El ser humano, la religión y la salud mental 11
En el programa de esta semana, les hablaremos sobre la influencia de los actos buenos y malos en el espíritu de las personas.
Según las investigaciones de los psicólogos, los comportamientos y las reacciones de las personas dejan influencias directas en la salud espiritual de una persona. Ya que, provocan la creación de características espirituales y mentales lógicas o ilógicas. Los comportamientos se realizan por un lado bajo la influencia del pensamiento y creencias personales y por otro, se consideran como un elemento para la creación de cambios en el pensamiento y la visión de las personas.
Debido a este asunto, los seres humanos han sido creados para ser libres y poder realizar muchas cosas. Ellos pueden actuar bien o mal. Y dar pasos en el camino que provoque su bienestar y prosperidad. Desde ahí el ser humano tiene tendencias hacia las bondades, y normalmente a la hora de realizar actos malos, sufre una preocupación especial. Por lo tanto se puede decir que realizar un pecado, nunca da tranquilidad y satisfacción interna a ninguna persona.
El científico Morteza Motahari tiene un análisis interesante al respecto. Él dice: el ser humano goza tanto de fuerza de razonamiento como de pasión. Algunas veces las tendencias mundanas oprimen la razón de las personas y pisotean lo justo. Es decir: las pasiones oprimen la razón y el corazón. Por ejemplo: consideran a un vendedor que dice mentiras para vender sus artículos. Él puede obtener un mayor dinero y este dinero lo ayuda económicamente, pero este mismo vendedor tiene una lógica interna que no le permite decir mentiras. Por eso, cuando las dice, daña su lógica y lo debilita. De hecho, se siente abrumado. O alguien que oprime a los demás, crea crueldad. Y esto, es igual que una persona que quiere luchar contra sí misma. Según el Corán, el ser humano debido a la negligencia o sea debido al aumento de sus pasiones, siempre se abruma a sí mismo.
En la visión religiosa, el hombre realiza bondades y no maldades ni pecados. Ya que los actos buenos provocan la purificación del espíritu, la tranquilidad y satisfacción interna. Mientras los pensamientos y actos malos, quitan la tranquilidad interna de las personas y oscurecen su interior. Algunas veces, las enfermedades y desviaciones morales en una persona llegan a un límite que no queda ningún camino para su regreso. De una forma que según el Corán, en aquel momento, el ser humano pierde el poder de conocer lo justo de lo injusto. Gradualmente, comportamientos y costumbres como
la mentira, la traición y la envidia dañan el equilibrio y seguridad mental de las personas y provocan su preocupación. Estos individuos tienen comportamientos desequilibrados. Algunas veces, son amables y otras crueles. Otras veces perdonan a los demás y otras tienen envidia. También sufren daños psicológicos como la desconfianza, el miedo, la preocupación y la tristeza. Por ejemplo:
Una persona que tiene envidia, siempre sufre pensamientos injustificados e inválidos y esta característica continuamente presiona su espíritu. También, una persona que dice mentiras y no tiene sinceridad en su comportamiento, es pesimista ante todas las personas y no confía en nadie. Las personas orgullosas también siempre sienten una infinita soledad. Todos estos sentimientos mentales se consideran un tipo de enfermedad que dañan las relaciones de una persona con sí misma y con los demás.
En la visión religiosa se ha recomendado a las personas que no tengan envidia, no digan mentiras y no pisoteen los derechos de los demás. Si pensamos un poco sobre estas prohibiciones de la religión, entendemos que todos estos asuntos dejan perjuicios irrecompensables en el espíritu de las personas, se amargan la vida y le quitan su tranquilidad. Por esta misma razón, en el sistema moral del Islam, se ha recomendado mucho realizar comportamientos lógicos y capaces que dejan influencias positivas en el equilibrio mental de la persona y la sociedad. Por ejemplo: ser optimista, tener sinceridad y amabilidad. Incluso se ha recomendado que cuando se relacionen con otros individuos utilicen mejores frases y les acojan con una cara alegre. Indudablemente, estos actos aumentan la amistad y amabilidad en el ambiente de la sociedad. De una forma que tanto aquella persona amable como las demás gozan de este ambiente agradable. Los psicólogos realizando múltiples investigaciones han llegado a la conclusión que la mayoría de los problemas psicológicos como la envidia, el odio, el orgullo y mentira se eliminan a través de entablar una relación mutua y amistosa y aleja la tristeza y preocupación.
La mayoría de los psicólogos ha estudiado la importancia de las relaciones humanas en pos de su salud mental. El psicólogo Adoler Verlin dice: quienes tienen problemas mentales y psicológicos, tienen que estar más dentro de la sociedad y mejorar sus relaciones con los demás, ya que así mejorarán pronto. El objetivo es atraer la atención de los enfermos. Ya que, cuando un enfermo se queda en casa y no establece ninguna relación, de hecho, empeora su situación. En su opinión, el más importante asunto que también la religión ha mencionado es amar a los vecinos y ayudar a la gente. Todo lo que la religión solicita de una persona en su vida es que ame a los demás y se esfuerce por ayudarles.
En las enseñanzas del Islam, uno de los motivos fundamentales de las participaciones populares es crear un sentimiento de fraternidad entre el pueblo y ayudar a los demás. En estas enseñanzas se ha insistido en eliminar los problemas del pueblo, visitar a los enfermos, ayudar a los pobres y mantener relaciones con la familia y los amigos. Por ejemplo: en las narraciones se ha enfatizado en que alguien que ayuda las necesidades de los demás, Dios le otorga un gran regalo. Estas recomendaciones desarrollan la seguridad mental en la sociedad. A través de estas enseñanzas religiosas, además de suministrar las necesidades mentales, se realizan también las necesidades materiales de las personas. Mantener relaciones con los demás con base en comportamientos adecuados y capaces, fortalece la situación social de las personas y también otorga un sentimiento valioso a la vida.