Mar 09, 2021 06:47 UTC

ParsToday-La semana pasada; el tema del acuerdo nuclear seguía siendo una cuestión polémica.

El martes pasado en  un diálogo  con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, el presidente de la República Islámica de Irán, Hasan Rohani, calificó el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés),  como un pacto multilateral internacional con partes específicas que ha sido ratificado con la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad y dijo que el perder las oportunidades para mantener y revitalizar el acuerdo puede empeorar las condiciones.
El mandatario iraní enfatizó que cualquier posición o acción no constructiva en la Junta de Gobernadores puede generar nuevos desafíos y complicar la situación actual.
 
En otra medida al respecto, el representante de Irán ante  las organizaciones internacionales en Viena, Kazem Qaribabadi, explicó el jueves a los periodistas las medidas tomadas para detener la resolución antiraní de tres países europeos.
 
Qaribabadi dijo que con el inicio de los esfuerzos de tres países  europeos —el Reino Unido, Francia y Alemania— con el apoyo de Estados Unidos para presentar una resolución contra Irán en la Junta de Gobernadores, se colocaron en la agenda diversas medidas y en todas las consultas y mensajes se dijo explícitamente que la  aprobación de la resolución es una medida destructiva en las relaciones y las cooperaciones entre Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), lo que, provocará la suspensión del reciente entendimiento conjunto entre Irán y la agencia.
En cuanto a las razones para detener el seguimiento de la resolución, el representante permanente de Irán en Viena dijo que esta acción podría tener varias razones importantes.
 
La renuencia de los miembros de la Junta de Gobernadores a la resolución y considerándola contraria a las condiciones y oportunidades existentes; la preocupación de la troika europea por la reacción de Irán a la  aprobación de la resolución; la falta de justificación técnica de la resolución a pesar de la declaración del director general sobre la continuación de la cooperación con Irán y la necesidad de apoyar este camino; y la preocupación por las severas críticas han sido unas de las razones en este sentido.
Qaribabadi apreció las posiciones de principios de China y Rusia al respecto  y aconsejó a los tres países europeos y a Estados Unidos que utilicen las oportunidades diplomáticas existentes para regresar plena y efectivamente a sus compromisos  en el acuerdo nuclear y la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, porque Irán también responderá la buena voluntad con buena voluntad.
 
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán declaró el jueves por la noche, que el acuerdo nuclear no puede ser renegociado. Declaraciones en  respuesta a las recientes palabras de Wendy Sherman, candidata a la subsecretaría de Estado del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre la renegociación del acuerdo nuclear con Irán.
 
Refiriéndose a la afirmación de Sherman sobre el hecho de que la región de Asia occidental ha cambiado en 2021 y que las negociaciones con Irán sobre el acuerdo nuclear deberían celebrarse teniendo en cuenta las nuevas condiciones, el canciller iraní tuiteó “el año 2021 no es como 2015 (año en que se firmó el acuerdo nuclear), por lo que la situación actual no es como 1945 (la aprobación del derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU)”.
 
Aludiendo al cambio de las condiciones del año 2021 con 1945, Mohamad Yavad Zarif dijo que cambiemos la Carta Magna de la ONU y eliminemos el veto, muy a menudo abusado por Estados Unidos.
El canciller iraní señaló que el acuerdo nuclear no puede ser renegociado y pidió a Washington que implemente el citado pacto.
 
La forma más fácil  para revitalizar el pacto es volver a los compromisos incumplidos. La Casa Blanca debe poner fin a sus sanciones ilegales y unilaterales y volver a los compromisos  en virtud del acuerdo nuclear. Esto no  necesita una  negociación ni una resolución en la Junta de Gobernadores.
 
La semana pasada, Teherán acogió al ministro de Relaciones Exteriores  de Irak.
 
Durante la visita del canciller iraquí, Fouad Husein, a Teherán, capital iraní, fueron discutidos los acontecimientos de la región; las amenazas conjuntas en el campo de la seguridad y la cooperación económica y los intercambios fronterizos entre Irán e Irak.
 
La segunda visita del ministro de Relaciones Exteriores  de Irak a Teherán en menos de un mes llamó la atención de los círculos políticos y noticiosos sobre el aspecto de seguridad de las conversaciones entre Teherán y Bagdad.
 
El máximo diplomático iraní, Mohamad Yavad Zarif, calificó en una reunión efectuada con su homólogo iraquí, Fuad Husein de sospechosos algunos ataques y  recientes eventos dentro de territorio iraquí y declaró que  estas medidas podrían ser planificadas con el objetivo de interrumpir las relaciones entre los dos gobiernos y perturbar la seguridad y estabilidad de este país.
 
En el campo de los asuntos económicos, Fouad Husein, hizo referencia a los acuerdos alcanzados entre los funcionarios de los dos países para pagar la deuda de Bagdad con Teherán, que ha sido pospuesta debido a las sanciones extranjeras,  y dijo que “con  los esfuerzos constantes de los sectores financieros y bancarios y  los aparatos económicos de ambos gobiernos, se han eliminado algunos obstáculos importantes y pronto, según el modelo acordado entre los dos países, se iniciará el proceso del pago de la deuda.
 
La República Islámica de Irán siempre  ha buscado resolver las crisis en Asia occidental, incluida la crisis en Yemen, por medios políticos.
 
El representante permanente de la República Islámica de Irán ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Esmail Baqai Hamane, hizo referencia la semana pasada en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a la ayuda financiera de algunos países a la crisis de Yemen y especificó que este tema no debe ser   utilizado como una tapadera por parte de aquellos que  han creado esta catástrofe humana.
 
En esta guerra de desgaste, los gobernantes de Riad con el pretexto de devolver al poder al derrocado presidente yemení Abdu Rabbo Mansour Hadi; intentaron nuevamente poner bajo su influencia a este país pero no lo lograron.
 
El dominio a Yemen se ha convertido ahora en un gran desafío para Arabia Saudí, de manera que, incluso  el máximo apoyo de Estados Unidos no  pudo  ayudar a  Riad  para lograr sus objetivos hegemónicos contra Yemen.
 
El martes pasado, en un contacto telefónico con el ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán, Mohammad Javad Zarif, el secretario general de la ONU, António Guterres, explicó las últimas medidas adoptadas por la ONU para poner fin a la guerra en Yemen y establecer una paz justa, así como iniciar las conversaciones políticas en este país, y pidió la continuación de los destacados esfuerzos de la República Islámica de Irán para ayudar a establecer la paz en Yemen.
 
Las disposiciones del plan de cuatro puntos de Teherán para la paz en Yemen incluyen el alto el fuego y el cese inmediato de todos los ataques militares extranjeros; el envío de ayuda humanitaria al pueblo, reanudación del diálogo nacional liderado por el pueblo con la participación de representantes de todos los partidos políticos y grupos sociales del país; y la formación de un gobierno integral de  unidad nacional.
 
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