May 31, 2016 16:31 UTC

En este programa estudiamos el tema de la dignidad humana desde el punto de vista de los derechos humanos islámicos.

Estimados oyentes en los programas anteriores hablamos sobre el derecho a la vida como el primer derecho de los seres humanos. También dijimos que el sistema jurídico del Islam considera para cada persona dos tipos de vida, una material y otra espiritual. La vida material concerniente al cuerpo y la vida espiritual, al espíritu. Dios ha confiado el derecho a la vida como un depósito para beneficio de su vida y la salud de su alma y en apoyo a los demás. Proteger este depósito divino, es el deber de cada persona. Dado que la vida espiritual es un grado elevado de la vida material, el Islam da especial importancia a la dimensión espiritual de la vida humana.

De hecho, ninguna escuela o doctrina da tanta relevancia a la vida espiritual del ser humano como las religiones divinas, en particular la islámica. En ninguno de los documentos sobre derechos humanos se ha aludido a la vida espiritual del ser humano. Porque los documentos de derechos humanos se basan en el pensamiento material de los pensadores occidentales y se limitan al periodo de la vida del cuerpo en este mundo.

 

Según el punto de vista de las religiones celestiales, la vida humana no se limita a la vida física del mundo y, lo que es importante y eterno, es el alma del ser humano. Con la muerte no acaba la vida, sólo es un proceso en el que el alma se libera de la caja corporal y comienza su vida espiritual. Por lo tanto, la vida espiritual tiene una relación estrecha con el alma humana y, a su vez, esta, es decir el alma, se vincula con la naturaleza divina. Todos nosotros somos responsables de nuestra alma y los riesgos que amenazan a nuestro espíritu. Así que los riesgos que ponen en peligro la vida espiritual son peores que los que atentan contra la vida material. El más alta peligro de la muerte de la vida espiritual, es el extravío del ser humano. Uno de los más daños más graves que puede afectar al espíritu es la promoción de ideas desviadas y la propagación de vicios, corrupción moral y social.

 

En la religión divina, el derecho a la vida disfruta de santidad. Es evidente que ninguna persona puede negociar con su vida ni material ni espiritual. Pero cuando la vida es santa, significa que el hombre está tratando de poner en práctica los valores de Dios en su vida. En este caso, toda persona no solo es responsable de su propia vida sino también de la vida de los demás aunque no tenga ningún beneficio en ello. Por lo tanto, debe hacer todo lo posible para el restablecimiento y el mantenimiento de la dignidad humana, porque la vida humana requiere respeto y también el alma disfruta de la dignidad.

 

Una de las cuestiones importantes en el ámbito del derecho es la filosofía y la ética de la "dignidad humana"; porque esta cuestión es la base de muchos derechos, ventajas y deberes humanos. “Dignidad humana”, equivale al término en inglés “Human dignity” hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto a merecer respeto, privilegio y honor sin destacados entre todas las criaturas.

 

En los importantes documentos de derechos humanos, el concepto inherente a la dignidad humana es un valor humano del cual se derivan todos los derechos humanos. Todas las personas, sin importar su posición y lugar social, género, raza, situación física y espiritual, disfrutan de dignidad humana.Todos los documentos relacionados con los derechos humanos usan el término dignidad humana o dignidad. En este sentido, el texto o la introducción de documentos como la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales y muchas convenciones de derechos humanos incluyen el tema de la dignidad humana.

 

El preámbulo de la Carta de la ONU establece: "Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas estamos resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”; asimismo, en el apartado 3 del artículo 1, sobre los propósitos de las Naciones Unidas, se alienta a la promoción del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.

 

En la introducción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en su artículo 1, se destaca la dignidad natural de los miembros de la familia humana y sus derechos inalienables, y no transmisibles.

 

Muchos estudiosos consideran que el valor de la existencia del ser humano reside en su dignidad. Por lo tanto, relacionan los derechos humanos con la dignidad de la persona.

 

Al dar un vistazo a las enseñanzas de las religiones de Ibrahim, destaca la atención de estas religiones sobre la dignidad humana. En el Islam, la dignidad humana es una bendición divina. Entre las aleyas coránicas, la más clara aleya que habla sobre la dignidad natural de los seres humanos es la aleya 70 de la sura El viaje nocturno que dice:

 

Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas.

 

Esta dignidad disfruta de un apoyo lógico y tiene raíz en la dimensión espiritual de la persona, porque esta dignidad ha sido otorgada por Dios a sus creyentes. Según el Islam, el origen de los privilegios y la dignidad humana está en la creación especial asociada al soplo de espíritu divino. El sagrado Corán en la aleya 72 de la sura Sad alude al asunto de la creación del ser humano:

 

Y, cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu, ¡caed prosternados ante él!»

 

Tal reverencia y valor Dios solo ha otorgado a los hombres, incluso los ángeles se posternan ante el hombre.

 

El comentarista del sagrado Corán el ayatolá Yavadi Amoli sobre la interpretación de esta aleya escribe: “El hombre es grande por su condición inherente de ser humano... el ser humano tiene espíritu que forma su alma y esta alma naturalmente es grande”.

 

La dignidad es una bendición que, desde el aspecto del Corán, entre las creaturas de Dios, pertenece al ser humano, y ninguna creatura no tiene este beneficio. Dios en las aleyas del 12 al 14 de la sura Los creyentes dice:

 

Hemos creado al hombre de arcilla fina.

Luego, le colocamos como gota en un receptáculo firme.

Luego, creamos de la gota un coágulo de sangre, del coágulo un embrión y del embrión huesos, que revestimos de carne. Luego, hicimos de él otra criatura. ¡Bendito sea Alá, el Mejor de los creadores!

 

Desde el punto de vista del Islam, todos los seres humanos tantos musulmanes como no musulmanes e incluso los delincuentes disfrutan de dignidad humana. Y esta imagen profunda del Islam muestra la santidad y la dignidad del hombre.

 

Muchas de las tradiciones de los Imames infalibles abordan la necesidad de proteger la dignidad, el honor y la generosidad de todos los seres humanos. En las tradiciones se destaca la seguridad de la vida, el honor, la riqueza y el puesto de trabajo para todos los ciudadanos, incluso los opositores políticos del gobierno. En el Islam, desde el aspecto de los derechos sociales y ciudadanos, entre los musulmanes y no musulmanes, no hay diferencia. Todos tienen los mismos derechos.

Uno de los ejemplos más importantes y más bellos se puede encontrar en las palabras del Imam Ali (la paz sea con él) dirigidas a Malek Ashtar Nakhaee en las que dijo:

 

Llena tu corazón de amor por la gente. ¡Cuidado! No sean como la gente que actúa como animales salvajes que buscan la oportunidad para comerse. Ya que son de dos tipos: O son sus hermanos en la religión son como tú en la creación.

Lo que enfatiza esta narración es el honor y la dignidad humana pues el Hazrat Ali dice ama y sé amable con todos con toda tu alma.

 

También en los hadices se narra que un día, el Profeta (P) y sus compañeros estaban sentados en un lugar por el cual estaban llevando el cuerpo de un judío, el Profeta se levantó por respeto al cadáver y lo acompañó algunos pasos y luego se sentó. En ese momento, uno de sus fieles dijo: “Oh! Profeta era un hombre judío”. El Profeta responde: “¿acaso no es un ser humano y no tiene igual humanidad que los demás? Para respetarlo eso es suficiente”. Luego agrega: “Los impíos son iguales con ustedes y tienen los mismos derechos que tienen ustedes”.

 

Aquí estimados oyentes debemos hacer hincapié en que todos los seres humanos disfrutan de dignidad humana. Este tema se ha destacado en los documentos sobre derechos humanos y hace siglos se ha planteado en las enseñanzas de las religiones divinas, como el Islam. La dignidad y el honor de las personas es el origen de todos los derechos humanos. Aquí no hay diferencia entre el Islam y los derechos humanos contemporáneos. Pero, el Islam alude a la otra dimensión de la dignidad humana que hasta hoy ha sido ignorada por los estudiosos occidentales sobre derechos humanos. En el próximo programa estudiaremos la segunda parte de este tema, la dignidad humana.