El ser humano, la religión y la salud mental 14
Cuando preguntamos a las personas: ¿Qué es la salud?, la mayoría entre ellas, los médicos dicen que la vida sin enfermedad, sería una vida sana y si preguntamos: ¿Qué debemos realizar para mantener una buena salud? Responden que lo necesario para tener una buena salud es un régimen alimenticio adecuado, no fumar y hacer deportes. Pero, ¿cuántas personas piensan en la necesidad de la salud mental y su influencia en la salud del cuerpo?
Alejarse del estrés y de las presiones psicológicas, contar con unos sentimientos positivos, mantener tranquilidad y satisfacción interna son índices de una buena salud mental. Todos estos casos pueden reducir las enfermedades físicas e incluso, dejar influencias positivas en mejorar todas las enfermedades. Algunos de los psicólogos dicen que si están interesados en su salud, tienen que atender de forma seria su mantenimiento.
El filósofo griego Platón en una frase dice: el mayor error que realizan los médicos, es que se esfuerzan por tratar el cuerpo, sin pensar un minuto incluso en el tratamiento del espíritu. Mientras que el cuerpo y espíritu se relacionan directamente y no pueden separarse.
Tal como algunas presiones psicológicas a largo plazo, debilitan el sistema de seguridad del cuerpo, la tranquilidad mental, el optimismo, la esperanza y la resistencia física, aumentan el poder de las personas ante las enfermedades. Nuevas investigaciones muestran que existe una relación cercana entre la salud y las creencias religiosas de las personas. En la década pasada, los científicos anunciaron que han encontrado testigos basados en la existencia de una relación directa entre las creencias religiosas y la salud. En los recientes años, decenas de facultades de medicina en el mundo, han entregado algunas terapias en el terreno del uso de las creencias religiosas para el tratamiento de los enfermos. Los resultados obtenidos de una investigación realizada en unos 232 enfermos con problemas cardíacos mostraron que aquellas personas que tenían creencias religiosas, después de la operación, vivieron más que los otros enfermos y en este grupo, el nivel de la muerte entre aquellas personas que participaban muy poco en las ceremonias religiosas, ha sido 14 veces más que otras personas.
El investigador occidental Allen C. Sherman, en un artículo titulado la fe y la salud escribe: cuando una enfermedad grave como el cáncer, crece; la fe en Dios y las creencias religiosas pueden ayudar al enfermo. En esta situación, los sentimientos como la desesperanza y pesimismo se reducen después del fortalecimiento de las creencias religiosas y la repetición de frases como: esta es la petición de Dios o Dios está a mi lado, se mejora el proceso de la enfermedad y aumenta la resistencia del cuerpo. Los expertos dicen que indudablemente la raíz de algunas enfermedades físicas son los problemas mentales. La ciencia de salud y psicología ha demostrado que el sentimiento de amabilidad y satisfacción no solo deja influencia en el fortalecimiento del espíritu sino que, es eficaz para la salud física. De una forma que algunas veces con este sentimiento, los dolores y enfermedades se sanan de una forma extraña como milagrosa. La situación del corazón se mejora e incluso el poder defensivo del cuerpo, aumenta. Pero, por otro lado, emociones como la furia, el odio y la envidia envenenan la sangre, por eso, se ha recomendado que las madres enfadadas no deben dar leche a sus bebes.
El doctor Elvarise dice: mayormente, las enfermedades vinculadas a los problemas del estómago, tienen una relación directa con las presiones internas. Esta afirmación es el resultado de una prueba en 15 mil enfermos que han acudido a mi clínica para tratarse problemas vinculados con el estómago. Mayormente, en estas personas el miedo, la preocupación, el orgullo y la incapacidad de adaptarse en el ambiente, son los motivos de su enfermedad.
La historia muestra que durante miles de años, la religión y la medicina han desempeñado un papel relevante en el tratamiento de las personas y la reducción de sus dolores. Los sentimientos positivos surgidos por las enseñanzas religiosas provocan el trabajo regular y adecuado de los aparatos fisiológicos del cuerpo y finalmente, concluyen con el aumento del sistema defensivo.
No se puede afirmar que los creyentes nunca sufren preocupación y depresión. Pero, las investigaciones han mostrado que ellos son capaces de recuperar su salud física y mental más pronto que los ateos e incrédulos. Por ejemplo: una persona inteligente y creyente considera el mundo bajo el dominio de un Dios amable y misericordioso. Él es un Creador compasivo que entrega su bendición sin fin a todos los creyentes. En este mundo, cualquier acontecimiento que ocurre en la vida de una persona, tiene un objetivo especial y determinado; incluso, si es un accidente grave o una enfermedad física.
Mantener un compromiso hacia los valores religiosos origina el respeto a los principios de la salud y los reglamentos higiénicos, esto ha sido demostrado por los expertos de los ámbitos médicos, religiosos y sociólogos.
Por ejemplo: las recomendaciones del Islam a diversos comportamientos como: evitar asuntos sexuales ilegítimos, animar al matrimonio, respetar la limpieza, hacer ayuno, levantarse temprano y respetar el equilibrio en todos los asuntos de la vida, dejan influencias positivas en la salud física. En las enseñanzas islámicas, el desequilibrio es la raíz de la mayoría de los problemas físicos, espirituales y sociales. Por ejemplo: comer y beber mucho, dañan la salud física. También, las recomendaciones religiosas basadas en alejarse de la furia, envidia, odio, desempleo y pereza, garantizan una buena salud física y mental de las personas.
El centro investigativo de la Religión y Espiritualidad de la universidad de Duke en Estados Unidos, después de realizar múltiples estudios, en un informe escribe: los creyentes tienen la estructura de una vida más sana. Quienes sufren una enfermedad física, pero tienen una fe poderosa; muestran una reacción mejor en comparación con los demás. Aquellas personas que visitan de forma regular los centros religiosos, tienen un sistema de seguridad más poderosa y desde el punto de vista de su físico, también son más sanas.
Finalizamos el programa de esa semana con una frase del doctor Kenneth Vanx, investigador y psicólogo. Él durante una investigación, llega a esta conclusión: se ha aclarado que las creencias religiosas y los comportamientos morales surgidos por ello, dejan influencias serias en los comportamientos y la salud. De otra forma se puede decir que los índices de la salud y enfermedad, dependen del nivel de la influencia de las creencias religiosas en la vida diaria de las personas. Las recomendaciones religiosas pueden garantizar también la salud física de sus seguidores.