personas por criminales peligrosos y previene ejecuciones sucesivas. En otras palabras, primero, es a favor del eventual asesino, pues si piensa cometer un crimen, es posible que descarte ese plan al saber que va a ser castigado con la pena de muerte y, segundo, es a favor de la víctima porque no queda impune su muerte y también es a favor de la familia de las víctima porque con su derecho al talión logra la tranquilidad y también es a favor de la comunidad porque da una lección a los demás y el miedo al talión evitará muertes en la comunidad.