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¿Usted es una persona alegre? ¿Qué significa la alegría desde su opinión? Naturalmente, todos nosotros hemos experimentado momentos alegres en la vida.

Algunas veces, estos instantes tienen influencias a largo plazo y algunas otras, a corto plazo. En el actual mundo preocupante y tenso, la alegría y tranquilidad son una bendición que todo el mundo lo espera. De hecho, una de las necesidades fundamentales de las personas, es vivir alegre para que bajo su influencia, alcancen el equilibrio mental y espiritual. Naturalmente, todas las personas huyen de la tristeza y tienen tendencia hacia la alegría. En este mundo también nos enfrentamos con unos índices bellos de la creación que provocan la alegría en el interior de las personas y son mensajeros del regocijo. Por ejemplo: la llegada de la primavera, la salida del sol cada mañana y la naturaleza regalan la alegría a las personas.

Vivir alegre, propicia el terreno para que la energía necesaria del cuerpo, se ponga a disposición de los organismos espirituales y físicos de las personas. Por eso, la alegría crea energía, aleja las pasiones negativas y ayuda a la persona para que emplee sus capacidades y habilidades en dirección de su crecimiento. Hasta que nuestra presencia en este mundo no sea de felicidad y alegría, no podremos alcanzar nuestros objetivos y fines. Los psicólogos dicen que cada persona posee dos tipos de pasiones: pasiones positivas y negativas. La alegría, la tranquilidad, el deporte, la diversión, el interés, el amor y la tendencia hacia el cambio y progreso, son algunas de las pasiones positivas. Por otra parte, la tristeza, la pena, el fracaso y las contradicciones internas se consideran algunas de las pasiones negativas. Ambas pasiones pueden dejar influencia en la mente de las personas.

Pero, ¿Cómo se llega a la alegría? Después del abastecimiento de las necesidades de cada persona se crea un sentimiento especial en el que se le denomina: satisfacción y alegría. La manera del surgimiento de la alegría también depende de múltiples elementos que la religión, la cultura, la educación, la nacionalidad y la raíz social son algunos de ellos.

El psicólogo norteamericano David Mayers, en su libro titulado ¿Quién es alegre? Escribe: la alegría es un sentimiento que nos dice: en total, la vida continúa con tranquilidad. En la ciencia de psicología, la existencia del pensamiento y sentimiento positivo y la falta de sentimientos negativos e inadecuados y en general, tener una vida tranquila, significa la alegría verdadera. El regocijo y la alegría son un sentimiento en el que la persona tiene tendencia hacia cambios positivos.

El psicólogo iraní, el doctor Golzari dice: la alegría significa el regocijo. La vida no es posible si en la persona no existe el regocijo. Los psicólogos dicen que alguien que tiene un conocimiento positivo de sí mismo, puede controlar su vida y tomar la orientación de los asuntos con una habilidad especial. Naturalmente, esta persona es más alegre que alguien que con un conocimiento negativo de sí mismo, no tiene la capacidad de realizar los asuntos. Los sentimientos negativos aumentan el estrés. Como consecuencia, alejan la alegría de la vida de la persona y gradualmente, él pierde la capacidad necesaria para la realización de los asuntos de la vida.

La alegría es un sentimiento de satisfacción interna que deja influencia en el pensamiento y comportamiento de las personas. Pero, ¿debemos esperar que la alegría se nos encuentre? O ¿nosotros tenemos que buscarla? Diferentes grupos tienen diferentes conceptos de la alegría. Arastu dice: el pueblo normal, considera que cada sentimiento positivo es sinónimo de la alegría. Las personas exitosas consideran que su actuación positiva y su éxito significan la alegría. Los científicos también alcanzan la alegría con una vida científica. Por eso, la visión de las personas al caso de la alegría, concuerda con su personalidad, su situación social o sus valores culturales.

La alegría se aparece en diferentes formas. Por ejemplo: la sonrisa y la risa, el optimismo o el esfuerzo por alcanzar algo positivo. Pero, de ahí que la alegría tiene una relación profunda con el espíritu y la mente de las personas, deja influencias internas especiales. Es posible que alguien se alegre con un sacrificio u otra persona se alegre debido a servir a un débil o pobre. Ir a la montaña, ver la naturaleza o el nacimiento de un bebe, incluso comer comida pueden provocar la alegría en las personas. Si vemos más profundamente, encontramos algunos otros índices de la alegría. Por ejemplo: el sentimiento del regocijo después de la oración y el rezo también es un ejemplo de la alegría. Pero, en cualquier caso hay que tomar atención que los resultados de la alegría son muy importantes. Ya que, la persona busca alegrías que tengan placeres permanentes.

Este es el derecho natural de todas las personas que viven con alegría y regocijo. Pero, este sentimiento tiene que crecer desde dentro de cada persona. Si una persona no es alegre desde su interior, los elementos y condiciones externas no pueden regalarle la alegría verdadera. Este es un asunto muy importante en el que insisten también las enseñanzas religiosas. En el ámbito de la religión, nos encontramos dos recomendaciones en relación a la alegría. La primera recomendación anima a las personas a crear unas alegrías permanentes e internas. Normalmente, estas alegrías no son junto con los elementos y  motivos materiales y extranjeros. Este regocijo interno se obtiene a través del conocimiento. Tanto este conocimiento sea más profundo, este regocijo y optimismo es más permanente en la persona. Por esta misma razón, algunas personas tanto en la tranquilidad de su vida como en los altibajos de su vida, no se pierden y en todas las condiciones, tienen un sentimiento de satisfacción de su vida.

Otra recomendación religiosa es atender a los índices alegres de la vida. Por ejemplo: sonreírse siempre, utilizar un buen olor, irse al viaje y gozar de las bendiciones de la naturaleza, contar con las bendiciones sanas y halal del mundo, utilizar buenas palabras a la hora de hablar y ser optimista.

En general, la religión recomienda a las personas que a través de diferentes formas, crean un ambiente de regocijo y una energía positiva para sus próximos. Los líderes de la religión del Islam incluso han dividido las horas de día y noche y han considerado unas horas especiales para la alegría y diversión. Por ejemplo: el Imam Reza (la paz sea con él) en una frase al respecto dice: tienen que dividir las horas del día y la noche en cuatro partes: tienen que dedicar unas horas para hablar con Dios y adorarle, dedicar un tiempo especial para trabajar, dedicar unas horas para establecer relación con las personas fiables y también, dedicar un tiempo especial para el regocijo y la diversión y gozar de los placeres.

En unas palabras el Imam Reza (la paz sea con él) dice: existe un asunto psicológico importante y clave, es decir: cada persona al crear momentos alegres para sí misma y gozarlos correctamente, puede obtener la disposición espiritual y mental necesaria para avanzar en otras partes de la vida.

En las enseñanzas del Islam, nos encontramos con múltiples asuntos que hablan de la importancia de la alegría y su papel en la vida; de una forma que según las narraciones de los líderes religiosos, hacer alegres a los creyentes, se considera una oración. Mientras tanto, el significado de la alegría y el regocijo no es pasar unos momentos inútiles o tener alegrías destructivas y contrarias a los valores morales. Ya que, fundamentalmente la alegría tiene un significado profundo en la religión.

Si es oyente de este programa en la próxima semana les hablaremos más de la alegría desde el punto de vida de la religión.