Sep 08, 2016 07:50 UTC

La libertad de porte y venta de armas pone en peligro la vida de los ciudadanos y este tema es uno de los grandes retos de Estados Unidos.

Aunque el debate sobre la libertad o la prohibición de armas de fuego se observa en diferentes niveles políticos de Estados Unidos, lo que parece es que el beneficio del comercio de armas importa más que las vidas y la seguridad de los ciudadanos. 

Estos días, la ciudad de Chicago, perteneciente al estado Illinois e involucrada en conflictos y diversos tiroteos callejeros, ha sido testigo de varias balaceras entre ciudadanos y policías. Según reporta  el diario Chicago Tribune, desde el sábado 27 de agosto por la tarde (menos de 24 horas) hasta la mañana del día siguiente, tres personas murieron y al menos 23 fueron heridas en tiroteos. Entre los más recientes actos violentos mortales, el sábado 27 de agosto en el oeste de Chicago solo en 20 minutos dos personas fueron asesinadas otras cinco resultaron heridas. En un incidente, un hombre de 38 años de edad en la calle cinco oeste después de aparcar su coche se enfrentó a cinco agresores, uno de ellos le disparó en la cabeza. La víctima cayó de espaldas en un pozo de agua cerca de la carretera en una escena muy horrible que provocó una reacción emocional de la gente de la zona que es conocida como un barrio tranquilo y lejos de la violencia. 

Solo 20 minutos antes de ese incidente, seis personas fueron asesinadas durante dos ataques en el oeste de Chicago.  En esta balacera, un hombre de 30 años de edad recibió un impacto de bala en la  cabeza que le provocó la muerte. Durante este tiroteo, una mujer de 18 años de edad y un hombre de 25 años de edad resultaron heridos de balas.

En otro hecho violento, tres personas estaban en el barrio de Chicago Joven Dill, en la calle Arthington, oeste, cuando un individuo les atacó con una pistola. Las víctimas sufrieron heridas. En otro ejemplo más de la violencia en Chicago, un hombre de  32 años  y una mujer de 26 recibieron disparos de bala en el pecho y otro hombre de 27 años de edad fue blanco de disparos en la cara y las piernas. 

La tarde del sábado 27 de agosto, también tres  personas que estaban en la calle Rodas del sur fueron agredidas. Estas personas se habían involucrado en una disputa verbal con otros dos hombres  cuando de repente uno de ellos les disparó. Un hombre de 19 años de edad perdió la vida por un disparo en la cabeza y otras personas resultaron heridas por impactos de bala en el muslo y el cuello respectivamente. 

Además de estos incidentes mortales, otros incidentes en diferentes zonas de Chicago han dejado un número de heridos. A las tres de la madrugada del domingo 28 de agosto, una persona disparó contra tres hombres que iban por la calle verde del sur. A las 4:25 de aquel día, un desconocido disparó a un hombre de  34 años de edad en la calle Cadwell del sur del barrio Hermosa de Chicago. 

En el sur de la ciudad de Chicago también ocurrieron dos incidentes separados en las primeras horas del domingo dos sendos hombres fueron atacados. Una de las víctimas de este hecho dijo que el atacante quería robarle  y a pesar de obedecer lo que pedía el agresor, este le disparó.

El sábado 27 de agosto, un hombre de 20 años de edad recibió un  disparo  en el barrio Engelwood.  En este mismo día, un hombre de 50 años de edad fue objeto de la agresión armada de unos ladrones en el parque Garfield de oeste. El sábado por la noche también un hombre de 19 años recibió un disparo en el barrio oeste de  Pullman. Casi al mismo tiempo fueron heridos de balas un hombre de 20 años de edad y una mujer de 28 años de edad, en el este del parque  Garfield. Casi 15 minutos antes del incidente del este del parque Garfield un chico de 16 años de edad y un hombre de 23 años de edad fueron heridos de bala.

Asimismo, el sábado por la noche fueron asesinados dos hombres de 18 y 20 años de edad en el barrio occidental de Woodlawn. Esa misma noche un hombre de  33 años de edad se enfrentó con un atacante en West Town. Este hombre armado disparó en la cabeza, brazos y piernas a su víctima que sobrevivió pese a las graves heridas.
Mientras estos hechos violentos han ocurrido recientemente, desde el año pasado los titulares en Chicago denuncian la discriminación racial por parte de la policía. No hace mucho tiempo, siete oficiales de policía locales fueron despedidos por su relación con la muerte de un adolescente negro. 

Chicago durante los pasados meses fue testigo de la celebración de protestas y manifestaciones populares contra las medidas de la policía. El comportamiento salvaje de los agentes locales contra los vecinos de esta ciudad, especialmente los negros, durante los últimos seis años, ha atraído la atención de  los grandes medios de comunicación del mundo.  Debido a las informaciones que recientemente han revelado oficiales de la policía del estado de Chicago, durante los últimos seis años desde 2010 -2015, murieron 92 personas y otras 170 personas resultaron heridas en casos con armas de fuego. Estas estadísticas indican que la policía de Chicago cada cinco días ha disparado a una persona. Estas informaciones se revelan después de un estudio de todos los disparos de  la policía de Chicago entre 2010-2015 que ha recogido el periódico “Chicago Tribune”.  La policía de esta ciudad, sobre estos seis años, en 435 casos de tiroteos, al menos ha disparado 2623 balas a personas ordinarias, por su parte, los ciudadanos han disparado 262 balas. 

Según el mismo reporte, en todo 2015 fueron reportadas 2.988 víctimas de tiroteos en la ciudad, marca que seguramente será sobrepasada en 2016.

Chicago ha sido golpeada con dureza por los actos de violencia y acciones policiales polémicas en lo que va del 2016.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, más de 2.600 personas han sido víctimas de disparos en la ciudad, principalmente en los barrios del sur y oeste, según reporta la agencia EFE. Con 463 asesinatos hasta finales de agosto, Chicago apuntaba a una nueva marca de homicidios desde 1997, cuando 761 personas fueron asesinadas en la ciudad. De cada cinco personas que han recibido disparos de la policía, cuatro son hombres negros y la mitad  de los oficiales de la policía de Chicago han participado en tiroteo contra los negros de esta ciudad.  80 de 262 personas que han sido baleadas  son afro descendientes de los que del 35 al 14 por ciento son de origen español y solo 6 por ciento de estas personas son blancos estadounidenses. Aunque el  número de tiroteos fueron 107 casos en 2010  y se redujo en 44 casos en 2015,  todavía la violencia de  la policía en Chicago es superior respecto a las otras ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Nueva York, Houston, y Filadelfia. Estos tiroteos han ocurrido en el sur y oeste de Chicago, zonas de la actividad de los contrabandistas, tráfico de drogas y donde viven personas muy pobres.

Estos estudios muestran que la policía está involucrada en casos de violencia. En todos estos casos la policía de Chicago, para justificar sus acciones brutales, ha descrito necesario el uso de la fuerza y de armas de fuego. La libertad de porte y venta de armas pone en peligro la vida de los ciudadanos y este tema es uno de los grandes retos de Estados Unidos. Aunque el debate sobre la libertad o la prohibición de armas de fuego se observa en diferentes niveles políticos de Estados Unidos, lo que parece es que el beneficio del comercio de armas importa más que las vidas y la seguridad de los ciudadanos. Mientras que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de  los más evidentes e importantes derechos de los ciudadanos es el derecho a la vida y los gobiernos están obligados a poner como prioridad en sus programas y políticas la protección de los derechos humanos de sus ciudadanos. Pero, al parecer, los intereses económicos y beneficios de la compra y venta de armas se prefiere a todos los derechos humanos.    
 
Desde el año 2008 hasta ahora, las ganancias de las empresas productoras de armas en Estados Unidos han aumentado más del 40 por ciento.  Los expertos de este escenario también predicen que los líderes empresariales a menudo dependen del gobierno de Estados Unidos y tratan de continuar con este proceso ascendente hasta 2021. Un alto miembro de uno de  los institutos de investigación sobre defensa de Estados Unidos, Gay Anderson, en un informe escribe: "El Occidente hace años ha elegido el fortalecimiento del ´comercio de armas´ como un enfoque básico para la obtención de ingresos. Las evidencias muestran que las 10 empresas productoras de equipamientos militares que han logrado las mayores ganancias por la venta de sus productos en diferentes guerras, son norteamericanas. Encima de las empresas principales productoras y vendedoras de equipamientos militares que han recibido las mayores ganancias durante los últimos años está la empresa “Lockheed Martin” de Estados Unidos con 72,2 mil millones de euros, seguida de la empresa norteamericano “Boeing” con 23,8 mil millones de euros en 2012. 
 
Sin embargo, lo más lamentable es que la violencia en las calle y los ataques con armas de fuego no sólo son ejecutados por ciudadanos comunes, sino la respuesta violenta de la policía arrastra a más gente. Estos enfrentamientos son más cuando se trata de afrodescendientes y revelan el odio latente del blanco racista contra los negros,  los sistemas de esclavitud y la supremacía blanca contra los negros en los últimos años. Parece que los lemas filantrópicos de los políticos y funcionarios estadounidenses y la adopción de la Declaración de los Derechos Humanos no ha causado mucho impacto humanitario en Estados Unidos sobre la eliminación de la discriminación entre los diferentes grupos de la sociedad,  y el principio de la igualdad  todavía no ha sido comprendido por los ciudadanos estadounidenses.